En las fiestas, cómo cuidar los oídos de los cohetes

Llegan las fiestas y uno de los temas de eterno debate es la pirotecnia y su efectos en las personas y en los animales. Es que el uso de esos tradicionales shows de fuegos artificiales con ruido es una práctica que se viene desalentando durante los últimos años en todo el país: se han aprobado leyes que prohíben la venta y otras quedaron en el camino. Se habla de este tema porque su manipulación directa puede generar lesiones cutáneas, oculares y auditivas. Mientras que en personas que sufren algún tipo de trastorno los efectos empeoran.

Las quemaduras son la secuela directa de la manipulación incorrecta de la pirotecnia. Las extremidades y el rostro siempre terminan con quemaduras de diferente grado, por lo que así surge un nuevo paciente en una guardia de hospital. Pero el sistema auditivo también se puede afectar, especialmente si la persona se encuentra a una distancia reducida del soporte explosivo. Especialistas explican que el oído tiene un sistema de protección natural contra los sonidos fuertes, que se activa a las 10 centésimas de segundo. Sin embargo, la pirotecnia suele tener una duración muy corta, de aproximadamente 1 centésima de segundo. Entonces, el oído no puede autocuidarse.

“La pirotecnia puede llegar a niveles elevados que se ubican entre los 150 a 175 decibeles, mientras que el sistema auditivo puede tolerar hasta 90 decibeles sin generar consecuencias en la audición. Para prevenir una lesión auditiva es recomendable alejarse entre 15 y 20 metros en el caso de los adultos, ya que cuanto más lejos esté la persona, menor será el daño. En cuanto a los bebés y niños pequeños, es recomendable que se encuentren dentro de un espacio cerrado para reducir la exposición, ya que su sistema auditivo es más sensible que el de un adulto”, explica Agustina Leiro, fonoaudióloga y asesora de Gaes Centros Auditivos, que cuenta con 20 centros auditivos en todo el país.

Por otra parte, para quienes manipulen pirotecnia aconseja que pueden utilizar tapones o auriculares para proteger el canal auditivo. Este tipo de protección es la más recomendable y efectiva para disminuir el impacto sonoro de las explosiones.

Al estar expuestos a la pirotecnia, las personas pueden desarrollar distintos grados de hipoacusia que, en la mayoría de los casos, puede dañar de forma irreversible el oído interno. Si embargo, identificar esta pérdida auditiva puede llevar tiempo por lo que hay otros signos a los que se les debe prestar atención en el caso de una urgencia.

“Un síntoma para tener en cuenta es la otorragia, que se manifiesta con un sangrado en el oído debido a un desgarro en la membrana timpánica. También si se identifica que una persona presenta alteraciones del equilibrio, está tambaleante o mareado ya sea sentado o acostado y se siente débil o con vértigo es necesario concurrir con rapidez a una sala de urgencias para que la persona sea atendida a la brevedad”, comenta Leiro.

Otro síntoma recurrente en personas expuestas a ruidos excesivos, como el de la pirotecnia, son los acúfenos o tinnitus. La fonaoudióloga tucumana Margarita Pastoriza Ferro explicó que se trata del ruido o zumbido que queda cuando se está expuesto a ruidos excesivos y que hay veces que pueden generar sordera irreversible. Por ello, la especialista resalta que la consulta médica a un otorrino de guardia debe ser inmediata. “Los pacientes con audífonos o los operados, los que tienen un implante cloquear y los adultos mayores que tienen presbiacusia también deben resguardarse de los ruidos que produce la pirotecnia en las fiestas de fin de año”, añadió.

Mucho más que estrés

Una de las grandes dificultades de las personas con autismo es la incapacidad de regular los estímulos sensoriales, manifestando una hipersensibilidad o hiperacción ante situaciones que para nosotros, en general, son inofensivas, pero que ellos viven con padecimiento. Diego Tarkowski, psicólogo y director del instituto San Martín de Porres, donde se encuentra la Fundación Ayuda al Niño con Autismo (ANIA), explica que los ruidos fuertes (bombas de estruendo, petardos, entre otros) generan estrés en el niño porque se siente amenazado por la imprevisibilidad de la situación y no puede procesar ni regular el estímulo auditivo.

