02 Noviembre 2018
ARMAS DE PUÑO. Revólveres y pistolas se diferente calibre y cargadores fueron secuestrados durante el operativo.
Fue la primera vez que los tucumanos pudieron ver el poder de fuego de los grupos que operan en Villa 9 de Julio. El video salió a la luz hace pocas semanas, pero la secuencia se registró en la siesta del sábado 8 de septiembre pasado. La balacera ocurrió en Blas Parera al 600, en El Matadero.
Allí, según las actuaciones policiales, dos jóvenes descendieron de una camioneta VW Amarok blanca y comenzaron a disparar sin piedad. La secuencia fue grabada desde un celular.
Por esas imágenes, el Ministerio de Seguridad de la Nación envió notas a las distintas fuerzas federales con asiento en la provincia para que realicen un informe sobre el clan Toro.
En las imágenes se observa a dos supuestos miembros del clan Toro disparando una pistola ametralladora y una 9 milímetros. A partir de la difusión del video, el fiscal Pedro Gallo abrió una causa por tentativa de homicidio para identificar a las personas que dispararon.
Ayer, en un allanamiento en Independencia al 500, los investigadores dieron con una “fábrica” clandestina de municiones y reparación de armas ilegales. Un hombre fue detenido.
A partir de ese inesperado hallazgo, el fiscal investiga si los elementos secuestrados tenían como destino alguno de los grupos delictivos que operan en la populosa barriada de la zona norte.
PRECURSORES. Se incautaron varios kilos de pólvora y de fulminantes. la gaceta / fotos de franco vera
Secuestros
El detalle de lo incautado es: 11.000 puntas de proyectil, casi 3.000 cartuchos, 6.300 fulminantes para recarga, dos máquinas de recarga, 30 envases de pólvora, siete armas cortas y seis escopetas. También fueron secuestradas computadoras y celulares.
“Ahora estamos trabajando en una serie de medidas de prueba para determinar el origen y el destino de los elementos secuestrados. Esto excede cualquier actividad legal. Hay más personas que están involucradas”, señaló Gallo, a cargo de la fiscalía Criminal.
Sobre la investigación, explicó: “Comenzó a partir de una agresión con armas de fuego. A los pocos días se realizaron varios allanamientos. Se secuestraron varias armas, entre ellas una ametralladora. Dos personas fueron detenidas”, detalló.
El operativo
El miércoles se realizaron nuevos allanamientos. “Se detuvo a una persona que estaría involucrada en la agresión y a la persona que tenía las armas y las municiones”, amplió el fiscal. En los operativos previos, por la misma causa, se habían concretado otras dos detenciones.
En esa oportunidad, en una vivienda de “El Matadero” hallaron la ametralladora que habría sido usada en la balacera, además de medio kilo de cocaína, 15 bagullos de marihuana, dinero, cargadores y 340 balas nueve milímetros.
“Nadie puede tener esa cantidad de municiones y armas de manera legal. Constituye un grave riesgo para la seguridad pública. No está acreditada la tenencia de estas armas. Excede lo que se puede tener como legítimo usuario para actividades de tiro o caza”, consideró Gallo.
El titular del Ministerio Público Fiscal, Edmundo Jiménez, valoró la investigación. “Se realizó una excelente tarea. Es un hecho muy importante. Probablemente estamos ante un proveedor de municiones en forma ilegítima destinadas a personas que cometen delitos”, señaló.
También destacó el volumen de lo incautado. “Se ha tratado de una producción de balas que hay que investigar profundamente para saber a dónde se dirigía todo este armamento. Hay armas que no tienen registro. Es un arsenal que se iba a traducir en municiones que iban a circular en actividades ilegales”, explicó.
Jiménez destacó que la investigación se realizó en el marco de la especialización de las fiscalías penales.
“Este es el resultado de un eficiente trabajo de las fiscalías especializadas. Ahora se están siguiendo nuevas pistas para avanzar en la investigación”, concluyó.
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