La convidada de piedra

“No hay plazo que no se cumpla ni deuda

que no se pague”

Dicho popular que cita un personaje de “El burlador de Sevilla o el convidado de piedra”, de Tirso de Molina

En teoría se comenzará a dilucidar este año qué pasó realmente con los dineros de la actividad minera enviados entre 2006 y 2009 a la UNT. El martes vence el plazo para presentar el pedido de testigos y de pruebas documentales para el juicio oral contra el ex rector Juan Alberto Cerisola y sus ex colaboradores Luis Sacca, Olga Cudmani y Osvaldo Venturino.

Están acusados por irregularidades en el manejo de las utilidades que la UNT recibió de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) en esos tres años. Se calcula que ingresaron $ 340 millones o U$S 85,5 millones de entonces. Para el fiscal federal Carlos Brito, que investigó la causa, quedó acreditada la presunta comisión de los delitos de administración fraudulenta contra la administración pública y de incumplimiento de los deberes de funcionario.

Las irregularidades son de tres tipos:

1) Presuntos sobreprecios (del 194%) en 13 obras y refacciones (no hubo, además, licitación pública).

2) Colocaciones financieras de fondos de YMAD.

3) Disminución del porcentaje de utilidades que debía recibir la UNT.

Por ley le correspondía el 40% de las regalías, que debían estar destinadas a la conclusión de la Ciudad Universitaria. Pero mediante un acta firmada con YMAD el 2 de enero de 2008, Cerisola declaró terminada la Ciudad Universitaria. Desde ese momento la UNT comenzó a recibir sólo el 20% de las utilidades. El otro 20% pasó a otras universidades públicas.

Más aun, según la investigación del fiscal Brito, las utilidades repartidas antes y después de 2008 nunca habrían alcanzado los porcentajes estipulados.

Brito dijo que en 2006 YMAD tuvo ganancias por $ 296,1 millones; en 2007, por $ 884,3 millones; en 2008, por $ 362,4 millones; y en 2009, por $ 410,2 millones. Y añadió: “No existe evidencia alguna de que durante la gestión del procesado Cerisola se hubiese realizado algún control sobre YMAD, a los fines de determinar si las utilidades recibidas por la casa de altos estudios eran efectivamente las que le correspondían percibir”. El fiscal federal Pablo Camuña, que intervendrá en el juicio, considera que, actualizadas las cifras comprendidas en las irregularidades, serían unos 900 millones de pesos de hoy.

“Juicio imprescindible”

Se trata del primer enjuiciamiento por posibles hechos de corrupción a una máxima autoridad de la UNT; y el primero de esta envergadura en la provincia. En opinión de Camuña, es “imprescindible para la provincia y de esto podría surgir mucha información en todo sentido”. Tal vez se puedan pedir nuevas pericias. Habrá unos 100 testigos. Mucha gente que está en funciones en la UNT tendrá que declarar. Después de la recepción de pedidos el martes, el tribunal tendrá que decir la fecha del juicio y las fuentes estiman que acaso se fije para agosto.

En la Universidad están atentos. “Es muy dolorosa para la UNT la palabra ‘juicio’. Al contador Cerisola no lo juzgo, porque está la Justicia para hacerlo. Todo lo que la Justicia pidió, la Universidad lo presentó como documentación. No es una situación feliz, es dolorosa para nuestra institución. Dios quiera que el contador Cerisola pueda resolver su problema y que la Justicia actúe para el bien de nuestra universidad y para el bien de la provincia”, dijo el rector José García a LA GACETA en febrero.

¿Qué expectativas tendrán los funcionarios de hoy y de la última década con el juicio? Lo que está claro es que muchos renegaron desde 2014, cuando Florencio Aceñolaza llegó diciendo que la UNT había perdido $ 500 millones por el cambio del porcentaje de percepción de utilidades en 2008. Ahí abrieron los ojos y vieron que habían tenido lugar actos y acuerdos que no habían llegado al Consejo Superior -que es quien debe disponer de los bienes de la UNT-, o bien que habían pasado sin que se advirtiera su envergadura.

Ese es el caso de la firma del acta de 2008, que después fue declarada nula, aunque aún, excepto la Universidad, nadie parece haberse dado cuenta de que la relación por las utilidades mineras tendría que regresar a los días anteriores a ese 2 de enero, es decir, que se volviera a recibir el 40% de las regalías para concluir la Ciudad Universitaria. No parecen saberlo la provincia de Catamarca, socia de la UNT en YMAD; ni el mismo presidente de YMAD, Santiago Albarracín (que es la pata nacional en esa sociedad). La UNT está sola mientras los demás toman decisiones que después devienen irreversibles. Hechos consumados Y esa parece su historia.

