02 Febrero 2018
MOVEDIZO Y ENCARADOR. Damián Arce, uno de los refuerzos que sumó San Martín en este parate, aporta vértigo de mitad de cancha hacia adelante. El volante ex Unión y Patronato es atrevido e intenta siempre verticalizar el juego. la gaceta / fotos de juan pablo sánchez noli
La primera mitad del torneo se asemejó a una pelea de boxeo entre dos luchadores estudiosos. Hubo muchas dudas y poco fútbol, lo que impidió que un equipo pudiera despegarse del resto en la tabla.
San Martín no estuvo ajeno a esa media. De hecho, la irregular campaña (ganó tres, empató ocho y perdió un partido) le terminó costando el puesto al técnico Diego Cagna.
El “Santo” fue el equipo que menos perdió. Pero no consiguió dar el salto de calidad necesario para acomodarse en los primeros puestos. De hecho, ningún equipo lo logró. El líder del torneo, Atlético de Rafaela (le lleva cinco puntos) tampoco mostró demasiada fortaleza y hasta perdió dos juegos. La “Crema” se quedó sin su arquero Jorge Carranza, quien decidió marcharse a Olimpo de Bahía Blanca, pero sumó dos delanteros: Lucas Chacana y Rodrigo Depetris.
El que “sacudió” el mercado de pases fue Aldosivi. El “Tiburón” sumó al ex Atlético, Cristian Chávez y a Maximiliano Velázquez, ex capitán de Lanús.
El torneo entrará hoy en la segunda y definitiva parte ya que se juega a una sola rueda y finalizará a principios de junio. Habrá dos ascensos a la Superliga (uno en forma directa para el que resulte campeón) y el segundo ascenso surgirá de un Reducido que disputarán los ocho mejores equipos clasificados detrás del campeón. Por primera vez en su historia habrá seis descensos, que se definirán por el sistema de promedios.
San Martín no debe regalar nada en la etapa final del torneo. Si encuentra regularidad y encadena una buena campaña en casa, meterse en la pelea es posible. Todo depende de San Martín.
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