Detectaron facturas falseadas en el Ipacym

Detectaron facturas falseadas en el Ipacym

El Tribunal de Cuentas abrió un sumario por $820.000 sin rendir El ente de contralor había pedido informes al ex subinterventor Pirlo, que renunció en octubre tras diversas observaciones

EX SUBINTERVENTOR. Pirlo dimitió en octubre a su cargo en el Ipacym. la gaceta / foto de ANALIA JARAMILLO (archivo) EX SUBINTERVENTOR. Pirlo dimitió en octubre a su cargo en el Ipacym. la gaceta / foto de ANALIA JARAMILLO (archivo)
15 Abril 2017
Supuestas facturas “truchas” a nombre de cuatro empresas. Fondos pendientes de rendir. El Tribunal de Cuentas (TC) detectó posibles irregularidades en el Instituto Provincial de Acción Cooperativa y Mutual (Ipacym). Y resolvió que se inicie un nuevo sumario de cuentas en la repartición, a fin de confirmar o descartar si hubo anomalías.

Como ocurrió en expedientes anteriores, el organismo de contralor mencionó al ex subinterventor de la repartición, Rafael Pirlo. El contador, pese a haber dimitido en octubre pasado, parece estar aún bajo la lupa del Tribunal de Cuentas.

El ente de control, a través del acuerdo 1.237, dictado el lunes, resolvió que se inicie un sumario de cuentas en esa repartición por la falta de regularización de comprobantes por unos $ 820.000 (según fuentes del Ipacym, se trataría de fondos correspondientes a 2015, aunque el expediente indica 2016).

Lo que llamó la atención de los contadores fiscales no fue precisamente el saldo pendiente. Cuando el TC procedió a constatar la autenticidad de las facturas presentadas en las rendiciones, detectó que en muchos casos esas documentaciones eran “apócrifas y desconocidas por los proveedores”.

El Tribunal de Cuentas consignó que, entre las empresas a las que se les habría falseado la confección de facturas, figuran “Tu Librería”, “Transportes Chávez”, “Transportes Adela” y “Transportes El Nene”. Resta confirmar además la situación de la firma “Tu Café”.

Los datos surgen del acuerdo 1.237, que lleva las firmas del presidente del TC, Miguel Terraf, y de los vocales Marcelo Vidal y Sergio Díaz Ricci. Según ese instrumento, tramitado dentro del expediente 611-270-RCD-16, a mediados de 2016 -cuando Pirlo aún era subinterventor del Ipacym-, se lo conminó para que en el término de 48 horas de notificado procediera a regularizar una serie de rendiciones de erogaciones por $ 992.000.

El delegado fiscal que intervino, Juan Pezza, analizó la documentación aportada, y dictaminó que correspondía la aprobación de gastos por $ 172.000. Así, quedó un saldo de $ 820.000. La situación se tornó incluso más compleja cuando, tras las visitas a los proveedores, se confirmó que había facturas apócrifas aportadas por el Ipacym. Así, se dispuso el sumario de cuentas, que quedó a cargo del abogado fiscal Patricio Baladrini.

Pirlo debió afrontar sus primeros trámites administrativos ante el TC por los procedimientos a su cargo cuando era jefe contable del Sistema Administrativo Financiero (SAF) del Ipacym, en 2014, durante la gestión del ahora concejal alperovichista David Mizrahi. Al año siguiente, con la asunción del ex legislador peronista Regino Racedo como interventor de la repartición, Pirlo fue ascendido a subinterventor. En 2016, luego de una serie de reveses administrativos desde el TC, el contador -que preside la Asociación Tucumana de Hockey- presentó la renuncia. Fue reemplazado por José Terraf, ex candidato a legislador por el Frente Solidario Laborista (lista que encabezó el manzurista Reneé Ramírez) y sobrino del titular del Tribunal de Cuentas.

En septiembre de 2016, el ente de control había dispuesto un cargo fiscal de $ 614.000 en contra de Pirlo, tras un juicio de cuentas concretado por la falta de regularización de comprobantes entre julio y agosto de 2014 (acuerdo 2.993 de 2016).

El ex subinterventor también fue objeto de otros procesos administrativos. El 11 de agosto de 2016, a través del acuerdo 2.613, el Tribunal de Cuentas le inició un juicio de cuentas por la falta de regularización de comprobantes de erogaciones por $ 14.882. El 8 de septiembre siguiente, mediante acuerdo 2.998, se inició un proceso administrativo de idéntico tenor por no haber logrado rendir cuentas por un total de $ 96.000.

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