Por Mariana Apud
28 Julio 2019
Elegir cómo llamarse es un acto que muy pocas veces en la vida puede ejercer una persona. La práctica de algún deporte en equipo da esa oportunidad. Nombrar es una acción poderosa, por cierto, que en algunos casos se basa en la diversión y en otros pretende enaltecer el espíritu deportivo del grupo.
La tendencia para dar nombres cambió rotundamente. Animales, palabras mal escritas pero con motivos fundamentados, historias reducidas a una palabra. Una amplia gama de razones da origen a los nombres de los equipos deportivos. Rendir homenaje a próceres ya no es lo habitual y parecen haber quedado relegados. Pero la meta que se persigue es la misma: esos sentimientos de entrega, sacrificio y esfuerzo que aquellas figuras de la historia representaron alguna vez para un país.
“En la historia hay que entender que la denominación de clubes o equipos tenía que ver con cuestiones geográficas. En lo que era el Río de la Plata, a fines del siglo XIX principios del XX, los clubes eran bautizados por los ingleses con nombres de localidades o de los mismos clubes que existían en sus países de origen”, explicó Enrique Martínez Luque. El tucumano radicado en Buenos Aires desde hace dos años, Master of Business Administration (MBA) especializado en Sports Management, se anima a trazar una línea temporal. “En lo que respecta al marketing, ya habiendo muchas denominaciones de clubes, instituciones o equipos, se buscan nombres que también tengan algún tipo de ‘gancho’”, especificó Martínez Luque.
En ello también entra la posibilidad de poner en imagen la denominación, es decir, poder proyectar un logotipo o mascota. “Diría que va en consonancia con lo que pasa en deportes del hemisferio norte. Particularmente, copiando modelos de Estados Unidos que tienen algún tipo de relación con un animal característico”, analizó Martínez Luque.
Con o sin teorías del marketing moderno, profesionales o amateurs, elegir el nombre en los deportes sirve para saber quiénes y cómo son los protagonistas. Aquí algunos de ellos…
*Los Pumas/Las Pumas
Selecciones de rugby
Es el que dio origen a que gran parte de la fauna forme parte del deporte argentino. Surgió por una confusión tras la histórica gira por Sudáfrica que finalizó con un triunfo sobre los Juniors Springboks: en la prensa se confundió el yaguareté que estaba y se mantiene en la camiseta, con un puma.
*Las Leonas/Los Leones
Selecciones de hockey sobre césped
La identificación nació a partir de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Por un error de interpretación el plantel creyó que “arrastraban” puntos a la segunda ronda. La situación caló hondo en el ánimo. Inés Arrondo, integrante de aquel equipo, diseñó el primer dibujo de una leona. Aferrarse a las cualidades de la felino dio resultado: Argentina ganó la medalla de plata, la primera para el hockey nacional.
*La Garra
Selección de handball femenina
“Es el nacimiento de un hijo, el nombre es lo que se hace en la primera instancia, como un signo de fortaleza”, sostiene Laura Spaccarotella. La psicóloga del seleccionado fue protagonista en el origen del apodo. Fue todo un debate y una búsqueda entre jugadoras y cuerpo técnico que no querían nombres de animales ni tampoco el masculino de la selección de varones. “Apareció La Garra, una mezcla de fortaleza y la posición de la mano cuando toma la pelota”, explicó Spaccarotella las razones de la elección.
*Los Gladiadores
Selección de handball masculina
Viene del parecido de uno de los integrantes del cuerpo técnico, el preparador físico, con el actor de la famosa película, Russel Crowe. Guillermo Cazón, ex arquero de River y de la selección, fue esa persona que además transmitió experiencia a los jugadores. “En un torneo que jugamos en Brasil, nos miramos con ‘Dady’ (DT en ese momento) y dijimos que realmente parecíamos gladiadores, porque íbamos contra el mundo. Estamos solos ahí adentro, nos tiran a la arena y listo”, recordó.
*Las Panteras
Selección de voley femenina
Se autodenominaron con la intención de tener identidad propia. La que encabezó Guillermo Orduna fue la generación más exitosa del voley femenino que logró la primera clasificación olímpica para participar de Río 2016.
*Las Kamikazes
Selección de beach handball femenina
Fueron furor en los Juegos Olímpicos de la Juventud al ganar el oro. Los detalles de su historia se popularizaron y se supo que entrenaban en condiciones adversas, en un espacio de césped y que tenía piedras. Poco les importó a la hora de hacer las acrobacias propias del deporte y caer sobre esas superficies.
*El Alma
Selección de básquet masculina
No es tan habitual su uso. Por cuestiones de marketing e imagen, se decidió que la selección pase de Generación Dorada a El Alma.
