29 Agosto 2019
Más allá de las instancias en que se juegan, los Superclásicos siempre fueron y serán atrapantes. Son esos partidos que se viven con mucha intensidad en todo el país, antes, durante y luego de transcurrido los 90 minutos.
Si el hincha común lo vive así, es de imaginarse lo que ocurre con quienes tuvieron el orgullo de vestir esas camisetas y se dieron el gusto de estar en algunos de esos desafíos. Entre los tucumanos que pudieron concretar ese sueño están Juan Ángel Bernuncio (60 años) y Ernesto Humberto Juárez (85), que recordaron sus pasos por esos clubes.
El “Loco” Bernuncio se inició en Deportivo Aguilares y tuvo un relevante paso por Atlético. En las temporadas 1982 y 1983 jugó en la entidad de La Ribera. El arquero, que se caracterizó por tener un estilo particular a la hora de vestirse y jugar, lo que lo asemejaba mucho a la personalidad que distinguió a Hugo Orlando Gatti, reconoce que aún hoy la gente siempre se acuerda de aquellos momentos inolvidables.
EMBAJADORES. Juan Ángel Bernuncio tuvo la posibilidad de ser suplente de Hugo Gatti en la temporada 1983 en Boca, mientras que Ernesto “Buchino” Juárez jugó dos clásicos para River en la temporada 1963.
Aunque pasaron 36 años de aquellos tiempos, Bernuncio recuerda haber estado en el banco de suplentes en el clásico de 1983 que se jugó en el estadio de Boca y que finalizó igualado sin goles. El golero titular en ese partido fue Gatti. “La vivencia que me dejó ese encuentro es algo que nunca olvidaré. Aunque el hincha de Boca muestra siempre la misma pasión a la hora de alentar al equipo, en esos partidos es como si se predispusiera de una forma muy especial para estar junto con los jugadores”, indicó el ahora técnico.
Esos dos años que estuvo en los “Xeneizes”, junto a su paso por Atlético, considera que fueron los mejores momentos que le dejó el fútbol. “Cuando era chico y empecé a jugar en Deportivo Aguilares, el sueño siempre fue poder trascender en el fútbol. Pero si tengo que ser sincero, la vida me dio mucho más de lo que esperaba. Haber estado en clubes de la dimensión de Atlético y de Boca es algo incomparable. Mi paso no sólo fue provechoso en lo deportivo, sino que me ayudó mucho a crecer como persona”, indicó.
A la hora de analizar lo que puede ocurrir el domingo en el estadio Monumental, el “Loco” reconoció que en esos partidos, los antecedentes quedan a un lado. “Para muchos, River puede ser que llegue mejor en lo futbolístico, pero no hay que olvidar que el rendimiento del equipo merma mucho en la Superliga. Boca cuenta con futbolistas de mucha jerarquía y, sin dudas, puede aspirar a llevarse un triunfo desde Núñez”, aseveró.
En tanto, “Buchino” Juárez jugó entre 1962 y 1963 en los “Millonarios”. Tuvo la satisfacción de jugar dos clásicos en 1963. “El primero terminó 1 a 1 y lo jugamos en el estadio de River, mientras que a la revancha que se jugó en La Bombonera la perdimos 1-0. La vida me dio la posibilidad de llegar a jugar en la Selección argentina, pero las sensaciones que uno vive en los clásicos es algo incomparable. Es complicado abstraerse del clima de ansiedad que se vive desde el mismo momento que se programa esta clase de encuentros”, expresó, quien se enorgullece de haber tenido como compañeros en el plantel de Núñez a Amadeo Raúl Carrizo y al brasileño Roberto.
“Si Carrizo era grande como arquero, como persona era un crack. Tenía una humildad que lo distinguía del resto. Cada vez que fui a Buenos Aires, lo pasé a saludar por el Monumental. Es un prócer viviente que tiene nuestro fútbol”, señaló.
Un cambio radical
Juárez considera que ahora, con las redes sociales, todo el clima del clásico se magnifica. “Antes, a los partidos se lo vivía a través de las radios y se los veía reflejado al día siguiente en los diarios y en las revistas Goles y El Gráfico. Ahora, con la televisión e internet, todo cambió. El amante del fútbol vive al instante cada hecho que se produce en cualquier parte del mundo”, manifestó quien se inició futbolísticamente en Sportivo.
Sobre el encuentro del domingo, “Buchino” espera que se viva una verdadera fiesta. “Lo bueno que tiene el fútbol es que siempre te brinda sorpresas. La jerarquía de algunos de los buenos futbolistas que tienen los dos equipos puede hacer variar cualquier planificación previa”, comentó. “Por el bien del fútbol argentino, más allá del resultado deportivo, espero que sea una fiesta. Los argentinos que estamos un poco cabizbajo por el presente del país, merecemos tener una alegría”, concluyó.
Un viaje planificado
Los integrantes de la Peña de River de Banda del Río Salí se encuentran en plena organización del viaje a Buenos Aires para ver el partido del domingo en Núñez.
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