“Se puede reconstruir la voluntad del paciente”, explica un abogado

“La sentencia de la Corte, a primera vista, implica un fuerte espaldarazo a la ley de Derechos del Paciente (N° 26.529, promulgada en 2009). Es muy importante porque reconoce el derecho del paciente a morir dignamente y además fortalece su autonomía; reconoce su vida como propia, no ajena, y reconoce también que la muerte forma parte de la vida”, señala Marcos Arias Amicone, abogado especializado en bioética. En su opinión, el fallo de la Corte Suprema es positivo por diversos motivos, entre ellos porque “invita” a no judicializar un tema que está previsto por la ley y que, además, tiene más que ver con la práctica médica que la jurídica.

“En este caso puntual, el paciente no pudo manifestar expresamente su voluntad. Pero sí se pudo reconstruir su deseo a partir de charlas que ha tenido con su familia. Por eso es importante conversar de estos temas con el entorno. La sentencia alude a la voluntad del paciente. La familia no decide en nombre de Marcelo, sino que se plantea la pregunta sobre qué hubiese decidido él, se reconstruye su voluntad”, diferenció el letrado.