14 Agosto 2016
RÉCORD MUNDIAL. Cocineros prepararon la pizza más larga del mundo. FOTO TOMADA DE ELPAIS.COM.UY
ROSARIO.- Diez maestros pizzeros de Buenos Aires y 200 cocineros voluntarios bonaerenses y del Sindicato de Pasteleros de Rosario se juntaron en el Monumento Nacional a la Bandera y elaboraron la pizza más larga del Litoral. Mide 110 metros de largo y 45 centímetros de ancho. Además prepararon unas 20 mil empanadas con el fin de recaudar fondos para la asociación Cáritas.
"La idea era destacar la nobleza del oficio del pizzero. Y como somos una asociación sin fines de lucro queremos devolverle a la sociedad todo lo que nos brinda", dijo a Télam Rodolfo Ibáñez, de la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas de Buenos Aires (APPyCE).
Un camión especial con un trailer de 20 metros de largo cargando un horno de cinta continua sirvió a los efectos de llevar adelante la proeza, pues de allí salía la pizza cocida que era luego apoyada en mesas que los colaboradores iban colocando a medida que el vehículo avanzaba.
"Esto es un modo de dignificar la labor del maestro pizzero y un orgullo de beneficiar a Cáritas, así como en 2014 y 2015 en Buenos Aires, con la Asociación de Síndrome de Down", contó esta mañana Javier Labaké, director de la Escuela de APPyCE.
La pizza insumió 500 kilos de queso, 200 de harina, 150 de jamón cocido, cinco mil aceitunas y 60 litros de salsa de tomate, y rindió para unas cinco mil porciones.
"En Rosario hicimos el contacto con Cáritas y ellos se hacen cargo de la venta de las porciones de pizza y empanadas mediante bonos de 30 pesos -un combo de dos porciones y una bebida-", indicó Manuel Jamardo, presidente de APPyCE.
Los pizzeros porteños y rosarinos hicieron otras dos movidas solidarias esta semana, en la Iglesia María Mediadora, del barrio Avellaneda Oeste, y en la Escuela Técnica 407, del barrio Las Flores. "El miércoles fuimos a la iglesia de Gutiérrez al 4.600, donde los chicos estaban fascinados, y les dimos el almuerzo a unos 500, además del encuentro solidario en el que recaudamos unos 11 mil pesos para Cáritas. La gente venía y se llevaba las pizzas en el colectivo", detalló Jamardo.
La Escuela de APPyCE de Buenos Aires cuenta con unos 300 alumnos, entre los que se destaca Mateo, un joven con síndrome de Down que es el primer egresado y que ya consiguió trabajo en una pizzería de Buenos Aires.
Este emprendimiento solidario continuará en octubre en Salta por el 195 aniversario de la muerte de Martín Miguel de Guemes; en noviembre, en Tucumán, por el bicentenario de la declaración de la Independencia, y en diciembre en Buenos Aires, donde esperan llegar a hacer una pizza de entre 300 y 400 metros frente al Obelisco, en la avenida Corrientes o en la 9 de Julio.
"La idea era destacar la nobleza del oficio del pizzero. Y como somos una asociación sin fines de lucro queremos devolverle a la sociedad todo lo que nos brinda", dijo a Télam Rodolfo Ibáñez, de la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas de Buenos Aires (APPyCE).
Un camión especial con un trailer de 20 metros de largo cargando un horno de cinta continua sirvió a los efectos de llevar adelante la proeza, pues de allí salía la pizza cocida que era luego apoyada en mesas que los colaboradores iban colocando a medida que el vehículo avanzaba.
"Esto es un modo de dignificar la labor del maestro pizzero y un orgullo de beneficiar a Cáritas, así como en 2014 y 2015 en Buenos Aires, con la Asociación de Síndrome de Down", contó esta mañana Javier Labaké, director de la Escuela de APPyCE.
La pizza insumió 500 kilos de queso, 200 de harina, 150 de jamón cocido, cinco mil aceitunas y 60 litros de salsa de tomate, y rindió para unas cinco mil porciones.
"En Rosario hicimos el contacto con Cáritas y ellos se hacen cargo de la venta de las porciones de pizza y empanadas mediante bonos de 30 pesos -un combo de dos porciones y una bebida-", indicó Manuel Jamardo, presidente de APPyCE.
Los pizzeros porteños y rosarinos hicieron otras dos movidas solidarias esta semana, en la Iglesia María Mediadora, del barrio Avellaneda Oeste, y en la Escuela Técnica 407, del barrio Las Flores. "El miércoles fuimos a la iglesia de Gutiérrez al 4.600, donde los chicos estaban fascinados, y les dimos el almuerzo a unos 500, además del encuentro solidario en el que recaudamos unos 11 mil pesos para Cáritas. La gente venía y se llevaba las pizzas en el colectivo", detalló Jamardo.
La Escuela de APPyCE de Buenos Aires cuenta con unos 300 alumnos, entre los que se destaca Mateo, un joven con síndrome de Down que es el primer egresado y que ya consiguió trabajo en una pizzería de Buenos Aires.
Este emprendimiento solidario continuará en octubre en Salta por el 195 aniversario de la muerte de Martín Miguel de Guemes; en noviembre, en Tucumán, por el bicentenario de la declaración de la Independencia, y en diciembre en Buenos Aires, donde esperan llegar a hacer una pizza de entre 300 y 400 metros frente al Obelisco, en la avenida Corrientes o en la 9 de Julio.
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