27 Enero 2016
“Culpamos mucho a los perros pero no es así. Las razas peligrosas o de ataque no son asesinas. La mano del hombre altera su comportamiento volviéndolos agresivos”, argumentó Fernando Malmierca, médico veterinario. Agregó que “las personas maleducan y malforman a estos animales”.
El veterinario manifestó que estos perros están estigmatizados por parte de la sociedad. “Los canes naturalmente no suelen atacar a personas. Para que ello suceda, tienen que sentirse agredidos, con temor o en el peor de los casos desconocer a sus dueños”, detalló el especialista.
Describió que los perros considerados peligrosos o de ataque son perros guardianes; de fuerte temperamento; su cuerpo y su mandíbula son pesados. Genéticamente son razas de defensa y protección. De hecho, muchas personas crían estos perros para proteger sus propiedades de delincuentes.
Para evitar que estos perros reciban una mala educación, los profesionales sugirieron que los dueños deben mostrarse como líderes: ser firmes y poner límites desde los primeros años del animal es fundamental en la crianza.
“Hay personas que no pueden ser propietarios de esos perros. Las razas de ataque son de un temperamento muy fuerte y de porte pesado. Esos animales no pueden ser criados por cualquiera”, puntualiza Jorge Sterpino, jefe de la División Zoonosis del Siprosa.
Coincidentemente, Malmierca subraya que en Europa “se realizan test psicológicos a las personas que desean ser propietarias de perros de las razas consideradas peligrosas o de ataque”.
Sterpino expresó una serie de recomendaciones para la crianza de estos animales: pasearlo con bozal y cadena resistente; no llevarlo a lugares públicos donde haya niños; colocarles todas las vacunas, especialmente la antirrábica; y darles el mismo cuidado que a cualquier otro perro. “Es menester una buena alimentación y una correcta hidratación. Además, no maltratarlos y darles afecto” señaló.
Para la crianza de estos animales, concluyó, se necesitan responsabilidad y compromiso.
El veterinario manifestó que estos perros están estigmatizados por parte de la sociedad. “Los canes naturalmente no suelen atacar a personas. Para que ello suceda, tienen que sentirse agredidos, con temor o en el peor de los casos desconocer a sus dueños”, detalló el especialista.
Describió que los perros considerados peligrosos o de ataque son perros guardianes; de fuerte temperamento; su cuerpo y su mandíbula son pesados. Genéticamente son razas de defensa y protección. De hecho, muchas personas crían estos perros para proteger sus propiedades de delincuentes.
Para evitar que estos perros reciban una mala educación, los profesionales sugirieron que los dueños deben mostrarse como líderes: ser firmes y poner límites desde los primeros años del animal es fundamental en la crianza.
“Hay personas que no pueden ser propietarios de esos perros. Las razas de ataque son de un temperamento muy fuerte y de porte pesado. Esos animales no pueden ser criados por cualquiera”, puntualiza Jorge Sterpino, jefe de la División Zoonosis del Siprosa.
Coincidentemente, Malmierca subraya que en Europa “se realizan test psicológicos a las personas que desean ser propietarias de perros de las razas consideradas peligrosas o de ataque”.
Sterpino expresó una serie de recomendaciones para la crianza de estos animales: pasearlo con bozal y cadena resistente; no llevarlo a lugares públicos donde haya niños; colocarles todas las vacunas, especialmente la antirrábica; y darles el mismo cuidado que a cualquier otro perro. “Es menester una buena alimentación y una correcta hidratación. Además, no maltratarlos y darles afecto” señaló.
Para la crianza de estos animales, concluyó, se necesitan responsabilidad y compromiso.
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