“Pido al Señor que se busque y se logre una solución pacífica”

El papa Francisco instó a los venezolanos a salir de manera imparcial y no violenta del conflicto que enfrenta a Nicolás Maduro y Juan Guaidó, pero evitó tomar partido por uno de los líderes que se disputan la presidencia del país. “Ante la grave situación por la que atraviesa, pido al Señor que se busque y se logre una solución justa y pacífica para superar la crisis, respetando los derechos humanos y deseando exclusivamente el bien de todos los habitantes del país”, se limitó a expresar.

En su discurso en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en Panamá, Francisco transmitió su preocupación por Venezuela. “Aquí en Panamá he pensado mucho en el pueblo venezolano, al que me siento especialmente unido en estos días. Ante la grave situación por la que atraviesa, los invito a rezar conmigo”, reprodujo en su cuenta de Twitter.

El 10 de diciembre el papa envío un representante a la toma de posesión de Maduro, a pesar de que la Iglesia venezolana considera ilegítima la segunda presidencia del líder chavista. Monseñor George Koovakod representó al Vaticano en la jura del segundo mandato de Maduro. Francisco también había recibido duras críticas después de su mensaje navideño, donde deseó “que este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar de nuevo la concordia y que todos los miembros de la sociedad trabajen fraternalmente por el desarrollo del país, ayudando a los sectores más débiles de la población”.

La postura de monseñor Azuaje Ayala, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, difiere de la del jefe de la Iglesia católica. El 11 de enero Ayala denunció al Gobierno de Maduro y sentenció: “los obispos hemos encontrado que todos los males tienen una razón: la implementación de un proyecto político totalitario”.

Por otra parte, el papa también manifestó en la JMJ su sentimiento de pesar por las recientes tragedias en Brasil, donde el colapso de una represa dejó unos 300 desaparecidos, y México, donde la explosión de un ducto mató a más de 100 personas. Francisco condenó además el atentado terrorista en una iglesia de Filipinas, donde murieron 20 fieles.

De esta manera, a pesar de que su discurso generó expectación, Francisco no opinó sobre la proclamación de Guaidó como presidente encargado del país, como sí lo han hecho la mayoría de los líderes internacionales. Estados Unidos, Argentina y la mayoría de los países americanos reconocieron la presidencia de Guaidó pocas horas después de que éste jurara el cargo. La Unión Europea lo hará si Maduro no convoca a elecciones esta semana. En cambio, Rusia, China y Turquía, entre otros, apoyan a Maduro.

Violaciones a los DDHH

Entretanto, Guaidó convocó a una reunión de emergencia entre la Asamblea Nacional (AN) y las organizaciones no gubernamentales venezolanas e internacionales que defienden los derechos humanos. La AN pretende unificar toda la información disponible sobre violaciones a los derechos humanos en Venezuela y elevar una denuncia internacional.

Según explicó en Twitter, Guaidó tratará de reunir los nombres de los responsables de las Fuerzas de Acciones Especiales, los fiscales y los jueces implicados en la represión de últimas protestas contra Maduro.

Además, Guaidó solicitó formalmente a la actual alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU y ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que apresure su visita a Venezuela. “Para que sea testigo presencial de la grave crisis en la que vive todo el pueblo venezolano”, le transmitió en Twitter.

El Observatorio Venezolano de Conflictos Sociales (OVCS) identificó hasta ahora 29 víctimas mortales desde el miércoles, cuando Guaidó se proclamó presidente de Venezuela. (Reuters)