Intentó frenar una pelea por el clásico y murió dos días después

Intentó frenar una pelea por el clásico y murió dos días después

Los allegados dijeron que recibió un mortal botellazo en la cabeza. Agonía en un hospital. Un pedido de arreglo Los familiares de la víctima acusaron a sus parientes como los posibles agresores.

DIFÍCIL MOMENTO. Los familiares recibieron ayer el cuerpo de Juan Romano, tras confirmarse su muerte.  la gaceta / foto de héctor peralta DIFÍCIL MOMENTO. Los familiares recibieron ayer el cuerpo de Juan Romano, tras confirmarse su muerte. la gaceta / foto de héctor peralta
09 Noviembre 2017

El vecindario había aguardado su llegada desde el día anterior para darle el último adiós, pero sobre todo para poder asimilar el homicidio. Los vecinos y sus conocidos se habían entregado al silencio durante más de 24 horas de espera, luego de que la noticia del deceso de Juan Angel Miguel Romano conmocionara al barrio Colonia 4, de la comuna de San Pablo. Se escucharon sólo ruidos de bicicletas, motos y de algún auto que circulaban por las calles de tierra y piedra, desniveladas y pegadas a un descampado sin movimiento.

Ese mutismo vecinal, sin embargo, envolvía bronca al mismo tiempo. Cada residente tuvo en sus ojos la agresión y pidió justicia. “¿Cómo pudo suceder esto? No lo conocí de cerca, pero era un hombre de trabajo. Esa gente (por un supuesto agresor y su entorno) vive haciendo problema”, apuntó una vecina, quien observaba todo el movimiento desde la vereda.

Publicidad

Ayer comenzó el velatorio del albañil de 43 años, tras haber estado internado en el hospital Padilla desde el domingo por la agresión que sufrió durante el partido River-Boca. Había ingresado a ese centro de salud de alta complejidad con traumatismo grave, luego de una pelea entre varias personas en una estación de servicio de San Pablo, según datos oficiales.

Ese día, Romano salió de su casa para poder ver en vivo, junto con su amigo Gregorio Molina, el encuentro en una conocida estación de servicio de esa localidad, ubicado sobre la ruta 301. Según relató su hermana Viviana del Carmen Romano, la víctima habría llegado con “muerte cerebral” al hospital.

Publicidad

Fuentes policiales informaron que en esa jornada, alrededor de las 21.45, desde el comercio advirtieron a la Policía sobre una pelea, en la que participaban varias personas. De acuerdo a esas fuentes, “varios vecinos se reunieron en el lugar y habrían estado consumiendo bebidas alcohólicas”. “Mucha gente nos dijo quiénes le habían pegado a mi hermano, que fueron tres chicos, primos hermanos, familiares directos. Mi hermano jamás se metía en problemas, era una excelente persona. Por eso me sorprende, me parece todo raro lo que le han hecho”, enfatizó Viviana del Carmen Romano.

“No tenía maldad. En ese momento intentó frenar la pelea. Dijo ‘no peguen así”, contó Carla Rocha, la prima.

Ya internado Juan Romano, según relataron los familiares, los posibles agresores se presentaron en el hospital y les habrían ofrecido dinero para “llegar a un acuerdo sin consecuencias judiciales”. “Fueron al Padilla para hablar conmigo y pedirme que lleguemos a un arreglo. Le dijeron a mi hermano que querían darme plata, al parecer. Que quede todo (en la nada). Después vinieron a mi casa para hablar”, contó Viviana.

Por su parte, la hija de Viviana contó que luego de ese intento los mismos individuos se acercaron hasta su vivienda con la misma intención, supuestamente. “Les dije que no quería conversar con ellos, que no daba para hablar. Directamente, les respondí que lo que hicieron no tiene perdón de Dios y que nada justifica eso”, contó la joven, conteniendo las lágrimas.

La investigación

Tras la muerte de Romano, se confirmó la intervención de la división de Homicidios, que ya inicio la investigación para determinar la causa de la muerte y los probables causantes del hecho.

“Andan libres todavía, como si nada (hubiese pasado). Mi hermano no era un perro, no mereció que lo golpeen así”, elevaron el reclamo los familiares y los vecinos.

Juan Romano nació en El Nogalito, pero durante su juventud se trasladó, junto con su familia, a San Pablo. En esta comuna creció y aprendió el oficio de albañil. “No fallaba nunca en su trabajo. Era muy guapo”, recordó Amalia Dominga Olea, de 69 años, madre del fallecido.

Los familiares recibieron ayer el cuerpo de Romano. El sepelio se realizará hoy en el cementerio de Lules.

Victoria Díaz fue otra de las vecinas que acompañaron a los Romano y reclamaron justicia. “Jamás tuvo problemas con alguien, ha sido un chico muy tranquilo”, destacó.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios