Por Carlos Werner
20 Noviembre 2018
EN PANAMÁ. Héctor Argiró posa con su Torino en un sector de la capital del país centroamericano durante un alto del viaje continental que realiza. Gentileza Vicente y Héctor Argiró.-
Bajo la luz que proyecta desde que fue creada la marca Torino, un padre y un hijo viajan, uno llevando el vehículo por América, y otro promocionando esa aventura por toda la Argentina.
Esta historia involucra a Vicente y a Héctor Argiró. Ambos nacieron en Tucumán y viven en Buenos Aires. Uno tiene 66 años; el otro, 42.
Héctor es quien está viajando con el auto modelo 1969. Desde chico soñó con recorrer el mundo, dando a conocer un producto argentino como lo es el Torino, que pese a los años se mantiene vigente, y no sólo en una categoría como el Turismo Carretera.
Según cuenta, hace 30 años, volviendo de unas vacaciones, vio la potencia de un Torino y empezó a engancharse. “En 2006 compré un Torino de cuatro bancadas. Le hacían falta muchas muchas cosas, por eso lo desmantelé y lo volví a armar. Los trabajos demoraron tres años”, contó.
Lo cierto es que, en 2009, empezó a recorrer Buenos Aires, para asentarlo. Y el 24 de noviembre de 2016, cuando se cumplieron 50 años de la fabricación del primer Torino en Córdoba, se organizó una caravana desde Buenos Aires hacia “La Docta”; él estuvo en ella.
PAISAJES AMERICANOS. El viaje que viene realizando Argiró a bordo del Torino modelo 1969 se denomina “De Ushuaia a Alaska”.
País por país
Héctor se fue después a la Patagonia y cruzó a Chile. Ya no volvió a casa con el auto, sino hasta 2017. Al poco tiempo, también se fue a Uruguay. “Cuando llego a un país, me conecto con grupos de fanáticos de autos clásicos y hago presentaciones, promociones, muestro al auto en todos lados. De antemano hago contacto vía internet”, asegura.
Para poder financiar sus viajes (al menos el combustible), vende material de merchandising de Torino. Y en ello lo ayuda su papá, Vicente, que también da una mano en la difusión de las salidas.
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Este último llegó a Tucumán con esa búsqueda, y también para participar del quinto aniversario de la filial Tucumán del “Club del VW Gol”, a beneficio del Centro Don Bosco.
Actualmente Héctor está en El Salvador, donde lo trataron muy bien, al punto que pensó en quedarse 10 días y ya lleva 30. Su plan es estar antes de fin de año en México. Luego pasar por EE.UU y finalmente llegar a Alaska. Sus experiencias pueden ser seguidas a través de la cuenta de Facebook “El Mundo en Torino”
Unidos por la pasión
“El Torino es el auto soñado de mi hijo, y mío también”, asegura Vicente. Como se ve, no sólo los une el parentesco, sino también la pasión.
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