El Gin Tonic: el trago del verano es un clásico irresistible

El Gin Tonic: el trago del verano es un clásico irresistible

La fórmula básica es simple: gin, agua tónica, hielo y limón, ideal para esta época. Hay múltiples opciones en las barras.

 MODO CORRECTO. Marcos Ferrazano, prepara un gin tonic y muestra cómo es la técnica para no perder gas. LA GACETA / ANTONIO FERRONI MODO CORRECTO. Marcos Ferrazano, prepara un gin tonic y muestra cómo es la técnica para no perder gas. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
21 Enero 2018

Parece hecho a medida para el clima tucumano. Es fácil de preparar (en dos o tres pasos está listo el cóctel), demuele la sed más intensa y afloja el espíritu para comenzar una buena charla. Un clásico de la coctelería que ha vuelto a posicionarse con toda la fuerza es el Gin Tonic. En un recorrido que hizo LA GACETA por algunos bares, el trago -y sus infinitas variantes- aparece dentro de los cinco más pedidos por los tucumanos.

“Tiene un auge tremendo en estos últimos tiempos, tanto el clásico (con gin, agua tónica, hielo y limón) como sus alternativas, que complementan y potencian los sabores y las notas del gin. Es una bebida muy simple: fácil de preparar, de consumir y de conseguir”, resume Agustín “Ayo” Delacroix, de un bar de Catamarca al 900.

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Este amante de la gastronomía y de la coctelería aporta que actualmente no es raro llevar bajo el brazo una botella de gin a las reunuiones con amigos. “Va mas allá de la oferta en bares y restaurantes. De hecho, en los últimos años noté la presencia de esta bebida en mesas navideñas y de fin de año, algo impensado en otra época”, opina.

“El argentino fue siempre un consumidor de gin, sobre todo en los bares”, según Alfonsina Medina, barmaid (así se les llama a las bartenders mujeres) en un local de Tafí Viejo. Pero hoy -según apunta Medina- resurgió en todos lados gracias a la importación y a la explosión de diferentes gines: “es un legado que vino de Europa y lo instalamos en nuestra cultura”.

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Hoy se readaptan muchos tragos clásicos y el Gin Tonic es uno de ellos. Ya no se trata sólo de la fórmula original. “Hay muchísimas formas de hacer este clásico. Cambió hasta el vaso en donde se prepara: antes era en un highglass -o trago largo- y ahora se lo sirve en unos copones lindos”, dice Medina, quien dejó en claro que la estética es fundamental y forma parte del trago. “El cóctel entra por los ojos”, indica.

PARA REALZAR LOS SABORES. Nicolás Bustamante ahuma las semillas y especias antes de volcarlas al cóctel.

Según “Colo” Agüera, en un bar de Corrientes al 100, desde 2014 el Gin Tonic es el trago que más sale después del Mojito. Marcos Ferrazano, de un local que ofrece shushi y tragos, apunta que es la estrella en todo el mundo. “Lo piden más al clásico, porque es el que conocen. Pero la gente se esta animando mucho a las variantes. Se trata de un cóctel aromatizado, no saborizado, al que se le agregan distintos tipos de frutas, de semillas o de especias. Pero hay que tener en cuenta que se usa una o dos variantes. Puede ser una fruta con una semilla o una fruta con una hierba”, sostiene este bartender y jefe de barras. En Aconquija al 200 (Yerba Buena) prefieren el Gin de Maracuyá, sobre todo pedido por las mujeres, explica el barman Ezequiel Urueña. El cóctel lleva gin, jugo de limón, agua tónica, fruta fresca de maracuyá -congelada, enmacerada y sin cáscara- y azúcar a gusto.

Un cóctel con variantes
El resurgimiento del Gin Tonic en Tucumán vino acompañado de distintas variantes a este clásico de todos los tiempos. Se trata de cambiar sólo el limón por algunos ingredientes -como frutas, hierbas o semillas- que potencien y complementen el tipo de gin a utilizar (no olvidemos que hoy existe infinidad de ellos ya saborizados). “Es un trago tan noble, aromático y con calidad de esencia, que puede combinarse fácilmente” expresa el Colo Agüera, y opina que se salió de lo clásico para abrirse al paladar de la gente. 
Las combinaciones ideales pueden ser: 
●  Pepino con menta
●  Pomelo con canela
●  Frutilla con albahaca 
●  Naranja 
Especias recomendadas: 
“Hay que tener cuidado de no invadir ni desnaturalizar el trago. La simpleza del gin tiene que ver con que es fácil de preparar, pero también es fácil de arruinar. Si te excedés  deja de ser un trago para convertirse en una herboristería. Son toques”, explicó Ayo Delacroix. Como opciones sugiere:
●  Cardamomo (cuatro o cinco semillas) 
●  Pimientas: negra, de Jamaica o rosa -le aportan aroma al trago- (ocho granitos)
●  Clavo de olor 
●  Anís estrellado
●  Una ramita de canela  
●  Semillitas de enebro
●  Anís 
●  Coriandro