Desde 2014 tampoco se han recibido utilidades mineras, porque la Alumbrera entró en proceso de cierre, de lo cual comenzaron a surgir temores que habían estado tapados durante la década en la que la UNT se ilusionó con los dineros provenientes del oro, la plata y el cobre. Al ser copropietaria de YMAD, se le venía encima su parte en el déficit con una empresa con cientos de empleados. “Me junté con la gobernadora de Catamarca y con todos los directivos de YMAD y pudimos conversar. ¿Qué nos interesa? Alumbrera va a hacer el cierre de mina y pretendemos que se respete la infraestructura de la UNT. El otro objetivo es estudiar a fondo Farallón Negro, que es una mina deficitaria. Desde 2014 que la UNT no recibe ningún dividendo, entonces uno es juez y parte de un sistema que no cierra”, dijo García en febrero.

Nuevos procesos de cambio

Pero ya la UNT estaba otra vez perdida ante lo vertiginoso de los hechos. Minera Alumbrera había anunciado en abril del año pasado que se iba a extender la explotación de cobre por 10 años más; que se abrirían galerías subterráneas en la zona de la gran olla a cielo abierto de la que se sacó el oro; que se iban a invertir 280 millones de dólares hasta 2019 y que en 2020 comenzarían a verse utilidades.

Hete aquí que hace una semana las mineras Yamana Gold, Glencore y Goldcorp (las tres tienen participación en Minera Alumbrera) le anunciaron a Mauricio Macri que se harán cargo del desarrollo de oro y cobre en el yacimiento de Agua Rica, cercano a Bajo la Alumbrera. Según la nota aparecida en El Cronista el 8/3, la provincia de Catamarca está de acuerdo y todo esto se hará en el marco de un proyecto integrado “que se financiará con el efectivo existente de Alumbrera en la reserva para actividades de recuperación, mientras Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) (....) ya brindó su apoyo para el uso de la infraestructura”.

Esta publicación dio lugar a una reunión urgente este viernes entre el rector, los decanos y los delegados de UNT en YMAD, Alfredo Grau y Domingo Marchese. La decana de Derecho, Adela Seguí, dice que desde hace mucho reclama “por la falta de restitución a YMAD de la infraestructura, que en su momento demandó una inversión de alrededor de 1.500 millones de dólares”. Ya en 2014 se hizo un nuevo acuerdo entre ambas empresas para la explotación de Bajo el Durazno, y el Consejo Superior se enteró hace poco.

Ahora la situación va a ser diferente, porque Agua Rica es un yacimiento aparte y por lo tanto YMAD no va a enviar utilidades para la UNT como antes, a menos que cobre por el alquiler de la infraestructura. El decano de Ciencias Económicas, José Luis Jiménez, cuenta que los delegados de la UNT en YMAD dijeron que el contrato no está firmado y que la alusión a que YMAD brindó su apoyo para el uso de la infraestructura era “de la prensa”.

Añadió que preguntó cómo sería el alquiler -no hubo respuesta- y qué pasaría con YMAD -y sus cientos de empleados-, ya que va a estar entre tres y cinco años prácticamente sin funcionar, puesto que el aprestamiento de Agua Rica demorará ese tiempo, antes de comenzar la explotación por 25 años.

Muchas cosas no pudo mirar la UNT con YMAD. Hace dos años se planteó en el Consejo Superior que se debía disminuir el capital de una empresa deficitaria con una mina en proceso de cierre; hace cuatro años el novel presidente Albarracín denunciaba que habían habido irregularidades con la venta de oro y la adquisición de cianuro, por las cuales se inició causa a varios funcionarios, incluido el anterior presidente, Manuel Benítez. Eso mostró años de falta de control.

Esa causa también arde en Catamarca, que considera la minería una política de Estado y que tiene dos directores en YMAD, uno de los cuales es Ángel Mercado, esposo de la gobernadora Lucía Corpacci.

Don Juan, el protagonista de “El burlador de Sevilla”, tiene una frase famosa: “tan largo me lo fiáis”, que significa que considera que el castigo está muy lejano. La estatua de Don Gonzalo, el convidado de piedra, le hace saber al final que “no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”. Pero es una obra de teatro en la que importa transmitir una moraleja. La realidad, como lo muestra la historia de la UNT, es más complicada.

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