*Las Gigantes
Selección de básquet femenina
Surge porque un periodista las llamó de esa manera luego de un partido en el Premundial 2001 en el que Argentina venció a Canadá por un punto.
*Los Gauchos
Selección argentina de béisbol
“El nombre surgió en 2011 para el Sudamericano que ganamos en Buenos Aires. Vimos qué animales estaban disponibles y la verdad que los mejores ya estaban usados, así que empezamos a pensar un sobrenombre. Y como afuera siempre nos llamaban Los Gauchos, nos pareció que estaba bueno”, le contó a los medios de prensa Guido Monis, pitcher del seleccionado.
*LANCE
Sin ser expertos en el tema, pero inconscientemente captados por las teorías del mercado moderno, un grupo de amigos de Alderetes advirtió que su nombre causaría un mejor impacto sin una letra. “Lancea no cerraba mucho: eran las siglas que significa ‘Lugar de Amigos Nacido y Creado por Amigos’. Así que quedó sólo en Lance”, explicó Gabriela Salvatierra, integrante del equipo de voley. También hay versión fútbol y voley masculino de Lance.
*LAS GUAPAS
“Cuando volvimos a jugar se me ocurrió. ‘Hay que ser guapa para jugar ahora’, pensé”. Silvia Rivero tiene 49 años y hace memoria del regreso al juego. Fue hace unos tres años que con un montón de familiares entre hermanas y primas armaron el equipo. “Ya somos grandes y le ponemos toda la garra y la actitud. Las más chicas tenían alguna resistencia al nombre pero la verdad que sí: somos re guapas para todo: trabajar, jugar, cocinar, limpiar y trabajar”, contó.
*OH DIOSAS
Es un nombre al que hay que verlo y escucharlo para entenderlo. “Tiene un doble sentido”, establece Myriam Robles. “Es un grupo de diosas que sorprenden. Y el otro es el carácter odioso que tenemos varias integrantes del grupo”, confesó entre risas.
*AMAZONAS
Intimidación, sin dudas, fue lo que querían conseguir. “Queríamos hacer referencia al grupo de guerreras de la mitología griega y también queríamos dejar en claro que somos impenetrables, como la selva amazónica, es decir, que nadie nos puede ganar”, explicó Ivana Trayan, capitana del equipo.
*LAS YARIS
No tienen problemas en reconocer que tienen características de la serpiente yarará, pero puestas al noble servicio deportivo. “Podemos ser letales, hipnóticas, fuertes, intuitivas y resistentes”, detalló Natalia Bessone. “Formamos un vínculo en el que cada una aporta su ‘veneno’”, explicó. “Compartimos otros momentos de la vida también en los que nos apoyamos, reímos y lloramos”, agregó.
*Coipú
“Roedor que habitaba lagunas, rápido, grande y fuerte. Así es un Coipú”, describió Andrés Herrera, secretario general y head coach del plantel superior. Según él, así son los rugbistas del equipo. La incógnita surge con la referencia acuática. “Cuando empezamos, jugábamos en una cancha que era un campito donde antes había una laguna. Por eso, cuando llovía, se volvía a llenar de agua y llegaba hasta los tobillos. En cada ruck que se caía, alguno quedaba casi ahogado”, recordó Herrera. “Por todo eso pensamos en un animal con esas características. Así apareció el coipú, el que más nos caracterizada como jugadores”, afirmó.
*Aguará Guazú
El club de Aguilares lleva el nombre del zorro por una cuestión fonética. “Un grupo de muchachos fue de vacaciones al litoral y escuchó ese nombre. Les sonaba lindo y se lo pusieron”, recordó un ex presidente de la institución, Carlos Augier.
*Frankycia XV
El origen del nombre tiene bastantes curiosidades. La palabra no está escrita correctamente, pero porque su raíz se refiere a un apodo “Franky” y, pese a lo que se puede suponer, podría tratarse de un Franco o Francisco, pero no: es Marcelo Mancilla el que lleva el sobrenombre. Es uno de los integrantes del grupo de ex jugadores, quizás el más apasionado, de Natación y Gimnasia que decidieron seguir jugando en el rugby de Desarrollo. El 16 de marzo de 2018, el proyecto de “Franky” y sus amigos recibió el visto bueno legal y así nació, formalmente, la Asociación Civil Franky & Cía Rugby Club. O lo que es lo mismo, Frankycia XV, nombre bajo el cual comenzó a competir en el torneo de Preintermedia ese mismo año.
*Cobras RC
“Buscábamos un nombre que sea original y que dé miedo. Surgió cobra porque tiene esas características y también porque tiene un lanzamiento único para picar el veneno. Ese lanzamiento nos representa en el rugby a la hora de taclear”, explicó Andrea Orellana una de las pioneras en la formación del club de Alderetes que milita en el torneo de Desarrollo.
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