04 Abril 2017
“Nisman esclareció el atentado terrorista a la AMIA y puso hasta su vida en riesgo”
La jueza federal insistió en que hubo funcionarios kirchneristas que, para desacreditar al fiscal, actuaron como un “grupo de tareas” Arroyo Salgado diferenció la investigación “oficial” de la que desarrollaron los peritos de parte y marcó incongruencias
EN CONFERENCIA. Sandra Arroyo Salgado estuvo ayer por primera vez en la provincia para participar de la presentación del libro sobre Alberto Nisman. la gaceta / foto de antonio ferroni
Magnicidio. Esa es la palabra que la jueza federal Sandra Arroyo Salgado empleó para calificar lo que sucedió con su ex marido y padre de sus dos hijas, el fiscal del caso AMIA, Alberto Nisman. El vocablo significa “muerte violenta dada a persona muy importante por su cargo o poder”. Invitada por la DAIA, Arroyo Salgado estuvo ayer por primera vez en Tucumán para la presentación del libro “Morir por la Argentina”, de Gustavo Perednik. Brindó una conferencia de prensa en la que habló sobre la causa en curso y por lo que pasó la familia.
- ¿Cómo marcha la causa que investiga la muerte?
- Ya está estabilizada en la Justicia Federal. Está por comenzar el peritaje interdisciplinario, una prueba científica para que la investigación oficial pruebe lo que la familia y la querella entendemos que ya está probado desde marzo de 2015.
- ¿Qué espera de la junta?
- Esperamos que concluya lo que está científicamente probado en el expediente: que Alberto Nisman fue víctima de un homicidio. Esperamos que en julio u agosto haya una respuesta que nos dé esta certeza que los investigadores oficiales aun no han tenido.
- ¿Qué responsabilidades cree que le caben al imputado Diego Lagomarsino en la muerte?
- No puedo conjeturar cuestiones sobre las cuales aún la Justicia no ha avanzado. Es necesario que a la mayor brevedad avance en definir con certeza de qué se trató el hecho. Luego deberá avanzarse en los responsables. Sin duda, aparece como la primera persona que va a tener que dar explicaciones. De acuerdo a sus dichos, fue quien procuró el arma de la que salió el disparo.
- El escenario del hecho fue complejo, no parece haber sido llevado adelante por una banda cualquiera. ¿Cree que intervinieron intereses importantes?
- No podemos desconocer el contexto de la muerte. Él y toda su familia eran víctimas de amenazas que están judicializadas. Son amenazas muy graves que finalmente se cumplieron. Sin duda, esta muerte es un magnicidio, así lo ha resuelto la Corte al establecer la competencia. Su muerte estuvo íntimamente vinculada con su desempeño como investigador del atentado terrorista de la AMIA. Fue una acción sumamente sofisticada y se trató de simular un suicidio. Pero esto quedó al descubierto.
- Cambiaron las expectativas o posibilidades de esclarecimiento con el cambio de Gobierno
- Hubo un cambio de la Justicia a partir de que la investigación pasó al ámbito donde tenía que estar, que es la Justicia Federal. Los investigadores debieron trabajar desde un principio en la hipótesis de máxima, que es el homicidio. Nadie desconocía la función de Nisman, las amenazas ni el momento, a tres o cuatro días de la gravísima denuncia contra la entonces Presidenta y antes de ir al Congreso.
- ¿Cree que él dio su vida para esclarecer el caso AMIA?
- Sin duda, puso todo en riesgo. Él mismo lo dijo en el programa ‘A Dos Voces’: que era consciente de que esto podía costarle la vida. Confió que no iba a suceder.
- A la distancia, cómo ve que algunos ex funcionarios lo hayan desacreditado…
- La sociedad ha sido testigo de ataques e intimidaciones de que fue víctima. Hubo actos contra su memoria, trabajo y familia. Comparé el actuar de varios funcionarios del Gobierno anterior con los grupos de tareas de la Dictadura. Parecía toda una organización tendiente a silenciarnos. Como familia nunca buscamos un resultado determinado, ejercimos nuestro derecho a saber la verdad: la razón y quién le dio muerte. Era un año electoral en el que se jugaba mucho en nuestro país, era todo un cambio de un proyecto de poder, más que de gobierno. Sin duda, la muerte de Nisman impactaba políticamente en ese escenario electoral.