“Estas situaciones desencadenan una defensa sensorial con respuestas hiperreactivas. Sus reacciones ante estos ruidos pueden ir desde el escape de la situación (como huir del lugar, taparse los oídos y esconderse), hasta el desafío, la irritabilidad o la agresión contra sí mismo o contra las personas que lo rodean”, añadió.

Ante estas situaciones, Tarkowski compartió algunas estrategias para brindar ayuda a los chicos con autismo: ofrecerles apoyos visuales (fotos, calendarios, videos) para anticipar el momento de las explosiones (“las personas con autismo prefieren y necesitan ambientes predecibles y anticipación para tener mayor control sobre las situaciones”); ayudarlos a minimizar la recepción sonora con el uso de protectores auditivos, como tapones para los oídos o auriculares de cancelación de sonido; tener lista una habitación o rincón seguro y aislado donde los estímulos sensoriales estén controlados, que puede evitar el desencadenamiento del estrés (“un rincón con luz tenue, puf o colchón, con sus juguetes o música favorita puede ser una buena alternativa”).

El instituto San Martín de Porres impulsa a nivel nacional la campaña #PirotecniaCero, que tiene como eslogan “Que las fiestas sean felices para todos”.

> Pirotecnia cero: qué pasa en la ciudad, en Tucumán y en el país

La semana pasada, el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán aprobó un proyecto de ordenanza que limita la venta de pirotecnia. Pero más allá de esa votación, todavía falta reglamentarla y promulgarla, y eso no saldría antes de Navidad o Año Nuevo, según adelantó un concejal. Si todo marcha bien, la capital tucumana en 2019 estaría libre de pirotecnia con ruido.

“Fue un proyecto que venimos trabajando hace un año y medio, desde abril de 2017, con diferentes asociaciones. Todos entendemos que nos gustan los fuegos artificiales, pero debemos regular la venta de aquellos que hacen ruido y perjudican a adultos mayores, niños con autismo y animales. Veníamos a cumplir con una deuda pendiente”, comentó en Buen Día, el noticiero de LA GACETA, el concejal Agustín Romano Norri. De todas formas, añadió que es difícil “que entre” para estas Fiestas aunque sí indicó que cree que prosperará y tendrá el visto bueno del intendente. En la norma -añadió- se especifica que el organismo de control lo definirá el Departamento Ejecutivo.

En la Legislatura provincial dos proyectos no progresaron en los últimos años: uno fue elaborado en 2016 y proponía ubicar a Tucumán como “territorio libre de pirotecnia con efecto sonoro”; y el de 2017 tenía el mismo objetivo: prohibir en todo el territorio de Tucumán, la tenencia, fabricación, comercialización, depósito y venta al público, mayorista o minorista, y el uso particular de pirotecnia sonora.

En Diputados

Desde hace años se debaten diferentes proyectos que impulsan la “pirotecnia cero”, pero que no terminaron en buen puerto a nivel nacional. Otro de esos intentos fue presentado en la Cámara de Diputados en septiembre por el diputado Eduardo Bucca, que pide la prohibición de uso y distribución de artículos de pirotecnia sonora. Aún no fue aprobado.

El proyecto fue elaborado de manera conjunta con distintos grupos y organizaciones que buscan crear conciencia sobre el autismo y los derechos animales. “En pos de construir una sociedad más inclusiva, presentamos este proyecto que prohíbe el uso y distribución de artículos de pirotecnia sonora superior a 84 decibelios”, aseguran los firmantes de la propuesta.

Neuquén, Mendoza, Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur; y localidades como Bolívar, Bahía Blanca, San Carlos de Bariloche, San Martín de los Andes son algunos de los lugares donde “Pirotecnia Cero” es ley.

> El “buen uso” de la pirotecnia
Defensa Civil Municipal aconseja no guardar artículos pirotécnicos en los bolsillos; no colocarlos dentro de botellas, latas u otros recipientes; no provocar el estallido de varios cohetes a la vez. También, encender la pirotecnia en lugares despejados, lejos de cocinas, garrafas, electrodomésticos y automotores; y se exhorta a no hacer experimentos con estos materiales. Para proteger a los niños, los artefactos deberán ser encendidos por personas mayores. Además, solicitan a los vecinos comprar los artículos pirotécnicos únicamente en locales habilitados por la Municipalidad.