La victoria del amor y de la entrega generosa

La victoria del amor y de la entrega generosa

01 Abril 2018

Por Arzobispo de Tucumán, Alberto Sánchez

Pascua es la fiesta de la alegría y de la vida. Pascua es la fiesta de la esperanza y del amor. Queridos tucumanos: “…el crucificado, no está aquí, ha resucitado…” Esta es la Buena Noticia que reciben las mujeres y es para nosotros, hoy, domingo de Pascua.

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El crucificado ha vencido a la muerte, al pecado, al odio, a la indiferencia, con su resurrección. Pascua es Jesucristo; es vida y resurrección. Pascua es la victoria del amor y de la entrega generosa…

La oscuridad del sepulcro, de nuestro ensimismamiento, de nuestro egoísmo e indiferencia, ha sido vencida por la claridad de la resurrección, del amor de Jesucristo. Ante la cultura de la muerte, de la indiferencia y del descarte que sufrimos hoy, ante tanto dolor, violencia y odio, ante tanta oscuridad; Jesús resucitado es vida y alegría, gracia y salvación, esperanza, luz y amor, el corazón de cada hombre que acepta recibirlo por la fe y lo hace efectivo por la caridad.

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“¡El crucificado ha resucitado! Vayan a decirle a los discípulos…” Esta es la Buena Noticia que deben transmitir las mujeres y es la Buena Noticia que los cristianos tenemos que anunciar: la alegría del Evangelio de la Vida y del Amor.

El crucificado ha resucitado para que los hombres, por quienes Él dio la vida, se llenen de vida. Una vida que produce fuerza y compromiso de ser hombres nuevos, para construir un mundo nuevo, un Tucumán distinto y una Patria de hermanos.

En este hoy de nuestra historia tenemos que vivir y mostrar con gestos de vida, con nuestro compromiso cotidiano, la presencia luminosa de Cristo Resucitado en nuestras familias, en el barrio, en las comunidades, en la calle, en el colectivo, en la escuela, en el trabajo en nuestro querido Tucumán, especialmente a los que necesitan y viven en la oscuridad de la desolación, del sinsentido y de la muerte.

Cristo resucitado es vida, luz, alegría y redención. Seamos mensajeros de la vida y la alegría, porque Vale Toda Vida. Con Jesús resucitado, caminemos juntos y con alegría, creciendo en fraternidad.

¡Felices Pascuas de Resurrección a todos los tucumanos!

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