- ¿Cuánto aportó Nisman al esclarecimiento del atentado?
- Confío en el trabajo porque he visto como su pareja durante 17 años todo lo que hizo por el esclarecimiento de ese atentado y entiendo que esclareció el atentado terrorista. Puso en riesgo hasta su vida para llevarle a las familias de las 85 víctimas la verdad y la justicia.
- ¿Cómo marcha la causa que investiga la muerte?
- Ya está estabilizada en la Justicia Federal. Está por comenzar el peritaje interdisciplinario, una prueba científica para que la investigación oficial pruebe lo que la familia y la querella entendemos que ya está probado desde marzo de 2015.
- ¿Qué espera de la junta?
- Esperamos que concluya lo que está científicamente probado en el expediente: que Alberto Nisman fue víctima de un homicidio. Esperamos que en julio u agosto haya una respuesta que nos dé esta certeza que los investigadores oficiales aun no han tenido.
- ¿Qué responsabilidades cree que le caben al imputado Diego Lagomarsino en la muerte?
- No puedo conjeturar cuestiones sobre las cuales aún la Justicia no ha avanzado. Es necesario que a la mayor brevedad avance en definir con certeza de qué se trató el hecho. Luego deberá avanzarse en los responsables. Sin duda, aparece como la primera persona que va a tener que dar explicaciones. De acuerdo a sus dichos, fue quien procuró el arma de la que salió el disparo.
- El escenario del hecho fue complejo, no parece haber sido llevado adelante por una banda cualquiera. ¿Cree que intervinieron intereses importantes?
- No podemos desconocer el contexto de la muerte. Él y toda su familia eran víctimas de amenazas que están judicializadas. Son amenazas muy graves que finalmente se cumplieron. Sin duda, esta muerte es un magnicidio, así lo ha resuelto la Corte al establecer la competencia. Su muerte estuvo íntimamente vinculada con su desempeño como investigador del atentado terrorista de la AMIA. Fue una acción sumamente sofisticada y se trató de simular un suicidio. Pero esto quedó al descubierto.
- Cambiaron las expectativas o posibilidades de esclarecimiento con el cambio de Gobierno
- Hubo un cambio de la Justicia a partir de que la investigación pasó al ámbito donde tenía que estar, que es la Justicia Federal. Los investigadores debieron trabajar desde un principio en la hipótesis de máxima, que es el homicidio. Nadie desconocía la función de Nisman, las amenazas ni el momento, a tres o cuatro días de la gravísima denuncia contra la entonces Presidenta y antes de ir al Congreso.
- ¿Cree que él dio su vida para esclarecer el caso AMIA?
- Sin duda, puso todo en riesgo. Él mismo lo dijo en el programa ‘A Dos Voces’: que era consciente de que esto podía costarle la vida. Confió que no iba a suceder.
- A la distancia, cómo ve que algunos ex funcionarios lo hayan desacreditado…
- La sociedad ha sido testigo de ataques e intimidaciones de que fue víctima. Hubo actos contra su memoria, trabajo y familia. Comparé el actuar de varios funcionarios del Gobierno anterior con los grupos de tareas de la Dictadura. Parecía toda una organización tendiente a silenciarnos. Como familia nunca buscamos un resultado determinado, ejercimos nuestro derecho a saber la verdad: la razón y quién le dio muerte. Era un año electoral en el que se jugaba mucho en nuestro país, era todo un cambio de un proyecto de poder, más que de gobierno. Sin duda, la muerte de Nisman impactaba políticamente en ese escenario electoral.
- ¿Cuánto aportó Nisman al esclarecimiento del atentado?
- Confío en el trabajo porque he visto como su pareja durante 17 años todo lo que hizo por el esclarecimiento de ese atentado y entiendo que esclareció el atentado terrorista. Puso en riesgo hasta su vida para llevarle a las familias de las 85 víctimas la verdad y la justicia.