En el reencuentro tras la final, el Lawn Tennis volvió a amargar a Tucumán Rugby

En el reencuentro tras la final, el Lawn Tennis volvió a amargar a Tucumán Rugby

Irónicamente, al “verdinegro” le tocó beber de su propia medicina, suministrada casi de prepo.

EN FORMACIÓN. Nicolás Proto se lleva el óvalo, secundado por Dino Cáceres y Luciano Proto. El “tennis” fue muy superior. la gaceta / foto de diego aráoz EN FORMACIÓN. Nicolás Proto se lleva el óvalo, secundado por Dino Cáceres y Luciano Proto. El “tennis” fue muy superior. la gaceta / foto de diego aráoz
15 Marzo 2015
Si quedaba alguna duda dando vueltas por ahí sobre si Lawn Tennis tenía bien merecido o no el título de campeón, el equipo del parque 9 de Julio se encargó ayer de sepultarla dos metros bajo tierra en la cancha de Lince, donde le hizo revivir a Tucumán Rugby la amargura de la final del año pasado, pero peor. La diferencia fue clara en el tablero (47-29) y todavía más clara en el campo, donde salvo ciertos pasajes de paridad, fue todo de los “benjamines”.

En el primer tiempo, la clave estuvo en la dinámica. Irónicamente, al “verdinegro” le tocó beber de su propia medicina, suministrada casi de prepo. Lawn Tennis jugó la pelota a una velocidad que superó la capacidad de su rival de reorganizarse defensivamente, con lo que pronto comenzaron a aparecer los espacios para los tres cuartos locales. Una buena combinación entre Lucio Juárez Chico y Federico Haustein terminó en try de “Chipi” e inauguró la cuenta del “tennis”, que aumentaría más tarde a través de Nicolás Proto y las patadas de Rodrigo Gallo. Especial mención para el apertura, sobre quien pesa la difícil carga de hacer que no se extrañe a Federico Mentz: de las 17 ejecuciones con pelota detenida que realizó entre las dos primeras fechas, sólo falló una. Así, registra 41 puntos.

Con el correr del primer tiempo fue decayendo el ritmo de Lawn Tennis, pero no la sensación de superioridad, que ni el descuento por el try de Lucas Santamarina y los kicks de Jorge Domínguez alcanzó a disimular. Al final del primer tiempo, daba la sensación de que la brecha entre ambos era mayor a la que reflejaba el 20-14 parcial.

Penales de aquí y de allá mantuvieron el asunto dentro de todo equilibrado y con final abierto. El try de Gonzalo Lamarca acercó a los de Yerba Buena a un punto (23-22), pero fue a partir de entonces que el “tennis” comenzó a tomar distancia. Primero, con una escapada de Ignacio Nieva, que ya se candidatea para volver a pelear la tabla de trymen. Luego, con un try de Juárez Chico, y por último, con un gran pase de Fernando Jogna Prat con el pie para que Nicolás Cipulli entierre la pelota en el ingoal de Tucumán Rugby. El “verdinegro”, a esas alturas, estaba mentalmente desmoronado; a una semana del Nacional, necesita despabilarse cuanto antes.

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