Un método para enseñar inglés a chicos con dislexia

Bill Gates, Pablo Picasso y Albert Eistein fueron algunos de los disléxicos más famosos. Pero su talento no llegó sino tras vencer muchas dificultades en aprender a leer y a escribir. La docente griega Aggeliki Pappa lo recuerda para alentar a sus alumnos con dislexia a dominar el inglés como segunda lengua. Pappa fue una de las invitadas al II Congreso Internacional de Educación que se realizó la semana pasada en Tucumán. Creadora de uno de los sistemas más eficientes en la enseñanza del inglés como idioma extranjero a personas con esta dificultad, Pappa alentó a los más de 4.000 docentes reunidos en la Caja Popular de Ahorros, a tener confianza en lo que ella llama “la pedagogía del amor”.

El inglés es uno de los idiomas más difíciles para aprender porque se escribe de una manera y se pronuncia de otra. Después de 20 años como docente, Pappa descubrió un método pedagógico que ya fue reconocido por las Naciones Unidas, que se basa en tres palabras claves: “la tecnología aplicada a la enseñanza, las neurociencias y las artes. La combinación de estos tres aspectos generan la potencia necesaria para aprender el idioma”, revela.

“I love dislexia” (Yo amo la dislexia) es el nombre que Pappa le dio a su método. “Cada docente debe ser entrenado personalmente para afrontar este desafío que requiere mucho compromiso y dedicación tanto del profesor como del estudiante”, señala la experta de simpatía desbordante.

Dificultades más comunes

La persona con dislexia tiene dificultad para leer y escribir, lo que repercute en su aprendizaje. Se cree que tiene un origen genético y produce una alteración cerebral que afecta la zona del lenguaje. Alrededor de un 5 % de los niños de entre siete y nueve años padece esta alteración, especialmente los varones. Las personas con dislexia confunden las letras d y b, p y b , entre otras, e invierten las sílabas, entre otros síntomas.

Las manifestaciones de la dislexia son muy variadas y dependen de la intensidad del trastorno. Pueden afectar funciones relacionadas con la memoria, el vocabulario, las áreas motrices y el habla. Sin embargo, la dislexia no está relacionada con la inteligencia del niño. Según Pappa 700 millones de personas padecen dislexia en el mundo.

El método con el que ella trabaja se llama 3Dislexia Cosmos. “No solamente enseñamos el idioma de una manera diferente, sino que todo el programa apunta a lograr una coherencia entre el corazón y la mente. Esto es lo que hace único al método y lo que se nota desde el primer instante. Aplicamos una pedagogía basada en las ciencias que pueda servir a todas las personas y para ello hemos tenido que crear nuestras propias herramientas pedagógicas”, señala. Pappa se enorgullece al afirmar que sus alumnos van a la universidad y son exitosos en los que emprenden. La próxima convocatoria a sumarse a su proyecto la encontrarán en www.sos4loveproject.org.