Los Pumas no se olvidaron de las madres en su día

Los Pumas no se olvidaron de las madres en su día

El regalo prometido: les dedicaron la clasificación a semis.

PARA VOS, VIEJA. Tomás Lavanini corrió hacia la tribuna para abrazarse con su madre, Verónica, a quien le dedicó el triunfo. reuters PARA VOS, VIEJA. Tomás Lavanini corrió hacia la tribuna para abrazarse con su madre, Verónica, a quien le dedicó el triunfo. reuters
19 Octubre 2015
CARDIFF.- El nivel superlativo no entiende de sentimentalismos. Cuando se trata de un acontecimiento de esta magnitud, primero está el deber y todo lo demás viene después. Pero se sabe que el Día de la Madre no es una fecha cualquiera y cada uno de Los Pumas le dedicó a la suya la clasificación a semifinales del Mundial. Mejor regalo que ese, imposible. Al menos, por ahora.

Uno de los primeros Pumas en salir corriendo hacia la tribuna para fundirse en un abrazo con su madre fue Tomás Lavanini, quien a pesar de medir más de dos metros y jugar como si fuera un veterano, sigue siendo un pibe de 22 años.

Agustín Creevy confesó que salvó el aplazo gracias al triunfazo sobre el Trébol. “Es que no le compré nada a mi vieja, que se vino hasta acá. Por suerte le pude regalar esto, que vale mucho más que cualquier cosa. A ella, a todas las que vinieron y las que están en Argentina, les mandamos un saludo por el Día de la Madre. Nos hacen muy felices”, agradeció el capitán “albiceleste”.

Nicolás Sánchez también aprovechó para saludar a su mamá, Gabriela, a quien le pudo dedicar no sólo el triunfo, sino una actuación que le valió el premio al Jugador del Partido. “Para ella en su día y para todas nuestras familias, que nos están acompañando”, saludó el “Cachorro”.

Quien no pudo contener la emoción fue Daniel Hourcade, cuya madre atraviesa problemas de salud. “Feliz día a mi vieja querida, que se está poniendo mejor, y seguro que estuvo ahí frente al televisor. Un saludo vieja, te amo”, fue lo que alcanzó a decir el entrenador, antes de quedarse sin voz a causa de la emoción.

Gabriela Paz, la madre de Lucas Noguera Paz, también se emocionó por ver a su hijo celebrando el triunfo ante Irlanda. “El sábado hablé con él y le pedí de regalo el triunfo de Los Pumas. Él me prometió que dejaría el corazón en la cancha y cumplió. Realmente estoy muy feliz. La noche anterior no pude dormir a la espera de este partido”, contó Gabriela, quien viajó junto a toda la familia para acompañar a “Luquitas” por el Reino Unido en su primera aventura mundialista. “Estoy tan emocionada que me parece un sueño del que no quiero despertar. Todo esto acerca mucha gente al rugby. Ahora todos están entusiasmados con Los Pumas. Es increíble que me hablen todo el día de ellos y de Lucas. ¡Qué lindo es vivir todo esto!”, expresó Gabriela. (Especial)

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