Un cóctel con variantes

El resurgimiento del Gin Tonic en Tucumán vino acompañado de distintas variantes a este clásico de todos los tiempos. Se trata de cambiar sólo el limón por algunos ingredientes -como frutas, hierbas o semillas- que potencien y complementen el tipo de gin a utilizar (no olvidemos que hoy existe infinidad de ellos ya saborizados). “Es un trago tan noble, aromático y con calidad de esencia, que puede combinarse fácilmente” expresa el Colo Agüera, y opina que se salió de lo clásico para abrirse al paladar de la gente. 



Las combinaciones ideales pueden ser: 

●  Pepino con menta
●  Pomelo con canela
●  Frutilla con albahaca 
●  Naranja 


Especias recomendadas: 

“Hay que tener cuidado de no invadir ni desnaturalizar el trago. La simpleza del gin tiene que ver con que es fácil de preparar, pero también es fácil de arruinar. Si te excedés  deja de ser un trago para convertirse en una herboristería. Son toques”, explicó Ayo Delacroix. Como opciones sugiere:

●  Cardamomo (cuatro o cinco semillas) 
●  Pimientas: negra, de Jamaica o rosa -le aportan aroma al trago- (ocho granitos)
●  Clavo de olor 
●  Anís estrellado
●  Una ramita de canela  
●  Semillitas de enebro
●  Anís 
●  Coriandro

Alternativas

Una bebida de corte que también puede disfrutarse en otros tragos

Negroni

Otro clásico. Es una bebida fuerte dedicada a paladares expertos. “Al que lo prueba por primera vez le parece muy grotesco, muy difícil de tomar. Al contrario, el que sabe, lo toma sin problemas”, según el Colo Agüera (foto), que lo prepara en Corrientes al 100. Se necesitan tres medidas iguales de gin, de vermouth rosso y de Campari. Generalmente es servido en copa o en vaso corto.

Blent sour 

En una coctelera hay que poner cinco hojas de albahaca fresca. Luego se agregan 30 ml de almíbar de jengibre y 25 ml de jugo de limón. Después una clara de huevo y 60 ml de gin. Cerrar  y batir fuerte; agregar la mezcla en un vaso corto y descorar con unas hojas de albahaca.

Región

Es un trago de autor, creado en una competencia nacional por Marcos Ferrazano (foto arriba), quien utilizó ingredientes autóctonos que representan al NOA. Lleva miel de caña, jugo de limón (mermelada de tuna para acompañar), arrope de chañar y gin Beefeter.

Tom Collins

Este primo hermano del Gin Tonic es otro clásico. Se requiere una medida de gin, tres de soda, jugo de limón, almíbar y hielo.

Gin de maracuyá 

Una variante que se consume mucho en un bar de Aconquija al 200, en Yerba Buena. Los fundamentalistas dirán que no es un Gin Tonic hecho y derecho, pero hay gustos y opciones para todos. Es la misma preparación que los otros, pero en lugar de llevar limón, se le agrega la pulpa de esa fruta tropical. Un secreto es no revolver demasiado para no quitarle el gas al agua tónica, elemento fundamental de este cóctel.

Secretos de una receta perfecta

Copa enfriada, tónica en lata o en botella chica, y preservar el gas  

Hay pasos para un Gin Tonic perfecto. Primero se debe refrescar la copa con hielo, haciéndolo girar para que las paredes se enfríen (foto) y se tira el agua derretida. Luego es el turno de las especias, las hierbas o lo que se elija. Después se introduce la medida de gin y luego la de agua tónica (en una proporción 40% a 60%), de manera tal que la gaseosa no rompa sus burbujas en el trago. Para esto, es necesario utilizar una cuchara especial que sirve para colocar el agua tónica, volcándola por el mango. De este modo, no perderá el gas. Otra recomendación es utilizar preferentemente una botella chica o una lata para evitar que se desvanezca su contenido. Es conveniente dejar un centímetro entre la bebida y el borde (no debe llenar la copa). En ese margen juega una suerte de “nube” -llena de sabores y olores- que se disfruta al momento de llevar el trago a la boca.

Maridajes

Lo acompañás con todo

En otros países, al Gin Tonic se lo consume como aperitivo de media mañana. En Tucumán, durante todo el día. Según Ayo Delacroix, se puede maridar con todo: “quizás pega más con carnes que con pastas, pero para mí es especial para los aperitivos”. Se trata de una bebida refrescante ideal para momentos más relajados y no tan formales. Por su parte, Marcos Ferrazano lo recomienda para compartir junto con el sushi, pero también con postres o aperitivos. “Sirve para abrir el apetito o para asentar la comida”, explica.

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