La exclusión social se combate con alfabetización

La exclusión social se combate con alfabetización

No saber leer ni escribir ubica a una persona en un nivel de inferioridad respecto de otra que sí sabe. Sus posibilidades para conseguir una ocupación digna son casi inexistentes y su capacidad de pensamiento crítico de la realidad es limitada, aunque alguna excepción podrá haber. Están expuestos a la explotación, a la manipulación de los poderosos, y si su descendencia sigue el mismo camino integrará con seguridad el sector de los excluidos de una sociedad.

Se celebró ayer el Día Internacional de la Alfabetización, que este año tiene el lema “La alfabetización en la era digital”; la fecha fue instituida por la Unesco en 1965. El organismo internacional estima que 750 millones de jóvenes y adultos no saben aún leer ni escribir y 250 millones de niños no consiguen adquirir las capacidades básicas de cálculo y lecto escritura.

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Irina Bokova, directora general de la Unesco, afirmó que las tecnologías digitales están cambiando a un ritmo cada vez más creciente el modo en que las personas viven, trabajan, se instruyen y sociabilizan en todas partes del mundo. “Ofrecen nuevas posibilidades a las personas para que mejoren en todos los aspectos de su vida, incluido en el acceso a la información; a la gestión de los conocimientos; a las redes, los servicios sociales, la producción industrial y las diversas modalidades de trabajo. No obstante, quienes carecen de acceso a las tecnologías digitales, a los conocimientos y a las habilidades y competencias necesarias para navegar por conducto de las redes pueden quedar marginados en el seno de sociedades cada vez más digitalizadas. La alfabetización es, en este sentido, una de estas competencias esenciales”, dijo.

Según la directora nacional de Aldeas Infantiles SOS Argentina, la lecto escritura debe incluir además el conocimiento y la comprensión del lenguaje informático. “Este lenguaje no sólo es un derecho, sino que también es la puerta de acceso a mayores posibilidades y oportunidades, es el puente para alcanzar mayores conocimientos... lamentablemente, muchos establecimientos educativos no cuentan entre su oferta de asignaturas con clases de informática”, dijo.

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El censo de 2010 reveló que en la Argentina, había 641.828 analfabetos y en Tucumán ascendían a 29.154. En el reciente Seminario Internacional “Entre la medición y la acción: debates en torno al bienestar”, organizado por Unicef y el Gobierno provincial, se dijo que en el país, había 1,6 millón de chicos excluidos de la Asignación Universal por Hijo, con las consecuencias previsibles.

En alguna ocasión, dijimos que el analfabetismo es padre de varios de los complejos problemas sociales de nuestra sociedad, como la delincuencia juvenil y el consumo de drogas. Una buena parte de estos chicos proviene de hogares marginales, cuyos padres, en su mayoría, carecen de educación. Cuando los menores delinquen y los jueces los envían a su casa por ser inimputables, de poco o nada sirve esta acción si sus progenitores no solo no tienen instrucción, sino que además carecen de trabajo. El Estado debería buscar la manera de no esperar que niños, adolescentes y adultos vayan a la escuela, sino ir a buscarlos. Es el único modo de alfabetizarlos e integrarlos a la sociedad, como se ha hecho en otros países.

Si bien es importante la enseñanza de las tecnologías digitales, urge ocuparse también de esta franja que permanece relegada de todo. Sólo con educación podrán tener acceso a una vida digna. “Un país no es más fuerte por el número de soldados que tiene, sino por su índice de alfabetización”, afirma Malala Yousafzai, activista paquistaní por la paz y los derechos de la mujer.

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