Kevin Johansen y una noche para bailar y enamorarse

Kevin Johansen y una noche para bailar y enamorarse

LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARAOZ LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARAOZ
05 Noviembre 2017

El cantante y su banda, The Nada, renovaron votos con el público tucumano en un show inolvidable en el Teatro Mercedes Sosa. A lo largo de más de dos horas, dieron rienda suelta a su versatilidad musical saltando de un género al otro e intercalando temas de su último disco con los infaltables clásicos. El recital dejó postales imborrables, como la de una multitud bailando sobre el escenario, y una promesa abierta de reencuentro. 

grandes momentos
pegó de entrada 
Aun tratándose de un artista tan volcado a la experimentación como Kevin Johansen, la apertura del show fue como manda el manual: con un hit. En este caso, “Es como el día”, corte principal de su último disco, “Mis Américas Vol. ½”
gente confundida
“¡Te amo!” le gritó una espectadora a Kevin durante un breve silencio previo a “Baja a la tierra”. Lejos de incomodarse, el cantante salió con rapidez y elegancia: “¡gracias! ¡Aguante la gente confundida!” 
el jardinero fiel
Fuera de los artistas y de un muy atinado show de luces, la puesta en escena contó con un único elemento: unas tijeras de podar con las que el compositor graficó en tono humorístico la indiferencia de una mujer durante la interpretación del bolero retro “El jardín del desdén”.
todos a bailar
El gran momento de la noche comenzó a gestarse a partir de la melodía pegadiza de “Daisy”. La milonga preparó al público para el bloque bailable, y luego de que Kevin bajara del escenario en busca de una compañera, una multitud se subió tras él para mover las caderas al son de “Oh, what a waist” y “Cumbiera Intelectual”. Muchos otros se levantaron de sus asientos y se pusieron a bailar en los pasillos del teatro.
buena compañera 
Cuando Kevin bajó del escenario invitando a bailar, la primera en levantarse de su asiento fue Tania Nasrallah: “como vi que nadie se animaba, me mandé. Lo gracioso es que también bailé con él la vez que vino al teatro San Martín, hace dos años. Tengo el video en mi Instagram. Y bueno, quien dice dos... dice tres”.
Amor de padres y esposos
Cuando el pequeño “Panchito” se puso inquieto, Marcos Herrera decidió llevárselo fuera de la sala para que su mujer pudiera disfrutar del show. Allí se encontró con otro esposo ejemplar: Gustavo Sánchez, con Eva Sofía en brazos. “Yo le hice escuchar Kevin a mi mujer, pero preferí que se quedara ella”, contó Gustavo.
No pasan de moda
Pasan los años y los discos, pero “Down with my baby” sigue siendo el clásico más pedido. “Anoche soñé contigo” y “Desde que te perdí” completan el podio.
La despedida 
El cierre fue a puro baile, con el ritmo de “Guacamole” y “Fin de fiesta”, en la que cada uno de los miembros de la banda se turnó para cantar. “El Zurdo” (baterista) se llevó los mayores aplausos.
> Grandes momentos
Pegó de entrada 
Aun tratándose de un artista tan volcado a la experimentación como Kevin Johansen, la apertura del show fue como manda el manual: con un hit. En este caso, “Es como el día”, corte principal de su último disco, “Mis Américas Vol. ½”

Gente confundida
“¡Te amo!” le gritó una espectadora a Kevin durante un breve silencio previo a “Baja a la tierra”. Lejos de incomodarse, el cantante salió con rapidez y elegancia: “¡gracias! ¡Aguante la gente confundida!” 

El jardinero fiel
Fuera de los artistas y de un muy atinado show de luces, la puesta en escena contó con un único elemento: unas tijeras de podar con las que el compositor graficó en tono humorístico la indiferencia de una mujer durante la interpretación del bolero retro “El jardín del desdén”.

Todos a bailar
El gran momento de la noche comenzó a gestarse a partir de la melodía pegadiza de “Daisy”. La milonga preparó al público para el bloque bailable, y luego de que Kevin bajara del escenario en busca de una compañera, una multitud se subió tras él para mover las caderas al son de “Oh, what a waist” y “Cumbiera Intelectual”. Muchos otros se levantaron de sus asientos y se pusieron a bailar en los pasillos del teatro.

Buena compañera 
Cuando Kevin bajó del escenario invitando a bailar, la primera en levantarse de su asiento fue Tania Nasrallah: “como vi que nadie se animaba, me mandé. Lo gracioso es que también bailé con él la vez que vino al teatro San Martín, hace dos años. Tengo el video en mi Instagram. Y bueno, quien dice dos... dice tres”.

Amor de padres y esposos
Cuando el pequeño “Panchito” se puso inquieto, Marcos Herrera decidió llevárselo fuera de la sala para que su mujer pudiera disfrutar del show. Allí se encontró con otro esposo ejemplar: Gustavo Sánchez, con Eva Sofía en brazos. “Yo le hice escuchar Kevin a mi mujer, pero preferí que se quedara ella”, contó Gustavo.

No pasan de moda

Pasan los años y los discos, pero “Down with my baby” sigue siendo el clásico más pedido. “Anoche soñé contigo” y “Desde que te perdí” completan el podio.

La despedida 
El cierre fue a puro baile, con el ritmo de “Guacamole” y “Fin de fiesta”, en la que cada uno de los miembros de la banda se turnó para cantar. “El Zurdo” (baterista) se llevó los mayores aplausos.

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