08 Febrero 2015
VUELO GANADOR. Garnier festejó el gol que le marcó a Santamarina en diciembre pasado. Hoy quiere repetir. la gaceta / foto de héctor perlta (archivo)
Si la charla deriva en sentir y vivir un duelo entre clubes como Atlético-San Martín, Pablo Garnier se conecta directamente con raíces de antaño. El jujeño es un tucumano más, un “Decano” que entiende que enfrentarse con el primo de La Ciudadela tiene un gustito tan especial como adictivo.
“En Tucumán estos partidos se resumen en finales en las que hay que jugarse la vida”, asegura “Peca”, el cable tierra de una defensa de albiceleste plagada de tipos de buen pie, pero con poco conocimiento en la marca. “Por más que estemos de pretemporada y ajustando detalles tenemos que ganar porque es lo que siente la gente, y porque se lo debemos”, agrega el caudillo aún sorprendido por la buena labor de San Martín.
“Jugaron bien, no es que lo pasamos por arriba. Podríamos haber marcado antes, sí, pero ellos se cerraron bien. Creo que las ganas estaban. Nos marcaron hombre a hombre y eso nos cortó el circuito de juego”, analiza Garnier en parte la fórmula que hizo que un “Santo” formado con chicos de la cantera y jóvenes que venían siendo suplentes el Federal A pasado les complicara la vida. Cuestión de gustos. “O sea, a mí el equipo del domingo pasado me conformó, no sé si me gustó porque podríamos haber ganado tranquilos, con otra cantidad de goles”, se sincera y confía. “Tenemos que mejorar cosas, hay compañeros a los que les falta físicamente, llegaron hace poquito. Nos falta mejorar pero de a poquito vamos creciendo”, lo dice el colorado con toda la emoción del mundo.
A punto de jugar su cuarto duelo con los “Santos”, Garnier es de los agraciados que siempre les fue bien contra el enemigo. “Ahora nos toca jugar allá, en una cancha difícil y con un marco de público, calculo, interesante. Gracias a Dios puedo decir que jugué tres y gané tres. Solo puedo pedir ahora que no se corte, ja. No quiero cortar la racha”.
El de hoy será el último domingo de fútbol de cortesía porque el que viene será el del debut en la B contra gimnasia, en Mendoza, una tierra de sabores desencontrados. “No sé si decir que nos trae malos recuerdos. Sí que nos genera tristeza por lo que pasó con Huracán. Pero bueno, todo ese dolor hay que transformarlo en sed de revancha”.
“En Tucumán estos partidos se resumen en finales en las que hay que jugarse la vida”, asegura “Peca”, el cable tierra de una defensa de albiceleste plagada de tipos de buen pie, pero con poco conocimiento en la marca. “Por más que estemos de pretemporada y ajustando detalles tenemos que ganar porque es lo que siente la gente, y porque se lo debemos”, agrega el caudillo aún sorprendido por la buena labor de San Martín.
“Jugaron bien, no es que lo pasamos por arriba. Podríamos haber marcado antes, sí, pero ellos se cerraron bien. Creo que las ganas estaban. Nos marcaron hombre a hombre y eso nos cortó el circuito de juego”, analiza Garnier en parte la fórmula que hizo que un “Santo” formado con chicos de la cantera y jóvenes que venían siendo suplentes el Federal A pasado les complicara la vida. Cuestión de gustos. “O sea, a mí el equipo del domingo pasado me conformó, no sé si me gustó porque podríamos haber ganado tranquilos, con otra cantidad de goles”, se sincera y confía. “Tenemos que mejorar cosas, hay compañeros a los que les falta físicamente, llegaron hace poquito. Nos falta mejorar pero de a poquito vamos creciendo”, lo dice el colorado con toda la emoción del mundo.
A punto de jugar su cuarto duelo con los “Santos”, Garnier es de los agraciados que siempre les fue bien contra el enemigo. “Ahora nos toca jugar allá, en una cancha difícil y con un marco de público, calculo, interesante. Gracias a Dios puedo decir que jugué tres y gané tres. Solo puedo pedir ahora que no se corte, ja. No quiero cortar la racha”.
El de hoy será el último domingo de fútbol de cortesía porque el que viene será el del debut en la B contra gimnasia, en Mendoza, una tierra de sabores desencontrados. “No sé si decir que nos trae malos recuerdos. Sí que nos genera tristeza por lo que pasó con Huracán. Pero bueno, todo ese dolor hay que transformarlo en sed de revancha”.
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