Según el director de Espacios Verdes, el Siprosa no colabora

Según el director de Espacios Verdes, el Siprosa no colabora

Carlos Arnedo asegura que Salud no le da respuestas. Desencuentro político

09 Febrero 2016
La remodelación de la plaza Urquiza, en 2010, fue una de las obras que le infló el pecho a la administración municipal del ex intendente Domingo Amaya. Entre los cambios sustanciales se agregó un pintoresco canal de agua que atraviesa el principal paseo de Barrio Norte. Pero, ese protagonista que brindaba frescura a la plaza, hoy genera inquietud entre sus visitantes habituales. “El agua parece sucia, como si estuviera estancada. Si bien he visto gente de la empresa 9 de Julio pasando un barrefondo, a mí me da un poco de miedo por todo este tema del dengue”, señaló una vecina que prefirió no brindar su nombre.

Carlos Arnedo, director de Espacios Verdes de la Municipalidad, asegura que se lleva un control periódico de todos los espacios públicos con fuentes de agua. En casi el 100% de las plazas y espacios públicos hemos determinado que no haya agua estancada, las limpiamos periódicamente, y en algunos casos decidimos no cargarlas más hasta que merme esta psicosis que se ha generado en los últimos tiempos”, intentó tranquilizar el funcionario. Para él, las diferencias de banderas políticas entre el municipio capitalino y la Provincia son barreras de acero para el trabajo en conjunto. “Hemos enviado notas a la gente del Siprosa para que nos colabore, pero no obtenemos respuesta”, asegura.

Sus afirmaciones se contraponen con las palabras de Walter Castellanos, director de Salud Ambiental de la cartera de salud provincial. “Nosotros no medimos signos políticos ni nada por el estilo, ¡estamos hablando de la salud de la población!”, dijo el ingeniero, y señaló que desearía un vínculo más fluido con las autoridades municipales capitalinas para encarar trabajos en conjunto.

El curso de agua de la plaza Urquiza no parece gozar de la limpieza periódica de la que habla Arnedo. El fondo y las paredes del canal están tapadas de musgo y suciedad. En el tramo que pasa por calle 25 de Mayo, además, hay pequeños charcos de agua que se ve y huele a líquido estancado, el ámbito ideal para transformarse en criaderos de los mosquitos que transmiten el dengue y el virus zika. De todas formas, tanto Arnedo como Castellanos aseguran que todos los espacios públicos con cursos o fuentes de agua están controlados.

Según informó Arnedo a este diario, el viernes la Municipalidad trabajaba con sus cuadrillas en la fumigación de algunos barrios de Villa 9 de Julio, donde se roció cipermetropina preventivamente. “Es para erradicar no sólo los mosquitos, sino también las cucarachas, chinches, alacranes y otras alimañas que hemos detectado en la zona. Lo mismo estamos haciendo en varios barrios de la capital”, aseguró.

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