18 Diciembre 2018
NÓVELES ARTISTAS. Un texto de Cuzzani a cargo de jóvenes teatristas.
ÚLTIMA FUNCIÓN
• A las 22 en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251), con entrada libre y gratuita. Se pide una donación para ser entregada al Hospital de Niños.
En las últimas dos semanas consecutivas, Lilian Mirkin estrenó dos obras como directora de sendos talleres del Ente Cultural de Tucumán. Primero fue con el elenco del Grupo de Teatro de Niños y “La patria necesita de estos locos”; y luego, con el Grupo de Jóvenes, que presentará nuevamente esta noche, en función de cierre de su año, “Una libra de carne” en la sala Orestes Caviglia.
El elenco está integrado por chicos de entre 13 y 17 años (ver “A escena”), respaldados por un equipo completo en técnica y aportes artísticos para el montaje de este texto del dramaturgo argentino Agustín Cuzzani, inspirado en el drama clásico de William Shakespeare “El mercader de Venecia”.
Si bien no se cobra entrada, desde el Ente Cultural se solicita al público la entrega de un juguete o de un alimento no perecedero que serán distribuidos en el Hospital del Niño Jesús.
La obra se describe como la fotografía de una sociedad vacía del valor de la justicia, con una visión crítica de la explotación que sufren los más débiles a partir de la historia del sometimiento de un trabajador, Elías Beluver, a quien se le exige pagar una deuda contraída que no puede afrontar. Como la garantía es su propio cuerpo, el prestamista reclama el trozo de carne comprometido, como expresión simbólica de un régimen que sofoca y desangra a los oprimidos.
El abordaje de la directora (contó con la asistencia de Marcela Rubinstein en esta puesta) está trabajado a partir de un tono farsesco, con inflexiones e intervenciones corales del grupo de actores y actrices y la utilización de máscaras.
“Siempre me interesaron textos con un trasfondo social o que hablen de cuestiones profundamente humanas. No es fácil encontrar obras para más de 20 personajes, y por eso las adapto, multiplico los personajes o trabajamos con Shakespeare, al que ya hemos representado dos veces en los últimos tres años”, recuerda Mirkin a LA GACETA.
La directora además destaca que lo más relevante en su intención es abordar los grandes temas universales: “el amor, la mentira, la moralina, la libertad y, en el caso de la propuesta teatral que Cuzzani escribió en 1954 y que tiene plena vigencia en el tiempo actual, la hipocresía del sistema judicial y la explotación de un sistema laboral oprimente”.
“Trabajar con alumnos jóvenes te da la posibilidad de ahondar un poco más en las cuestiones técnicas actorales que con el grupo de los niños. La mayoría del taller menor pasa al grupo de adolescentes, y entonces ya hay un capital adquirido en cuanto al manejo del cuerpo y de la voz, y al despliegue actoral requerido, que más amplio. También podemos poetizar y metaforizar situaciones con un pensamiento abstracto y simbólico, y se puede deconstruir el mensaje de una obra para así llegar a componer escenas con diferentes planos narrativos”, describe.
> A escena | El equipo completo
El elenco actoral de “Una libra de carne” está integrado por Tadeo Valdez, Lucas Rivas, Paula Díaz Segovia, Milagros Sosa, Colombina Issolio, Lua Alcaraz, Gea Tarcic, Alba Solórzano, Bruno Safarsi, Cecilia Fuentes Eleas, Facundo Sosa, Ludmila Sal Ávalos, Ramiro Deza Figueroa, Agustín Molina Galindo, Mario Carrizo, Juan Solórzano, Nazarena Concha y Sonia Moreno. Alumnos del taller de utilería que coordina Claudio Gigena confeccionaron los elementos que se usan en escena; mientras que la composición musical es de Fernando Flores Blasco, y el maquillaje, de Cecilia Delgado.
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