Quedarse solo puede transformarnos positivamente, sostiene un psicólogo

“Uno de los peores males es la soledad, pero también sus efectos tienen que ver con los rasgos de personalidad de cada uno. Estar solos no es lo mismo que sentir soledad, porque hay personas que tienen ciertos recursos psicológicos que les permiten sobrellevar mejor el estar solos”, diferencia el psicogerontólogo Diego Aguilar, e introduce la palabra clave en este asunto de los adultos mayores que por las circunstancias de la vida les toca vivir solos: la resiliencia.

“La resiliencia es un factor importante porque marca la capacidad que tienen las personas de hacer frente a una situación adversa. Hay personas que logran transformarse positivamente a partir de esas situaciones”, explica el psicólogo, especializado en adultos mayores. “Es que vivir solos es algo que transforma sí o sí, y puede hacer bien. Vemos muchos casos de personas que viven solas y están perfectamente bien: tienen buenos vínculos sociales, van al club, al centro de jubilados... es gente que a partir de una situación complicada generó cosas buenas. Como también vemos gente que vive acompañada y no la pasa para nada bien...”, diferenció.

Según Aguilar, los síntomas más claros en esas personas que no la pasan bien viviendo solas son los rasgos depresivos, las ideas negativas, la falta de apetito y la apatía. “Es clave sobre todo el tema de los proyectos. No importa la edad que se tenga, pero si la persona no es capaz de crearse proyectos a futuro hay un problema importante. Esos son los síntomas frente a los cuales hay que estar atentos y prestar atención”, destacó.