Los útiles aumentaron entre el 9% y el 93% en Tucumán

Las vidrieras de los negocios céntricos de la calle Junín, conocida por ser terreno de muchos comercios mayoristas, se pusieron a tono de la temporada y reemplazaron los artículos playeros por útiles escolares. Las vacaciones transitan su última mitad y la gente ya está saliendo a hacer las compras para cuando se inicien las clases, el 6 de marzo. Se precipitan porque buscan calidad y precios, recorren los negocios para anotar las ofertas y comparar para saber qué es lo que resulta más conveniente.

Son muchos los elementos que los chicos tienen que llevar en su mochila, sobre todo los que van a la primaria. La canasta escolar aumenta de precio todos los años, pero los padres buscan estrategias para que el bolsillo no lo sufra tanto. Los vendedores aseguran que entre familiares o grupos de madres amigas se reúnen para hacer compras comunitarias en las librerías mayoristas, lo que es una opción beneficiosa, ya que a partir de la compra de cinco unidades de un mismo producto el precio es rebajado (Ver: “Precios, un año después”). Según el producto, los aumentos van desde el 9% hasta el 93%.

“Por lo general vemos varias madres que se juntan y compran el surtido por mayor. Llevan lo tradicional: cuadernos, separadores de colores, tapas de carpetas y repuestos de hojas, sobre todo, porque ya les queda para todo el año”, comenta Gerardo Soraire, vendedor de un mayorista, mientras repone cajas de lápices de colores. Es que durante la mañana los pasillos del local no estuvieron vacíos en ningún momento y las compras arrasaron con el stock. Una de las compradoras es Daniela, acompañada por su hija que comenzará tercer grado. Ella explica que la decisión acerca de qué útiles comprar varía según lo que pida la maestra. “Al principio compramos lo básico y después en la escuela nos dan una lista más específica y volvemos a comprar”, expone.

La comodidad es otro de los motivos por los que algunos acuden a los locales que venden en cantidad. Jessica González es mamá de dos niños de primaria y todos los años hace sus compras en los mayoristas. “A nosotros nos conviene porque compramos para todo el año y rara vez tenemos que volver a la librería”, relata mientras apila las carpetas y las cajas de lápices en para abonar.

Un febrero atípico

Este año el frenesí de compras en las librerías líderes de la calle San Martín es diferente: casi no hay movimiento. “Esperamos a la masa de gente a partir del 10 de este mes y se extenderá seguro hasta mediados de marzo, dependiendo del impulso de la gente. Algunos se arriesgan a hacer las compras antes de tiempo por miedo de que las cosas vuelvan a subir de precio”, asegura el comerciante Agustín Ajimsto.

Que los pasillos no estén tan concurridos no es una sorpresa: la diferencia de precios con los mayoristas es visible, aunque no sea excesiva. Además, haciendo una comparación, se puede percibir una brecha entre los valores que se manejaban el año pasado y los de esta temporada. El incremento fue del 21%.

Los únicos precios que se mantienen son los del papel para forrar la carpeta: se necesitan entre entre $ 7 y $10 el rollo, pero los rótulos para identificarlas aumentaron y pueden llegar a costar $24 con la imagen de algunos personajes estelarizados por la televisión.

Una tendencia que se está imponiendo es la adquisición de insumos tecnológicos dentro de las compras de la canasta escolar.

“Además de llevar lápices de colores, repuestos de hojas y carpetas llevan muchos elementos de computación, como tinta para la impresora, porque a la mayoría le parece más barato fotocopiar e imprimir en su casa”, añade Agustín. El “pen drive” se convirtió en otro accesorio infaltable en la mochila.

Más famoso, más caro

Para los chicos, lo divertido de comprar útiles está en los personajes que los decoran. Sin embargo, los grandes advierten que los artículos genéricos son más baratos que aquellos que tienen los dibujos mas conocidos. “Por suerte, cuando los chicos pasan a la secundaria ya no piden los personajes, que encarecen demasiado el producto. Mi hija de 12 ahora quiere carpetas estampadas, por ejemplo”, advierte Mariana, con tono de alivio.

Tanto en mayoristas como en minoristas, todos los vendedores coinciden en que los varones prefieren los “Minions”, el Hombre Araña o los equipos de fútbol, mientras que las mujeres desesperan por los útiles de “Soy Luna”.

Novedosa incorporación 
A la canasta escolar se le suman algunos artículos de computación, como los cartuchos de tinta. Los chicos utilizan la impresora cada vez más por algunas tareas. Por otro lado, muchos padres prefieren la comodidad de imprimir contenidos de la web o hacer fotocopias en casa.

Recomendaciones para ahorrar 
Muchos se inclinan por los “packs” que traen diferentes útiles. Son una buena opción para comprar “todo en uno” y abaratar costos. Los más completos incluyen lápices de colores, felpas, goma y sacapuntas. Esta lógica también se aplica a los elementos de geometría. 

EL PERSONAJE MÁS PEDIDO 
Cartucheras, carpetas, lapiceras y todos los útiles que puedas imaginar tienen la cara de la protagonista de Soy Luna, que enloquece a las más pequeñas. Por eso todas quieren empezar las clases acompañadas de su ídola. “Primera vez que veo que buscan hasta papeles de forrar de un personaje”, señala Agustín Ajimsto.