Furia en “La Isla” tras la victoria de San Martín

Furia en “La Isla” tras la victoria de San Martín

Los hinchas locales se enfrentaron con la Policía y el plantel la pasó mal. Video.

FUERA DE CONTROL. La Policía de Santiago del Estero reprimió a los violentos que arrojaron piedras en la zona de los vestuarios al finalizar el encuentro. la gaceta / fotos de héctor peralta FUERA DE CONTROL. La Policía de Santiago del Estero reprimió a los violentos que arrojaron piedras en la zona de los vestuarios al finalizar el encuentro. la gaceta / fotos de héctor peralta
18 Abril 2016

Bruno Farano - Enviado especial

La palomita de Ramón Lentini en la agonía del duelo crispó el ánimo de todos en el estadio ubicado en el barrio “La Isla”. El grito de gol de los colegas de radio que proveían desde la zona de cabinas fue como una puñalada para los platístas que comenzaron a buscar culpables del mal momento de su equipo.

Ese mazazo, cuando el partido terminaba, desató una verdadera guerra que se extendió durante más de una hora. Ni bien Alejandro Arco marcó el final, los jugadores de San Martín tuvieron que salir corriendo rumbo a la boca del túnel para no ser blanco de la lluvia de proyectiles que partieron desde los cuatro costados.

Con el descenso del equipo casi sentenciado, los hinchas de Güemes descargaron su furia. Primero intentaron ingresar a la zona del vestuario visitante pero el rápido accionar de la Policía trajo algo de calma, al menos por unos instantes.

Parecía que la situación estaba controlada. Sin embargo, un grupo de violentos forzó uno de los portones de acceso e ingresó nuevamente al estadio y comenzó arrojar de proyectiles hacia donde estaban los policías y hasta algunos periodistas.

Allí, el cuadro fue peor aún. En las adyacencias al estadio, la situación era caótica y los nervios iban en aumento. Varios camarógrafos tucumanos que captaban imágenes de los incidentes recibieron amenazas y hasta tuvieron que refugiarse en el vestuario visitante para evitar problemas mayores. La Policía comenzó a arrojar gases lacrimógenos y ahuyentó a los violentos con disparos de balas de gomas.

La calma, a medias, llegó una hora después del final del juego. La delegación tucumana tuvo que dejar el estadio en camionetas de la Policía. Además, algunos dirigentes del “Gaucho” debieron proteger a periodistas tucumanos y ayudarlos a abandonar “La Isla” para emprender el regreso.

En el vestuario se armó la fiesta

Ni bien Alejandro Arco dio por terminado el partido y los jugadores se fueron a los vestuarios, la música sonó con fuerza. Las risas y los gritos de felicidad se escuchaban desde lejos e irritaban aún más a los hinchas de Güemes que estaban con bronca por el resultado en contra. Con el diario del lunes, se puede decir que Santiago del Estero esta temporada fue propicia para San Martín.

Esta vez, el pibe se quedó con las ganas de debutar

El técnico Diego Cagna, cuando ya se moría el partido, llamó al pibe Facundo Yabes con la clara intención de mandarlo al campo de juego y de este modo,se diera el gusto de debutar con la camiseta “albirroja”. Pero justo cuando el juvenil estaba en preparándose para ingresar, Ramón Lentini marcó el segundo gol y el DT decidió el ingreso de Facundo Rivero, para tratar de darle mayor equilibrio a la mitad de la cancha.

El plantel regresó y hoy tendrá jornada libre

Ayer, luego del partido jugado en Santiago del Estero, el plantel regresó al “Jardín de la República”. Ante la desconcentración de la delegación, Mariano Passini, uno de los ayudantes de campo que tiene Diego Cagna, les comunicó a los jugadores que hoy tendrían jornada libre. La vuelta al trabajo está prevista para mañana a la tarde, en el complejo “Natalio Mirkin”. Allí, comenzarán las tareas semanales con miras al cotejo de la fecha 13 frente a Concepción FC. Este partido se jugaría el domingo, a las 16.30, en el estadio de La Ciudadela.

Primeros gritos de gol de un delantero del “Santo”

Además de los tres puntos que San Martín se trajo desde Santiago del Estero que le permite potenciar sus pretensiones de clasificar, rompió una racha muy particular. Pasaron 782 minutos para que un delantero del “Santo” pudiera celebrar un gol. Ramón Lentini, que había sido uno de los mejores la pretemporada, convirtió por primera vez en el torneo y lo hizo por partida doble.

Publicidad
Comentarios