“El Gobierno es hoy como un enfermo que te invita a pelear desde la cama”

“Agenda abierta. Actualidad, estrategias y perspectivas” se denomina la disertación que el periodista y escritor Jorge Asis brindará el martes, a las 20.30, en el teatro de hotel Hilton Garden Inn, en el marco del Ciclo de Conferencias que organiza LA GACETA desde hace nueve años. Durante una entrevista con este diario, el escritor opina sobre el futuro del kirchnerismo y considera que el espacio que conduce la Presidenta se ha caracterizado por las constantes recuperaciones de sus caídas. Califica de “previsible” al actual escenario preelectoral y asegura que el espacio multipartidario opositor Faunen está “descuartizado”.

- Últimamente, los analistas políticos hablan de un fin de ciclo del poder kirchnerista. ¿Cree que es un cliché o una realidad?

- La Argentina está inmersa en la patología. El Gobierno hoy es como un enfermo en terapia intensiva que desde la camilla te desafía a pelear. En default, en desacato, con inflación envolvente y con la economía estancada, sin la menor credibilidad, pero la ‘Doctora’ acapara aún la iniciativa. Juega al solitario con la política. Y con la prepotencia de la mayoría parlamentaria se pone aluvional. Plantea códigos, saca las leyes que se le antoja, empaqueta a los propios y a los opositores con épicas inconvincentes y siempre va por más. Aunque siga en terapia intensiva, aunque lleven al país hacia la ciénaga, si avanza el esmerilado (Daniel) Scioli y tiene suerte, se acomoda detrás la caravana de réprobos.

- En caso de que el Gobierno esté dando sus últimos estertores, si hubiere un mejoramiento de la economía, ¿existe la posibilidad de una recuperación del kirchnerismo?

- Una tesis recurrente de mi portal (jorgeasisdigital.com) indica que el cristinismo debe ser interpretado a través de sus recuperaciones. Es decir, de sus caídas. Hoy de nuevo está agonizante pero con énfasis, sin dólares en el fondo de la olla y sumido en el grotesco del antimperialismo bipolar, que le permite hasta maltratar a (Barack) Obama en el Consejo de Seguridad. Y perseguido por las derivaciones de la pasión recaudatoria de los primeros años, por la corrupción de estado, que signa las decisiones en el plano local y -lo peor- en el plano internacional. Y en pleno descenso, en el país patológico se fortalece en las encuestas. Imagínese entonces si consiguiera algunas monedas. Si se le diera el delirio ruso o el chino.

- ¿Cree que el Gobierno trabaja para normalizar la situación económica actual (déficit fiscal, creciente inflación, dólar paralelo, crisis energética, etc)?

- Hizo gestos de más, fueron casi sobreactuaciones para congraciarse con los capitales y atraerlos. Arregló con el Ciadi, se postró con los pantalones bajos ante Repsol (consta que a Bruffau tendrían que levantarle un monumento en la Plaza Cibeles de Madrid), se comprometió a pagar hasta el último punitorio ante el Club de París (se firmó incluso por 2.900 millones de dólares de más), y por la dilatada siesta de la mala praxis se fue el default por 1.300 millones. Hoy se asiste a la política de la improvisación, a la estrategia del “dale que va”, y se depende de la voluntad de una sola persona, que apenas habla con tres, que precisamente no se caracterizan por sus competencias. Intuyo que hará lo imposible por arreglar en enero con los holdouts, mientras se alucina con la salvación rusa o china. Cuando, en lo concreto, sólo puede rapiñar algunas divisas con el apriete reiterado a las empresas cerealeras.

- ¿Cómo analiza el escenario pre electoral?

- Es la monotonía de la previsibilidad. Sólo persisten tres candidatos instalados en la pantalla nacional. Y dos de ellos (Sergio Massa y Mauricio Macri) tienen que abnegarse para presentar algún armado nacional que sea convincente. Ambos se desgastan en la batalla por los radicales, en un momento en que los radicales se disputan a cuchillo. En cambio Scioli tiene el armado mejor cubierto por su pertenencia al Justicialismo Vegetal.

- ¿Quién cree que llegará mejor posicionado el próximo año?, ¿Massa, Scioli, Macri o algún candidato de Faunen?

- Creo habérselo respondido. Hoy es una final de bandera verde entre los tres, que por otra parte se parecen mucho entre sí, cuesta diferenciarlos. Massa es el que puede deparar alguna sorpresa e innovar en algo, aunque yo lo llame El Renovador de la Permanencia. Macri es el que parece tener los astros mejor encarrilados. Él es mucho más importante que el partidito vecinal que lo sustenta, pero a mi juicio si no gesta alianzas y va sólo con su fuerza propia como pretenden puede salir tercero cómodo. Percibo en el PRO aún un extraño miedo de crecer, de proyectarse, de asumir su centro derecha para lanzarse con franqueza a hacer política grande y dejar al costado al partido municipal. Y Scioli, en cambio, es prisionero de su estructura y de su identidad. Para ser necesita el apoyo de La Doctora, y precisamente por el eventual apoyo de ella está condenado a perder en segunda vuelta. Con Massa o con Macri. Y en cuanto al Frente UNEN creo que en la práctica ya está descuartizado. Quedan más o menos enteros (Julio) Cobos y (Hermes) Binner, ante la duda infinita. Tienen que escoger entre salir cuartos cómodos o ser respectivos gobernadores en sus provincias. (Ernesto) Sanz, en cambio, emerge como el vicepresidente ideal, para Macri o para Massa. Quien lo consiga puede decidir la elección.

- ¿Qué análisis hace de las alianzas de Massa con los referentes radicales de las provincias?

- Es un tributo a su rescatable audacia. Y aparte no tiene otra alternativa que transgredir. Los territorios están bastante alambrados, tienen sus dueños, y no se puede ingresar en ellos de la mano de alguien que no tenga fiado. Intuyo que Massa busca en defensa propia lo más representativo que se ofrezca en los anaqueles de cada lugar. Lo que me produce tristeza, en lo personal, es percibir al radicalismo carancheado. Y sin liderazgos.

- ¿Estos acuerdos hieren de muerte al Faunen?

- El espacio Faunen fue, hasta hoy, un excelente pretexto para producir un promisorio acto público. Como cuando presentaron a Los 5 Latinos. Los cinco presidenciables. En la práctica se reduce a un acuerdo metropolitano que sólo pudo darse en la provincia de Santa Fe.