Una semana en la NASA les cambió el mundo

Una semana en la NASA les cambió el mundo

La experiencia de tres chicos tucumanos que ganaron una beca para entrenar como astronautas aprendieron más de lo que imaginaron.

DE REGRESO. Lisandro, Brenda y Matías contaron sobre la la gaceta / foto de franco vera DE REGRESO. Lisandro, Brenda y Matías contaron sobre la la gaceta / foto de franco vera LA GACETA / FRANCO VERA

“¿Soy yo el que está viviendo todo esto?”, se preguntaron más de una vez en pleno entrenamiento en el Space Camp de la NASA. Brenda Aylen Delgado, Matías Daniel Gutiérrez y Lisandro Toledo Bourdette se dieron el gusto de meterse bajo la piel de los astronautas durante una semana. Aprendieron un sinnúmero de destrezas y de roles que jamás imaginaron realizar, como ser parte de una misión espacial, caminar en gravedad cero, saltar en cámara lenta, solucionar problemas de un cohete, pilotear una nave o sentirse eyectados en un despegue simulado de un cohete espacial. 

Una experiencia con alto nivel de exigencia vivieron los tucumanos entre 50 chicos argentinos, la mayoría de escuelas públicas, que ganaron un concurso. En realidad eran 900 chicos los que se presentaron a la beca de la Embajada de los Estados Unidos, con motivo de los 50 años de la llegada del hombre a la Luna. Los ganadores estuvieron una semana en el Centro Espacio de Huntsville, Alabama, con todos los gastos pagos. Los chicos tuvieron una preparación en Buenos Aires y luego partieron a Estados Unidos del 22 al 27 del mes pasado.

Brenda, de 16 años, alumna de la escuela Comercio n° 1 de capital; Matías, de 17, de la escuela Técnica n° 3 “Juan B Terán” y Lisandro, de 16 , del Colegio Salesiano General Belgrano compartieron con alumnos de todo el mundo en la Academia Espacial de Avanzada. De los tres, sólo Lisandro conocía Buenos Aires (“fui cuando era chico”). “Nos hicimos amigos de estudiantes de otros países como Australia y Costa Rica. Ellos tienen una muy buena imagen de los argentinos. Nos consideran inteligentes y creativos, pero no se explican cómo, siendo así, nos va tan mal a nivel país”, coinciden meneando la cabeza en un gesto de “nosotros tampoco lo entendemos”.

UNIDOS. Lisandro Toledo, Brenda Delgado y Matías Gutiérrez en EEUU. UNIDOS. Lisandro Toledo, Brenda Delgado y Matías Gutiérrez en EEUU.

Lo primero que les sorprendió al llegar a EEUU fue la manera en que les enseñaron conocimientos tan complejos de física. “Por ejemplo nos hicieron diseñar un traje de astronauta con una manzana. Teníamos que elegir el tipo de material para que soporte la presión, el impacto, la humedad y el calor de la manera más fácil y económica posible. Obvio que teníamos clases previas, pero la devolución era en la práctica. También nos enseñaron a bucear y a trabajar en equipo, con mucha confianza en el compañero”, contaron.

“Si bien al principio me sentí desorientada, después fui muy feliz, porque nos explicaban todo detalladamente. Lo que sí nos sorprendió es la puntualidad que tienen en su cultura. Cuando nos citaban a una práctica, no podíamos llegar un minuto más tarde porque las puertas se cerraban y te quedabas afuera”, dice Brenda sorprendida.

“Realmente esta experiencia nos abrió la mente, aprendimos muchas más cosas de las que esperábamos conocer”, agrega la joven. “El trabajo en equipo y la confianza en el compañero, a quien debíamos cuidar tanto como a nosotros mismos fue un gran aprendizaje”, opina Matías. Lisandro cree que este viaje les cambió la perspectiva del mundo. Imaginan por un momento cómo sería la Argentina con gente que trabaje en equipo, que tenga confianza en los demás y que crea en la palabra, empezando cuando dicen “a tal hora...”.

Sí, fue un simulacro. No salieron del planeta Tierra. Pero la experiencia les abrió un nuevo mundo.

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