Las autoridades desempolvaron la figura de Alberdi

Juan Bautista Alberdi había desaparecido de la agenda del Gobierno de Tucumán durante la última década. Eso sí: su figura revivía cada año para el Día del Abogado (conmemorado el 29 de agosto por su natalicio) gracias al homenaje que le tributaban sus colegas. Ayer regresó con todo: tanto el gobernador Juan Manzur como Germán Garavano, ministro de Justicia y de Derechos Humanos de la Nación, elogiaron la obra intelectual “sin fecha de caducidad” del prócer durante la apertura del acontecimiento jurídico del Bicentenario en el teatro San Martín.

“No hay muchos antecedentes de un encuentro como este dedicado al hijo pródigo de Tucumán: me refiero al doctor Alberdi”, comentó ayer Manzur, primer orador del acto inaugural que empezó 45 minutos más tarde de lo previsto -el atraso obligó a levantar la conferencia magistral del catedrático español Eugenio Llamas Pombo prevista a continuación-. El mandatario aseguró al público que Alberdi era el prócer más querido de los tucumanos y que sus restos descansaban en la Casa de Gobierno: “es decir, en el lugar donde trabajó”. El ex vicegobernador de José Alperovich indicó que las ideas del autor de “Las Bases” (1852) tienen gran actualidad y aseguró que su Gobierno quería fortalecer las instituciones alberdianas. “Sé que el centro del nuevo paradigma jurídico es la persona, no el patrimonio. Ataquemos las desigualdades”, instó.

Con aquellas palabras empezó el “Congreso Internacional de Derecho: Bases y Principios para la Justicia de Futuro en Homenaje a Juan Bautista Alberdi”, que finaliza hoy (ver programa en la página 7). Se trata de una actividad con entrada libre y casi 40 ponentes de la más diversa extracción en cuya organización intervinieron la Nación; los tres poderes del Estado provincial; las universidades; el Ente Provincial del Bicentenario; el Consejo Asesor de la Magistratura, y los colegios de abogados de la Capital y del Sur (la coordinación estuvo en manos de Carolina Vargas Aignasse, secretaria de Gobierno y de Justicia).

Manzur, a quien el locutor presentó como el gobernador del Bicentenario y de todos los tucumanos, compartió el estrado ubicado en el escenario con Llamas Pombo; el vicegobernador Osvaldo Jaldo; Garavano y Antonio Gandur, presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Miembros del Poder Ejecutivo; legisladores; jueces; funcionarios nacionales; académicos; abogados y estudiantes colmaron la platea, los palcos y hasta el gallinero del teatro San Martín.

A su turno, Garavano admitió que la propuesta de Manzur de dedicar un congreso a Alberdi “le había tocado una fibra” puesto que sentía gran admiración por quien había sentado las bases y puntos de partida para la organización constitucional argentina. “Es un actor de la historia que sin embargo a veces pasa inadvertido”, añadió. El ministro nacional reflexionó que el diseño institucional imaginado por el más ilustre de los abogados aún no había llegado a ser materializado: “todavía no somos del todo libres, igualitarios y democráticos. Y es enorme la deuda que tenemos con la justicia”.

El colaborador del presidente Mauricio Macri dijo que eran muchos los que desconfiaban del sistema judicial. “Me refiero, por ejemplo, a las víctimas de delitos que están aquí afuera”, expresó en alusión a la Comisión de Familiares de Víctimas de la Impunidad que había ido a manifestarle sus reclamos (al final, trasladaron las quejas a Carlos Balbín, procurador general del Tesoro de la Nación). Garavano insistió en que la Justicia tenía la función de emitir señales a la sociedad y pidió que quebrantar la ley traiga consecuencias judiciales.