Excelencia en las alturas

Excelencia en las alturas

Tafí del Valle llegó a ser una importante zona de semilla de papa de alta calidad en el país, fundamentalmente por la visión de un prestigioso investigador que llegó desde muy lejos, por los esfuerzos realizados por la prestigiosa Estación Obispo Colombres y por el aporte de hombres de campo que apostaron por hacer realidad un sueño.

La papa en el mundo es uno de los alimentos más importantes, ya que por su precio y por la infinidad de formas de consumirla está en casi todos los hogares, que usan el tubérculo para cocinar diversos platos o consumirlos como aperitivos, debido a la incorporación de valor agregado.

A pesar de tener su origen en Sudamérica, los europeos y los países del Norte trabajaron muchísimo en mejoramiento y genética, y lograron variedades muy importantes que se siembran en esos países, para que la papa llegue a todos los hogares de diversas maneras.

En Argentina pasa algo similar, ya que su consumo es tradicional y se suma a la inmensidad de papas industrializadas que se ven en góndolas de supermercados y en diversos negocios y kioscos, en todos los pueblos y ciudades.

Se consume papa fresca, congelada, pre-frita y pre-cosida y snacks de diverso tipo, y para que esto sucede existen productores de semilla que se especializan en una o más variedades, para que otros productores multipliquen consumo en fresco o para industrias, para que estos productos lleguen a los hogares.

Por suerte, en nuestra región existen dos zonas productoras de semilla: Tafí del Valle (Tucumán) y Las Estancias (Catamarca), donde los productores trabajan con la única idea de obtener tubérculos que serán destinados a la siembra de lotes de otras explotaciones paperas dedicadas al consumo en el bajo tucumano, y en otras localidades productoras de “papa consumo” o “papa industria” del país.

La historia

Es importante conocer por qué Tafí del Valle llegó a ser en el país una importante zona de semilla de papa de alta calidad, que en pocas palabras lo define un productor en esta edición.

Esto se dio, fundamentalmente, por la visión de un prestigioso investigador que llegó desde muy lejos; además, por los esfuerzos realizados por una prestigiosa institución tucumana de investigación, y por el invalorable aporte de unos hombres de campo, que se pusieron al lado de los que investigaban para hacer realidad un sueño.

Para esto debemos trasladarnos al año 1968, cuando comenzaron los primeros trabajos agrícolas en altura, que se potenciaron en 1970 con la instalación de un campo para trabajar con “papa semilla”. En esos años, Argentina importaba “papa semilla” desde Holanda, por valor de unos U$S 30 millones.

La llegada del genetista stoniano doctor Edward Viirsoo, el apoyo de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán y el invalorable esfuerzo de trabajo en el campo de los agricultores paperos de Tafí del Valle, permitieron cumplir con el objetivo buscado: lograr que Tafí del Valle sea una zona de excelencia en la producción de “papa semilla”.

Investigación y producción

A través de un trabajo continuo e interdisciplinario de la Eeaoc, pudo chequearse que las condiciones ambientales de Tafí del Valle eran excelentes para la producción de semilla de alta sanidad, ya que los lotes mantenían un bajo porcentaje de enfermedades de origen viral, como consecuencia de la ausencia de insectos vectores durante el ciclo vegetativo.

La demostración de la capacidad de la región para mantener la sanidad y el vigor de las semillas, a través de varias generaciones, sumado a las gestiones políticas y administrativas efectuadas por la Eeaoc, determinó que en Tafí del Valle fuera declarada, en 1976, “zona productora de papa fiscalizada” por la Dirección Nacional de Fiscalización Agrícola.

El apoyo de los productores fue fundamental para lograr la inserción de este cultivo en el Valle, que con muchos años de esfuerzo y sacrificio, no solo de ellos, sino también de los técnicos, lograron frutos importantísimos para la zona y para la Provincia de Tucumán y, por ende, la situación fitosanitaria actual no debe ser descuidada.

Las ventajas

El Valle tiene ventajas agroecológicas que permitieron producir tubérculos semillas de calidad y sanidad, que es la característica que tiene este paradisíaco lugar y que debe ser conservada.

Es por ello, que la Dirección de Agricultura de la Provincia de Tucumán, organismo de aplicación de la Ley Provincial de “Sanidad Vegetal” N° 6.109, exige a los productores dedicados al cultivo de “papa semilla”, que se encuentran en vigencia las Resoluciones N° 203/2000 y N° 386/ 2006, que reglamentan esta actividad.

Estas normativas tienen la finalidad de preservar al Valle de Tafí como zona productora semillera (de papa), evitando la introducción de organismos nocivos que atenten contra las características fitosanitarias de la zona.

Los productores deben entender que cumplir con las normativas redundará en beneficios para el Valle de Tafí y, por supuesto, para los propios agricultores paperos del lugar.

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