Garavano: "heredamos un problema gravísimo”

“Bueno, ¿a trabajar?”, dijeron casi en simultáneo Germán Garavano, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y Gustavo Ferrari, ministro de Justicia bonaerense, para cortar con los comentarios socarrones en la foto de familia en la terraza de un hotel en el cerro San Javier. Los titulares de los Ministerios de Justicia de todos los distritos del país se reunieron ayer en ése sitio en un plenario del Consejo Federal de Justicia (Cofejus).

Los ministros firmaron convenios para elaborar estándares para fortalecer el rol de las víctimas de los delitos, para otorgarles un rol protagónico durante el proceso penal (al respecto Garavano dijo que se comunicó por teléfono con el papá de Paulina, Alberto Lebbos (ver “Nos duele que...”).

“Más importante que discutir si los jueces pagan el impuesto a las ganancias es que los jueces sepan la importancia que tienen las señales que ellos envían, en relación al delito, a la comunidad”, consideró el titular de la cartera nacional de Justicia en diálogo con LA GACETA. Consultado por una evaluación del primer año al frente del ministerio, resaltó que se han comenzado a dar pasos que no se habían tomado en 20 años.

-¿Cómo se encaran las coberturas de cargos vacantes en la Justicia Federal?

-La cobertura de cargos en la Justicia Federal es un problema. Hemos instado al Consejo Asesor de la Magistratura de la Nación a avanzar en los concursos. Vemos varias situaciones problemáticas en el NOA y NEA, donde creemos que es muy importante dar prioridad en los concursos.

-¿Cuántos cargos están vacantes?

-La estimación en todo el país es superior a los 300 cargos vacantes, y eso que el presidente Mauricio Macri en estos meses ha sido de los presidentes que más jueces ha designado y más pliegos ha enviado al Senado, en un período tan corto. Ya hay más de 25 jueces designados en esta administración y otra decena más está en el Senado, en trámite. Es un problema gravísimo que nosotros heredamos; estamos dando solución pero es algo que va a llevar, lamentablemente, su tiempo.

-¿Qué opina de que a Bernardo Lobo Bugeau, que había sido designado veedor en la provincia por presuntas irregularidades en el ministerio público, el jefe de los fiscales le haya ofrecido encabezar la oficina de protección a testigos?

-Son decisiones personales. Si dejara el cargo será el secretario de Derechos Humanos de la Nación (Claudio Avruj), quien tiene a su cargo el Probal -el Programa contra la Impunidad- y que propondrá un reemplazo.

-¿Cómo se trabaja respecto a las denuncias formuladas contra el jefe de los fiscales Edmundo Jiménez?

-La verdad es que (este es un tema que) el Gobierno sigue con atención. Hemos recibido efectivamente numerosos reclamos, esto está básicamente dentro de la órbita de la autonomía provincial. Son instancias sobre las cuales el Gobierno nacional, salvo que la situación llegue realmente a una gravedad inusitada, no tiene herramientas para tomar.

-¿Qué opina sobre la polémica generada porque los jueces y empleados del poder judicial no pagan impuesto a las ganancias?

-Ya me he expresado sobre esto incluso como representante de los jueces en el Consejo de la Magistratura porteño. Los jueces deben pagar el impuesto a las ganancias, siempre siendo respetuosos de la garantía de intangibilidad establecida en la Constitución. Implica no disminuirle su sueldo si no implementar un mecanismo: ya sea que se le cobre a los nuevos jueces o que se compense salarialmente para no afectar sus bolsillos. En definitiva muchos jueces están de acuerdo en pagar para que se saque de alguna forma este estigma. Es importante, más que discutir esto, que realmente los jueces sepan la importancia que tienen las señales que ellos envían en relación al delito o a las violaciones de la ley. Es importante que la Justicia envíe señales claras a la comunidad para que podamos vivir más armoniosamente.