Se metió a la pileta con los lentes de contacto y casi queda ciega

Se metió a la pileta con los lentes de contacto y casi queda ciega

La mujer de 39 años sufrió una grave infección.

EMMA JENKINS Y SU ESPOSO. La mujer de 39 años casi pierde la visión. EMMA JENKINS Y SU ESPOSO. La mujer de 39 años casi pierde la visión. MINUTOUNO
17 Septiembre 2018

Una mujer se metió a la pileta con los lentes de contacto puestos y casi pierde la vista. Es que en los 20 minutos en los que estuvo sumergida en el agua, una ameba se metió en su ojo derecho y le afectó la vista.

Emma Jenkins tuvo que someterse a un trasplante de córnea para resolver, parcialmente, su problema. “Me los dejé puestos para poder ver y al salir noté que mi ojo estaba irritada así que me los saqué”, contó según informó MinutoUno.  

La mujer inglesa, de 39 años, pasó su última semana de vacaciones con dolores de cabeza y visión borrosa. Comentó que no quería decirle nada a su familia para no arruinar el descanso. Una vez que volvieron, consultó su malestar con el doctor.

“No tenía idea que era tan riesgoso usar lentes de contacto en una pileta”.

En un principio, le diagnosticaron uveítis (inflamación en la capa media del ojo) y sólo le dieron unas gotas. Tres días después, la reproducción del parásito le quitó la visión: “no podía abrir el ojo”.

ASÍ QUEDÓ. La mirada de Emma luego del trasplante. ASÍ QUEDÓ. La mirada de Emma luego del trasplante. MINUTOUNO

Una segunda consulta logró acertarle al diagnóstico: el bicho le provocó una úlcera en su iris y le infectó la córnea. Jenkins estuvo cinco días internada, mientras los médicos intentaban salvarle la visión pero fue en vano.  

Finalmente, un trasplante de córnea logró rescatar algo de su vista. Si bien no lograron restablecerla completamente, la mujer aseguró que mejoró un poco: “a medida que se cicatrizaba podía ver cada vez más. Veo un poco más, aunque no es nítido”.

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