Atlético: confiarse, pecado mortal

Atlético: confiarse, pecado mortal

Los antecedentes ajenos y propios obligan a Atlético a ni siquiera imaginarse con un pie en semifinales: River está vivo y habrá que salir a jugar.

EL SEGUNDO. Toledo marcó el 2-0 con el que Atlético ya soñaba en grande. El 3-0 le dio aún más confianza al “Decano”. la gaceta / f otos de DIEGO ARAOZ EL SEGUNDO. Toledo marcó el 2-0 con el que Atlético ya soñaba en grande. El 3-0 le dio aún más confianza al “Decano”. la gaceta / f otos de DIEGO ARAOZ
13 Mayo 2019

Cristian Lucchetti fue el primero de los jugadores de Atlético que hizo sonar la alarma. Una alarma que quizás debería estar sonando más fuerte en la concentración de River (está dentro de un pozo de 0-3 en la serie) pero que el capitán “decano” se encargará de que todos sus compañeros escuchen nítidamente. Si puede molestarlos, aún mejor.

“La serie no está liquidada, para nada. Menos con el fútbol de hoy y lo que pasó esta semana (por la anterior) en la Liga de Campeones”, dijo el arquero tras el partido de ida por los cuartos de final de la Copa de la Superliga.

Los episodios de la Liga de Campeones son los ya conocidos duelos entre Liverpool-Barcelona y Ajax-Tottenham. Ambas series estuvieron -en algún momento- 3-0 y terminaron virando hacia el lado opuesto.

El caso del equipo de Lionel Messi es el que más asusta a “Laucha” y compañía, porque el primer partido también terminó 3-0 y el equipo inglés logró dar vuelta la serie en el partido de visitante, con un 4-0 que hasta hoy genera incredulidad.

Las principales críticas las ligó Ernesto Valverde, entrenador “culé”. La postura de su equipo fue esperar a que el reloj se consumara pero jamás salió a revalidar aunque sea algo de lo que había conseguido en la ida.

De eso, puede aprender Ricardo Zielinski, que tiene en sus manos una ventaja exactamente igual y también con la regla del gol de visitante, siendo aplicada. “Hay que ser inteligentes. River es un equipo de mucha jerarquía y no nos podemos confiar”, aseguró el entrenador de Atlético.

Seguramente algo similar dijo Valverde tras su propio 3-0 pero lo que se vio en cancha fue algo distinto. El desafío del técnico que el sábado escuchó todo tipo de ovaciones para su persona, será ese. Ir al otro Monumental a tomar una postura más activa. Por supuesto que será difícil controlar al equipo campeón de América y que encima, está enojado. Es obvio que habrá un período de dominio del local que escape a la decisión de Atlético. Sin embargo, reducirlo a lo mínimo indispensable y responder con golpes, sí dependerá del “Decano”.

Zielinski habla de inteligencia y si hay algo que a él no le falta es eso: inteligencia. Durante su estadía en Atlético, hizo del contraataque por momentos, un arte. Arte que sería ideal exhibirlo en el otro Monumental.

Es necesario recordar que en caso de que Atlético haga un gol en Núñez, obligará a River a hacer 5. ¿Alguien se imagina a Atlético perdiendo 5 a 1? La última vez que recibió cinco goles fue ante Tigre hace más de tres años.

Pero ni siquiera apostar a ese gol “y listo” parece ser buena idea. El propio River guarda un ejemplo cercano en su haber, que también motiva la alarma encendida por Lucchetti. En 2017, Wilstermann hizo lo mismo que Atlético el sábado pasado y en la vuelta, no solo remontó la desventaja sino que explotó el marcador con un increíble 8 a 0.

Todas son imágenes que nadie quiere repetir. Incluso la sola frase de “una catástrofe dejaría fuera a Atlético”, incomoda y le sube el volumen a esa alarma. En el fútbol y con un equipo como River en frente, todo puede pasar. Que la alarma siga sonando.

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