El veganismo sigue ganando adeptos: crecen las consultas a los nutricionistas

El veganismo sigue ganando adeptos: crecen las consultas a los nutricionistas

Frutas, frutos secos, legumbres, verduras e hidratos de carbono integran la dieta de reemplazo. Un documental contra el consumo de carne, emitido por Netflix, provoca impacto. Ante la falta de ofertas en restaurantes prevalecen los negocios que preparan viandas saludables.

ALTERNATIVAS. La ingesta de distintos tipos de frutas a lo largo del día es una de las recomendaciones de los nutricionistas a quienes dejan la carne. ALTERNATIVAS. La ingesta de distintos tipos de frutas a lo largo del día es una de las recomendaciones de los nutricionistas a quienes dejan la carne.
06 Agosto 2017

¿Es sano comer carne? Esta es la pregunta en la que se basa un documental que puede verse por Netflix: “What the health”. El filme sacude a los espectadores con entrevistas y datos que llevan a muchos a replantearse la idea de seguir consumiendo productos de origen animal. De ello puede dar testimonio Sofía Di Tomaso. Es tucumana, profesora de Educación Física, tiene 23 años y quedó impactada. Desde que lo vio, hace casi un mes, decidió convertirse en vegana.

Sus allegados fueron los primeros sorprendidos por la decisión de la joven. A la hora de definir su nuevo estilo de vida, Di Tomaso aclara que lo de ella es, más que nada, una postura ética, que excede la alimentación. Consiste en no consumir carne, leche, miel ni huevo, no ponerse prendas de cuero ni de lana y no usar ningún producto testeado en animales. Es la base de los mandamientos veganos: rechazar todo lo que sea sinónimo de explotación animal.

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“Cuando vi cómo sufren los animales para que nosotros podamos comer carne, leches y queso quedé impresionada. No quiero formar parte de esto nunca más”, declara. Señala que al poco tiempo de haber cambiado su alimentación -que ahora se basa principalmente en frutas, verduras y legumbres- ya siente los beneficios en su organismo. “Antes estaba siempre inflamada. Ahora me mejoró el cutis, el pelo, las uñas, todo”, declara. Y asegura que esto no le afectó su rendimiento en el gimnasio. Tampoco se siente desgastada en el día a día.

“Lo primero que hice fue buscar ayuda con un nutricionista porque no quiero descuidar mi alimentación”, explica. Entre otras cosas, cuenta que cambió los lácteos por frutos secos y que sus platos suelen contener en un 50% vegetales. Los completa con hidratos de carbono (fideos y arroz) y legumbre. Come varias frutas durante el día y si la invitan a comer un asado lleva en un taper hamburguesas de quinoa para poner en la parrilla.

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“Hasta ahora lo más difícil es salir a comer afuera, porque en la mayoría de los restaurantes no hay platos preparados para veganos”, comenta.

Sí la benefició el hecho de que -atentos a las tendencias del mercado- cada vez hay más negocios que preparan viandas especiales para veganos y vegetarianos.

Más consultas

Al igual que el caso de Sofía, en los consultorios de los nutricionistas aparecen cada vez más interesados en adherirse a los estilos veganos. “A raíz del documental que se difundió en estos días, con muchos colegas estamos recibiendo aproximadamente seis pacientes por semana con este tema”, explica la licenciada en Nutrición, Lucía Vallejo Trejo.

“En general vemos que aumenta el interés de las personas por conocer la procedencia y la composición de los alimentos. Y manifiestan su interés de ser veganos”, resalta la experta, quien hace una distinción entre vegetarismo y veganismo. “El primero es, en muchos casos, sólo una dieta: una persona se abstiene de comer animales, pero generalmente sólo por motivaciones de salud o ecológicas, sin llevar necesariamente su decisión a otras instancias de consumo. El veganismo abarca todos los aspectos de la vida diaria, no sólo la dieta. Esta corriente tiene su base en el componente ético”, consideró.

Desde el punto de vista nutricional, según Vallejo Trejo, ser vegano plantea el desafío de poder cubrir las necesidades con recomendaciones de macro y micronutrientes. “Por este motivo, los suplementos se convierten en grandes aliados para mantener la salud en personas sanas. La organización es la clave para poder cumplir con esta ética, ya que las opciones de comidas, muchas veces, no están pensadas para veganos. La persona tiene que planificar cuidadosamente su menú y sus salidas sociales”, indicó.

