Las niñeras de mascotas, el nuevo servicio que gana terreno en Tucumán

Las niñeras de mascotas, el nuevo servicio que gana terreno en Tucumán

Aplicaciones y plataformas ofician de intermediarios entre dueños y anfitriones o cuidadores que ponen su casa y su tiempo a disposición de perros y gatos.

Argentina es uno de los países más mascoteros del mundo. En ocho de cada 10 hogares hay un perro o un gato. Y en más de la mitad de las familias tratan a los animales como un hijo más. Así es que van aumentando los servicios para nuestros peludos amigos. Lo más nuevo de esta tendencia es la niñera de mascotas. En general son jóvenes que se ofrecen para cuidar a domicilio o que ponen su casa como una especie de hogar sustituto para el animal. De esa manera ayudan a solucionar un problema cada más común que sufren los dueños de canes: no tienen dónde dejarlos ante cada período de vacaciones, salida nocturna o escapada.

Las niñeras se encuentran en aplicaciones o sitios de internet. Están, por ejemplo, “paseaperros” o DogHero, la app que se define como una “guardería canina en una casa”. Como un Airbnb, pero para mascotas. Desde la plataforma, se puede elegir un “anfitrión” que hospedará al animal en cuestión durante el tiempo necesario. En ese lapso, el responsable le mandará fotos e información sobre el día a día de la mascota a sus dueños. En la sección “Encontrar a mi héroe” se puede elegir el anfitrión ideal y el que está más cerca de tu casa. Los precios en Tucumán van desde $ 140 hasta $ 200 la noche.

En la página se pueden ver fotos de la vivienda donde se alojará la mascota. También hay puntuaciones y comentarios de usuarios que ya confiaron en esas personas. Lo mismo puede verse en “pasea perros”. Las cuidadoras tucumanas ofrecen sus servicios desde $ 200 en adelante. Hay galerías de imágenes en las que se muestran trabajando con mascotas y los usuarios dan su opinión.

El tamaño del perro, si toma medicación, qué espacio necesita, si puede convivir con otros animales y las características de cómo se comporta son cuestiones que siempre se charlan en un encuentro previo con el dueño, resalta Victoria Ross Sorey, que es estudiante de medicina veterinaria. De las pasantías que hizo en clínicas se dio cuenta de la necesidad que tienen algunas familias de dejar a sus mascotas con gente de confianza.

“El servicio de cuidador es un hospedaje para la mascota por una cantidad determinada de noches donde se procura que se sienta como en su casa. Generalmente las personas que más lo solicitan son familias que salen de la ciudad por unos días y no pueden llevar sus mascotas con ellos. La idea es que el animalito esté en un lugar seguro y tranquilo donde pueda pasar esos días lo menos estresado posible, ya que el hecho de separarse de su familia produce mucha ansiedad en perros y gatos”, relata la joven.

Ha cuidado mascotas a domicilio (va dos o tres veces al día a una casa para alimentarlos y pasearlos) o las lleva a su vivienda, donde hay un amplio patio. “Generalmente acepto hasta dos animales de familias distintas. Una de las cosas que suele estresar más a los animales cuando están en un lugar desconocido es quedarse solos, por lo que mis propias mascotas (dos perros y tres gatos, todos rescatados) ya están entrenadas y acostumbradas para que el animal se sienta más acompañado y tranquilo”, relata.

Aunque también trabaja por recomendación de conocidos, Victoria prefiere hacerlo a través de la plataforma ya que esta brinda cobertura veterinaria en caso de ser necesario.

En el encuentro previo con los dueños las niñeras conocen al animal. “Lo ideal es que sea en su territorio. Allí me entero cuál es su rutina, costumbres y alimentación. El objetivo es reducir el estrés lo máximo posible cuando se quedan solos”, detalla. Con ese objetivo, lo primero que pide son los objetos de la mascota: sus platos de comida, su alimento, su cucha, su juguete y una prenda de ropa vieja o usada de los dueños, para que sientan el olor. “Una vez que entran a casa les voy presentando a mis mascotas de a una. Presentar a los animales es algo delicado que se debe hacer con cuidado y paciencia. Consiste en dejarlos que se huelan y conozcan, siempre con atenta vigilancia”, describe.

Aimé Castellano se convirtió en anfitriona de la app DogHero cuando se dio cuenta que de esta forma podría estar en contacto con mascotas, algo que a ella le encanta. “No puedo tener mascotas porque vivo en un edificio y eso me requeriría mucho tiempo para destinarle (paseos, no dejarlos solo, vacaciones, etcétera). Entonces se me ocurrió que podía tener perros o gatos por períodos cortos de tiempo y eso me ofrecía la app. Yo soy fanática de los animales y fue este el motivo principal, el ingreso de dinero que pueda obtener de esto para mí es un plus”, señala la joven, estudiante de arquitectura.

“Para las personas que dejan sus mascotas al cuidado de una niñera esto le facilita la libertad de poder viajar sabiendo que quedan en manos de alguien de confianza, se van tranquilas. Y quienes, como yo, las recibimos, podemos disfrutar de su compañía. En mi caso puedo cuidar perritos chicos y medianos, sacarlos a pasear, alimentarlos y hasta pueden dormir conmigo. La idea es ser como un hotel para los perros, es convertirse en su dueño hasta que el verdadero amo vuelva a buscarlo”, resume Aimé.

> 150 pesos cuesta aproximadamente el servicio de una niñera por noche.

> ¿Los gatos también?
Los gatos sufren incluso más que los perros los cambios de ambientes y de personas. Además, les cuesta muchísimo adaptarse a nuevos espacios; pueden enfermarse y estresarse. Por eso, en Buenos Aires hacen furor los “catsitters”, niñeros que van a domicilio cuando los dueños están de viaje. Alimentan y les hacen compañía a los animales dos o tres veces al día. “Es verdad que los gatos son más impredecibles, pero se los puede llegar a manejar. He tenido unos cuantos en mi casa y la verdad nunca sufrí problema; siempre se adaptaron bien”, comenta Victoria Ross Sorey.

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