Forcadell acató la intervención a Cataluña y quedó en libertad

Forcadell acató la intervención a Cataluña y quedó en libertad

La presidenta del Parlamento dijo que la declaración de independencia es “simbólica”. La declaración de los detenidos ante el Tribunal Supremo de España causó una división en el separatismo catalán

CRISIS EN EL INDEPENDENTISMO. Forcadell acata la Constitución. reuters CRISIS EN EL INDEPENDENTISMO. Forcadell acata la Constitución. reuters
11 Noviembre 2017

MADRID, España.- La libertad condicional de la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, y de otros acusados en el Tribunal Supremo abrió una grieta en el independentismo catalán y mostró una crisis en el liderazgo del bloque de cara a las elecciones del 21 de diciembre.

Ante el juez instructor Pablo Llarena, Forcadell y otros cuatro parlamentarios independentistas calificaron de “simbólica” la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre, dijero que acatan la Constitución y se comprometieron a cumplirla, lo que les permitió eludir la prisión con una fianza.

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Llarena investiga por rebelión, sedición y malversación de fondos a los miembros de la mesa del Parlament catalán por permitir la tramitación y votación de las leyes de secesión.

Forcadell salió en libertad bajo fianza luego de decir que acata la actuación del Gobierno español de Mariano Rajoy en Cataluña -que intervino la autonomía y destituyó al Gobierno regional, disolvió el Parlamento y convocó a elecciones- y de reconocer que es nula la validez jurídica de la declaración de independencia del 27 de octubre.

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De esa manera, contradice al ex presidente catalán, Carles Puigdemont, que lleva más de una semana junto con cuatro consejeros en la capital belga -donde se entregó a la Justicia de ese país y espera la decisión sobre su entrega a España-, y sigue considerándose líder de un Gobierno legítimo y en el exilio.

Los títulos de la prensa española destacaban ayer el giro de Forcadell y señalaban que “renegó de la secesión”, “se retractó” o “acató la legalidad”.

Muchos criticaban su giro: “Cae el telón de una gran mentira”, señalaba en un editorial el diario “El Mundo”, mientras que las redes sociales se burlaban, mostrándola envuelta en una bandera española, bajo el lema “¡Viva España!” o como una perrita que asiente ante ante cada pregunta del juez.

Forcadell, que como presidenta del Parlamento regional desempeñó un papel clave al aprobar el debate de las leyes que llevaron a la declaración independentista, parece romper la estrategia de Puigdemont, que defiende que el 27 de octubre se proclamó una república catalana.

El cambio de estrategia de una parte del independentismo puede leerse también en clave electoral: Forcadell y Puigdemont pertenecen a dos partidos políticos diferentes -la primera a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y el segundo al Partido Democrático Europeo Catalán (PDeCAT)- que no irán juntos a las elecciones del 21 de diciembre, como sí hicieron en 2015.

Por el momento, sin embargo, no se ha proeducido un quiebre. Puigdemont manifestó a Forcadell su apoyo en Twitter y la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que moviliza a los ciudadanos independentistas en las calles, también la respaldó pagando su fianza para que saliera en libertad, tras pasar la primera noche en la cárcel.

El jueves, el Tribunal Supremo decretó que vaya a prisión, medida eludible bajo fianza. Al no poderse reunir el monto de 150.000 euros esa misma noche, Forcadell tuvo que pasarla en el centro penitenciario de Alcalá-Meco en Madrid.

No tuvieron que ingresar en la cárcel los otros cuatro miembros enviados a prisión bajo fianza de 25.000 euros -Lluís Corominas, Lluís Guinó, Anna Simó y Ramona Barrufet-, al dar el juez un plazo de una semana para realizar el pago, ni tampoco Joan Josep Nuet, que quedó en libertad. Todos son acusados de malversación, secesión y rebelión derivados de su papel en el proceso independentista.

El respaldo con el que cuenta en la ciudadanía podría medirse hoy, en la marcha convocada en Barcelona por las entidades independentistas ANC y Ómnium, para pedir la libertad de los “presos políticos”, como consideran a los ocho ex consejeros del Gobierno catalán destituido y los presidentes de esas dos organizaciones. (DPA-Reuters)

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