Carta de lectores
22 Enero 2018

“Los nombro, padres coraje”

Padres coraje; así los bautizaría a Carolina y a Carlos, los progenitores de Nahuel, el niño de cuatro años que se ahogó en una pileta. Dios eligió a este ángel pequeño para darle vida a otras ocho personas, a través de la donación sus órganos. Sacrificó su vida para prolongarse en los cuerpos de seres acosados por terribles enfermedades, y convirtió a sus padres, en dos seres extraordinarios, en padres de “ocho nahueles” que lo verán reflejado en cada travesura y progreso que se produzcan. Carolina: nos hicimos eco de tu inmenso dolor. Conocimos las vicisitudes que debieron pasar para que Nahuel venga a este mundo. Y hasta el más “duro” soltó un ruego, primero, y una lágrima después ante la muestra de coraje y de nobleza al decidir la donación, en medio de la congoja y el dolor que les tocó vivir, y que sin duda fue la mejor elección. Gracias en nombre de los “nuevos hijos postizos”. Lo de ustedes es una gran lección de vida. Es, por sobre todas las cosas, un ejemplo para creer que al egoísmo y a la insensabilidad se los combate de este modo, con amor y coraje. No duden que Nahuel desde el cielo, y nosotros desde acá, rogaremos para que puedan alcanzar el consuelo y que Dios, para quien nada es imposible, les conceda la bendición de ampliar su familia. Ustedes sembraron esperanza y cosecharán bendiciones.

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Francisco Amable Díaz

Pedro G. Sal 1.180

San Miguel de Tucumán

Vergüenza por la suciedad

Con el permiso de los lectores quiero contar una historia que viví en casa con unos tíos de Rosario de Santa Fe, con su hijo y nuera, española ella, relacionado con el tema de las cloacas. Su nuera quería conocer el Norte argentino y mi tío se ofreció, en su auto, recorrer hasta Jujuy. Llegaron a casa un domingo por la tarde; los esperamos con un rico asado. Nos comentaron que salieron temprano, pasaron por Córdoba y luego tomaron las ruta 157, que los trajo a Tucumán. Ya en estas tierras, la “gallega” (notan que ya entramos en confianza), resultó ser bien gauchita. Aprendió varios vocablos tucumanos que los llevó a su país, por resultarle novedosos. Volviendo al viaje, se la notaba maravillada con nuestros cerros que los había divisado desde el auto. Pero entrando a la ciudad capital, le llamó la atención lo poco organizado que está tránsito. Viniendo por calle Jujuy, mi tío para en la esquina con Democracia, donde la “gallega” alcanza a divisar una especie de géiser en medio del pavimento. Mi tío inocentemente baja la ventanilla, y es cuando aspiran una bocanada de aire que los hizo exclamar; ¡Por Dios, qué olor! Tuvimos que explicarle, por supuesto con toda la vergüenza del mundo, que se trata de una pérdida de líquido cloacal, porque colapsó la red principal. Lindo el paisaje, nos decía, pero lamentablemente se llevó esa imagen de las cloacas, y una similar visión de la basura diseminada en distintos lugares; y hasta sacó algunas fotos. Por lo tanto, esa pérdida de líquido cloacal, se volvió internacional. Señores de la SAT: ¿cuándo darán una solución definitiva a ese inconveniente y tantos otros que abundan en nuestra ciudad, como también a las distintas pérdidas que hay en nuestro barrio San Nicolás, en Jujuy al 2.400. Al señor gobernador: está muy bueno eso de la construcción del Centro Cívico; pero ¿no le parece que sería bueno ir de a poco con esa obra y poner énfasis en solucionar el problema de las cloacas?. Prácticamente en toda la ciudad se respira ese aire fétido y, en nuestro caso, caminamos sobre materia fecal. ¿Con este estado de situación sanitaria de nuestra ciudad y provincia queremos invitar a los turistas? Realmente es vergonzoso. Los tucumanos no merecemos tanto menosprecio de parte de las autoridades.

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Fernando R. Franco

Pasaje Einsten 1.015

San Miguel de Tucumán

No se trata solo de la economía

Expreso mi profundo malestar por el hecho de que funcionarios de la actual administración nacional hayan respaldado públicamente al ministro de Trabajo Jorge Triaca, quien insultó de manera indigna a su empleada doméstica. La actitud del ministro es repudiable se mire como se mire. Su investidura como funcionario le exige, en mayor medida que al resto de las personas, que se comporte con respeto y sumo cuidado. Estoy convencida de que este país sólo podrá salir adelante cuando todos sus habitantes aprendamos a convivir dentro de los límites establecidos por la ley, conscientes de que el derecho de cada uno termina cuando comienza el del otro. En ese sentid, oportunamente pensé que el proyecto de Cambiemos nos ofrecía la posibilidad de reconstruir las desgarradas instituciones de nuestra Nación y vivir en un país serio y creíble. Y debo decir que esta actitud de defender la conducta reprochable de quien integra la administración nacional me produce ciertas dudas. El cambio puede convertirse en una mera utopía si no lo dotamos de elementos concretos que apunten, entre otros, a asegurar conductas éticas de los funcionarios tanto en el ámbito público como en el privado, cualquiera que sea el costo político que se deba asumir. El ejemplo, como me enseñaron mis padres, debe venir desde arriba, de lo contrario parecerá que prevalece el decir sobre el hacer. Y puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que de las palabras muchos argentinos estamos cansados. Aguardo con esperanza que la razón se imponga, que con humildad se reconozca el error y que la sanción llegue.

