El bandoneonista que levanta polvareda

El bandoneonista que levanta polvareda

Luis Rosauro “Rocha” Centeno es uno de los iniciadores de la Fiesta del Queso, tradicional celebración tafinista que este año cumplirá su 50° aniversario. Centeno toca el bandoneón, sin haber faltado nunca, desde la primera edición. Prefiere los gatos y las chacareras, ritmos más animados, aunque también toca alguna zamba que le saca unas lágrimas. El próximo fin de semana volverá a decir presente.

El bandoneonista que levanta polvareda

Sinceramente, no lo puede creer. Hace 50 años, él con 25, se sentó en el patio de la Escuela N° 28 (donde él mismo había hecho la primaria) y comenzó a darle aire a su fuelle. Iniciaba así lo que al poco tiempo se transformó en una tradición en Tafí del Valle, y que había sido una iniciativa para juntar fondos para la institución. “No se puede creer que hayamos llegado a esto”, reitera una y otra vez Luis Rosauro Centeno, conocido en todo el valle como “Rocha” Centeno. Tiene 75 años y, por supuesto, estará en las bodas de plata de la fiesta más grande de Tafí.

“Yo soy uno de los fundadores de esta fiesta. En 1969 un grupo de maestros nos había convocado a los ex alumnos para que organizáramos un festival para juntar plata para la escuela N° 28, que necesitaba algunas cositas, y todos nos pusimos a trabajar en lo que podíamos. Era una cosa chica, un festival danzante, y había apenas dos parejitas de baile. Nosotros, los músicos, tocábamos una y otra vez las mismas canciones porque se nos terminaba el repertorio”, rememora el ganador del Queso de Oro 2016, el máximo galardón de la fiesta, por haber participado desde su primera edición.

LA GACETA / Foto de Juan Pablo Sanchez Noli LA GACETA / Foto de Juan Pablo Sanchez Noli

Familia musiquera

Cuando Rocha desenfunda su bandoneón, hasta los pájaros se callan. Él pareciera transportarse a su infancia, cuando tenía ocho años y su padre le enseñó los primeros acordes. De ahí en más, todo era práctica, y fiestas, y oído. “Toda mi familia es musiquera, toda. Es algo que se lleva en la sangre. Yo nunca he estudiado, siempre he tocado de oído”, dice el veterano antes de entonar un gato.

Gato, escondido y chacareras son los ritmos que prefiere interpretar. Siempre bien animados. Pero una zamba que llora su bandoneón le llena los ojos de lágrimas. Tal vez el recuerdo de sus padres o de sus abuelos, el rancho en el que nació y creció. “Este no es el bandoneón que tuve desde niño -aclara, y hace pensar que a aquel instrumento le ha sacado hilachas de tanto tocarlo-, pero tiene bastante historia: hace 30 años me lo compré y hace 30 años que está presente en la fiesta”.

Este año, tiene la doble responsabilidad de musicalizar el corral para la pialada y también el Patio Criollo, un sector donde habrá baile con música en vivo tocada por tafinistos, y bailes típicos. “Rocha” promete levantar polvareda. “Para mí es una alegría enorme que esto se haya mantenido en el tiempo, jamás lo imaginamos así. Sí que sea algo local, algo de todos los años, pero el éxito que tuvo fue inesperado para todos. Cada vez que voy a tocar a la Fiesta del Queso, que en ese momento no tenía ni nombre, me digo: ‘pucha, pero si yo he iniciado todo esto’”, celebra.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios