El macrismo afirma que Toledo “negrea” a los municipales

El macrismo afirma que Toledo “negrea” a los municipales

Titularización de empleados en Yerba Buena

GRITOS. Unos 250 municipales coparon el recinto de sesiones el jueves. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio GRITOS. Unos 250 municipales coparon el recinto de sesiones el jueves. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio
28 Marzo 2015
Faltó. Y el argumento con el que justificó su ausencia fue que no estaba dispuesto a presenciar una jugada de demagogia electoral. El concejal macrista Pedro Albornoz Piossek no estuvo presente en la sesión del jueves del Concejo Deliberante de Yerba Buena, en la que sus pares oficialistas aprobaron un proyecto para titularizar al personal contratado de la Municipalidad y de la secretaría de ese cuerpo deliberante.

La sesión especial había sido convocada con un día de anticipación (el miércoles), y el proyecto tiene fecha de ingreso al recinto el miércoles 18 de marzo. Pero -según Albornoz Piossek- apenas un día antes de la sesión se envió el texto a las comisiones correspondientes.

“Ni siquiera pasó por Labor Parlamentaria. ¿Cómo pueden aprobar de un día para el otro un proyecto que dispone la titularización del personal contratado, sin saber cuántos son, quiénes son, qué tareas realizan o cuál es su antigüedad? Avalar esto es darle un cheque en blanco al intendente, Daniel Toledo, y a su candidato, Sisto Terán Nougués, para que se aseguren cientos de votos para los comicios de agosto”, adujo.

El edil aclaró que, si hubiese tenido el listado completo de los beneficiarios, para analizarlo, seguramente su pronunciamiento sería distinto. “Estoy a favor de titularizar a los municipales, pues vienen padeciendo el ‘negreo’ (sic) de esta gestión. Pero sería una irresponsabilidad de mi parte aprobar este papelón de ordenanza. Ni siquiera estipulan en cuánto crecerá el gasto en el Presupuesto”, añadió.

Forcejeos y desmayos

La iniciativa fue avalada ese jueves con el voto positivo de quienes la impulsaron, los toledistas Dora Bianco, Rolando Canseco, Luciano Villegas y Antonio Caferro; y de Mauricio Marcoccia, Marcelo Albaca y Antonio Pisano. De hecho, el proyecto de ordenanza lleva la firma de todos ellos. Los opositores Mariano Campero -del Acuerdo Cívico y Social- y Javier Jantus -del partido vecinal Por Yerba Buena- sufragaron en contra.

“Aquellos agentes que se encuentran en carácter de personal contratado, tanto en el Ejecutivo municipal como en la secretaría del Concejo Deliberante, y que perciban una remuneración equivalente y/o equiparada a las categorías del escalafón general de la administración pública, quedarán titularizadas en la planta permanente”, se lee en el artículo primero del texto que fue consentido por los ediles.

En el capítulo siguiente, se especifica que la intendencia y el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales establecerán, de modo conjunto, quiénes serán los trabajadores que se ajustan a los requisitos exigidos.

Modificaciones

Justamente, los opositores Jantus y Campero pidieron que se modifique ese último punto, y presentaron una alternativa con dictamen de la minoría.

“Para ser titularizados deberán fijarse los siguientes requisitos: tener una antigüedad mínima de tres años o contar con tres contratos consecutivos, presentar un certificado de buena conducta y acreditar una efectiva prestación del servicio”, razonó Jantus.

No obstante, a la hora de votar, los justicialistas lo hicieron a favor del dictamen de la mayoría. El sufragio fue recibido con algarabía por los (tal vez) 250 municipales que se apretujaron en el modesto edificio de la avenida Solano Vera, al ritmo de sus bombos.

Minutos antes, no obstante, se produjo un entredicho entre una mujer del público, los concejales y Carlos “la vieja” Reinoso, el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Municipalidad. Gritos, forcejeos, desmayos y apretujones caracterizaron la reunión, que había sido convocada a las 18 pero comenzó a las 19, porque el edil Albaca llegó tarde. “Tuve un desperfecto con mi auto”, dijo al llegar, lo que ocasionó silbidos y risas.

El toledista Villegas dio la nota, porque cuando le tocó hablar se quitó su saco y corbata y se puso un casco de obrero. Marcoccia fustigó la ausencia de Albornoz Piossek. ¿Será que habrá ido a pedir algo de plata que no le dieron”, deslizó, sin precisiones. En ocasiones, los empleados presentes osaron quitarles el micrófono a los concejales para pronunciarse ellos sobre el debate. Una sesión atípica, sin dudas.

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