El dolor, la enfermedad del siglo

“El dolor es la enfermedad del siglo. Por todo lo que trae aparejado: la inestabilidad laboral, el estrés, la depresión, la ansiedad, las contracturas, etcétera”. Así arranca Gladys Contreras, de la “Fundación del Dolor y el Cáncer”. ¿Será que ahora todo duele más, o tal vez que toleramos menos los dolores?, le consultamos. La doctora explica: “el sufrimiento del dolor siempre existió. La diferencia es que ahora, por el marketing y la publicidad, aparece la solución. Hay remedio para todo. Así me automedico y evito ir al médico. Es el gran problema hoy”.

Contreras sostiene que no hay uno solo dolor igual. “Es una experiencia única. Cada ser humano manifiesta su dolor de acuerdo a su historia de vida. El dolor es un verdadero traje a medida. Por eso es que cada dolor requiere un tratamiento único”, especifica. “No consideramos al dolor como síntoma de algo que lo produce, sino como una enfermedad en sí misma por todos los cambios que produce a nivel anímico, que suelen agudizar aún más el dolor”, precisó. Y añadió: “en general, las personas, después de tres o cuatro días de dolor, se automedican y así se meten en un círculo vicioso”.

Cefaleas, dolor lumbar o cervical y fibromialgia son los dolores más comunes de la gente. “Algunos de estos males llegan a ser altamente incapacitantes para el paciente, el dolor los termina excluyendo de la esfera social y laboral”, apunta. A propósito, aclara que a diferencia del dolor agudo, que dura poco tiempo - por lo general después de una lesión, cirugía o enfermedad- el dolor crónico continúa por tiempo más prolongado. El dolor crónico es una afección común que produce sufrimiento y discapacidad y se llama así porque persiste por más de tres a seis meses.