Giselle Susana Courtade

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La defensa de los sindicatos

En LA GACETA del 19/01 me llamó la atención el título de una nota: “Líderes sindicales unen fuerzas contra el gobierno”. ¿Líderes? ¿De quiénes? Vemos la foto y es una reunión de grandes pulpos que se enriquecieron durante muchos años y que dicen estar en “pie de guerra” por la “persecución” judicial del Gobierno nacional. Estoy de acuerdo con que hay que investigar a varios de estos señores que sabemos que “llenaron sus alforjas más de lo permitido”. No podemos defender lo indefendible. Con respecto al gremio de Ctera, no tiene jurisdicción en las provincias, por que no hay docentes nacionales, por lo tanto no puede decidir nada. Por otra parte, cuando hubo el año pasado problemas con Santa Cruz (meses sin cobrar y sin clases, y todavía siguen), los gremios que dicen representarnos no hicieron nada. El problema de los docentes de Santiago del Estero (disolvieron las Juntas, no cobraron dos meses y empezaron a perseguir a los docentes; aún siguen con los problemas), los gremios nacionales no hicieron nada. En Tucumán, los jubilados tienen que cobrar el 82% móvil. El gobernador no lo paga y ¿quién nos defiende? Salvo la UDT, que tiene 323 juicios por la movilidad y 80 con sentencias favorables, los otros gremios no nos defienden. También en 2015 la entonces ministra Beatriz Rojkés Temkin sacó a 33 docentes de las Normales interinas, sin importarle la idoneidad de ellas, y fueron reemplazadas por “paracaidistas” adeptas a un gremio. Ahora se va a aclarar la situación de todos. No puede haber monopolios, no confundamos, se podrá lo blanco sobre negro. Con respeto a que cada provincia tratará el salario y tendrán participación todos los gremios docentes, en horabuena, ya que la UDT y Sadop, Agrupación Isauro Arancibia y otros, hace 10 años que fueron marginados por el “que se siente dueño de Tucumán”: José Alperovich. Sólo eran tres gremios que entregaban a los docentes a cambio de dádivas (casas y cargos). No debemos confundirnos, el gremio que es honesto y cumple con todas las normas de organización no debe tener miedo ni recelo. Tenemos que luchar por sindicatos que defiendan a sus afiliados y no ponernos a la par de aquellos que lo único que quieren es desestabilizar al Gobierno nacional porque descubrieron su “curro”.

María Eugenia Ezquer

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Dos vocablos; selfies y brecha

Existen dos vocablos que se usan con muchísima frecuencia en todos los medios: selfie y “brecha”. El primero es un término inglés empleado como sinónimo de autofoto o autorretrato. Se trata de una práctica que tiene más de un siglo de antigüedad, pero que ganó una gran popularidad en el siglo XXI gracias a las nuevas tecnologías y a las redes sociales. Una selfie consiste en sacarse una foto a uno mismo. “Brecha” alude a una separación o apertura, y “brecha social” supone la fractura de una sociedad, o sea que el grupo que está atravesando una brecha no es homogéneo, sino que entre sus integrantes existe una determinada distancia, máxime en el aspecto económico. Dos palabras de moda de las cuales hacen galantería los políticos de turno, que se dicen representantes del pueblo. Cuán lejos están de lo que debiese ser. Resulta que ahora los miembros de la clase política van de vacaciones: claro que están en su derecho de hacerlo, como todo ser humano, pero se acostumbraron, al igual que todo el mundo, a las selfies. pero vaya que ahí comienza la verdadera “brecha”. Detrás de cada autorretrato que se realizan, ya sea junto a un familiar o solos, hay un paisaje al cual no cualquier trabajador podría acceder. Las fotos muestran las mejores playas del Uruguay, Brasil, Miami, Europa y las publican en las redes sociales, todos felices, ¡qué bien! Mientras, Doña Rosa y Don Juan no tienen ni para quedarse, menos pueden pensar en vacaciones; sólo piensan en “levantar la olla”. Ahora bien, con actitudes como estas en un país que está tratando de salir del “pozo económico”, es inhumano que les exijan a los jubilados y planeros que aporten. Mientras que ellos, los que ordenan estas medidas, van a contramano de lo que piden desde sus cargos hereditarios, con suculentos sueldos, pasajes de avión a gusto, oficinas con aire acondicionado a full y cuántas ventajas más. Esa es la verdadera “brecha”, la que crean ellos mismos, los representantes del pueblo, que más que representantes son los beneficiados del pueblo. Encima de todo eso, ahora se sacan selfies mostrando la total desigualdad: ellos en las mejores playas, nosotros pensando qué comemos mañana. El que los políticos se saquen selfies es lisa y llanamente hacerle “pito catalán” a un pueblo que se desangra peleando los precios de las mercaderías y de los remedios. La pregunta es, ¿por qué para ellos todo lo mejor y para nosotros las sobras?

Pedro Martínez

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