Por Florencia Bringas
23 Noviembre 2018
El ranking de los ruidos molestos que terminan siendo los "peores vecinos"
La música a todo volumen, las vibraciones, los taladros y los mazazos de las obras en construcción a cualquier hora pueden convertirse en el peor vecino que uno puede tener. De todos modos, ese bullicio que nos genera bronca y, a veces, impotencia puede ser penado. Hay organismos de control que reciben las denuncias.
No te dejan dormir de noche y mucho menos cuando está fresco y querés abrir la ventana. Parece imposible no perder la calma cuando los chicos se despiertan por esas vibraciones a la madrugada o a la siesta que hacen temblar la pared de una manera intermitente y durante horas. Y si se hiciera un ranking de esos ruidos molestos que terminan siendo los “peores vecinos”, en la cima se ubican los lugares de “divertimento”. En este escenario ¿qué pueden hacer los que los padecen la falta de consideración de sus vecinos?
Oscar Gramajo, titular de la Dirección de Control Ambiental y Bromatología Municipal (Dicab), detalla que al primer puesto del ranking de los ruidos molestos más denunciados en Tucumán lo ocupan desde hace años los boliches, los clubes, los bares y los salones de fiesta. Luego siguen las viviendas particulares (claro que son las personas que las habitan, que usan el taladro o ponen música alta en horarios inadecuados. En tercer lugar se encuentran los gimnasios (donde la música suele estar a todo volumen), los comercios (los que venden electrodomésticos, celulares y audio) y, por último, las obras en construcción.
“Hay casos en los que la gente hace la denuncia y pide la reserva de la identidad. Como pasó con una denuncia al Colegio de Abogados y, justamente, porque tiene un salón de fiesta. Este fin de semana le hicimos las actuaciones por ruidos molestos”, cuenta el funcionario municipal, cuya área se encarga de esos operativos nocturnos. A veces sólo pueden actuar como mediadores “porque con los vecinos particulares no podemos actuar”.
Una vez que reciben la denuncia, el equipo de la Dicab se traslada al lugar y constata la intensidad de los sonidos con un decibelímetro. “Tomamos una base de ruido ambiente durante la noche/madrugada de aproximadamente 40 decibeles, que es la base del ruido ambiente en una calle tranquila. Lo hacemos generalmente después de las dos de la mañana. Por arriba de los 50 decibeles una persona no puede dormir y ahí se procede. Otra cosa son los gimnasios, que medimos a la siesta, que es cuando más molestan. Hay otra cuestión: los sonidos graves producen vibraciones que mueven las ventanas, los muebles pequeños.
Las obras en construcción son un capítulo aparte, especialmente aquellas en las que los obreros empiezan a trabajar antes de las 8, durante la siesta o los fines de semana. “Esos son los nuevos ruidos molestos”, describe Gramajo, que trabaja en el área hace 28 años. La Dicab es la única área municipal que tiene los decibelímetros y el personal capacitado para dicho trabajo.
Por último, el funcionario indica que si algún vecino se siente afectado por este problema puede llamar de lunes a viernes 8 a 12.30, al 4300616 o al 4222888, o dirigirse a Alberdi 230. Si la situación se produce fuera del horario comercial, las personas que llamen a la repartición podrán obtener los números privados de los inspectores para poder hacer la denuncia en el acto.
Multas
En una nota publicada en nuestro diario el 11 de este mes, autoridades municipales advirtieron que en la mayoría de los casos –si el inspector prueba la falta con el decibelímetro- los infractores reciben su castigo: las multas arrancan en los $ 2.000 para casas de familia que contaminan con ruido y pueden llegar hasta $ 20.000 o $ 30.000 para los locales comerciales, informó el juez de Faltas Municipal, Marcos Alzabé.
PERJUDICIAL. El decibelímetro marca más de 70 dB en una calle céntrica; es una marca que puede dañar el oído.
La Subdirección de Tránsito y Transporte es otra área municipal que actúa en los operativos por ruidos molestos en la ciudad. Según su titular, Enrique Romero, una de las denuncias más comunes que reciben a sus teléfonos (4229696 o por WhatsApp a 3814796360 y 3814796315) son por las alarmas de las cocheras y de los gimnasios. “No tenemos decibelímetro, pero queremos uno para salir a medir caños de escape de autos y motos”, explica Romero. Por último, tira un dato: “los vecinos han denunciado hasta al panderetero de la peatonal por ruidos molestos”.
> Los más denunciados
Lugares de divertimento (bares, boliches y salones de fiesta).
Viviendas particulares.
Gimnasios.
Comercios varios (de electrodomésticos, de telefonía celular y de audio).
Obras en construcción.
> Legislatura
Impulsan un mapa del ruido en Tucumán
Un proyecto de ley tomó impulso esta semana en la Legislatura. Se trata de la iniciativa de Raúl Albarracín, que propone la creación de un programa para la medición de ruidos y la implementación de un “mapa”, además de multas que irían desde los $ 200 a los $ 65.000. La propuesta cuenta con el dictamen favorable en la comisión de Salud Pública. Esto debe ser ratificado por la comisión de Medio Ambiente, que se reunirá el próximo lunes.
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