La profesional no está a favor o en contra del veganismo. No obstante, Vallejo Trejo sí cree que sería bueno moderar el consumo de carnes. “Anualmente se consumen 68 kilos de carne por persona (24,6 comidas al mes) al año. Considerando que para producir un kilo de carne (cualquier tipo menos pescado) se necesitan 70 litros de agua potable, y siendo este recurso el petróleo del siglo 21, me parece bastante acertado moderar su consumo. Incluso evitarlo no generaría ningún riesgo a la salud en adultos sanos -apuntó-. Adherir a un estilo vegetariano o a la reducción de carne es un punto interesante para reflexionar respetando la filosofía vegana. Es una actitud amigable con el medio ambiente y hasta una obligación para asegurar un mundo menos caótico a las generaciones que vienen”.

punto de vista
 
No seas vegano por una moda
 
Eliana María Rodríguez
licenciada en nutrición
 
Cuando un paciente me plantea su inquietud, con deseos de convertirse en vegano, le aconsejo que lo haga verdaderamente por una convicción y no siguiendo una moda. 
Un vegano puede tener un estilo de vida saludable siempre y cuando consulte a un profesional para que su nutrición sea lo más variada posible, rica en vitaminas y minerales, para que después su organismo no sufra consecuencias por la falta de micronutrientes.
No es algo que yo recomendaría puntualmente a un paciente, como tampoco recomiendo que sean vegetarianos o carnívoros; eso es una elección de cada uno. Sí puedo darles tranquilidad a los deciden serlo, porque pueden tener un estilo de vida saludable. Ser vegano por moda e ir viendo lo que va haciendo un vegano de referencia no sirve para nada, porque dejamos de lado ciertos alimentos que son muy necesarios a la salud y que, a la larga, su ausencia en nuestra dieta puede repercutir en el organismo y traer consecuencias.
Por este motivo es que recomiendo que quien decide por elección ser vegano vaya a un nutricionista de confianza. No debe descuidar ningún grupo de alimentos y se debe hacer análisis completos cada tanto, para saber si no está descuidando la ingesta de nutrientes a causa de los cambios en su alimentación.

> PUNTO DE VISTA

No seas vegano por una moda 

Eliana María Rodríguez - Licenciada en nutrición 

Cuando un paciente me plantea su inquietud, con deseos de convertirse en vegano, le aconsejo que lo haga verdaderamente por una convicción y no siguiendo una moda. 
Un vegano puede tener un estilo de vida saludable siempre y cuando consulte a un profesional para que su nutrición sea lo más variada posible, rica en vitaminas y minerales, para que después su organismo no sufra consecuencias por la falta de micronutrientes.
No es algo que yo recomendaría puntualmente a un paciente, como tampoco recomiendo que sean vegetarianos o carnívoros; eso es una elección de cada uno. Sí puedo darles tranquilidad a los deciden serlo, porque pueden tener un estilo de vida saludable. Ser vegano por moda e ir viendo lo que va haciendo un vegano de referencia no sirve para nada, porque dejamos de lado ciertos alimentos que son muy necesarios a la salud y que, a la larga, su ausencia en nuestra dieta puede repercutir en el organismo y traer consecuencias.
Por este motivo es que recomiendo que quien decide por elección ser vegano vaya a un nutricionista de confianza. No debe descuidar ningún grupo de alimentos y se debe hacer análisis completos cada tanto, para saber si no está descuidando la ingesta de nutrientes a causa de los cambios en su alimentación.

> Siete nuevas tendencias

▪  Veganos: no consumen lácteos, huevos ni ningún otro producto derivado de animales.

▪ Vegetarianos: no consumen carnes, pollo, pescado ni mariscos.

▪ Lacto-ovo-vegetarianos: comen productos lácteos y huevos (es la dieta vegetariana más común).

▪ Lacto-vegetarianos: comen lácteos pero evitan los huevos.

▪ Pescetarianos: comen pescados y mariscos pero no carne.

▪ Reductores de carne: reducen la ingestión de carne por motivos éticos o medioambientales.

▪ Semi/demi-vegetarianos: ocasionalmente comen carne o pollo.


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