“Los vecinos me dicen que papá fue un héroe”, relató el hijo del hombre acribillado por ladrones

“Los vecinos me dicen que papá fue un héroe”, relató el hijo del hombre acribillado por ladrones

Leandro Galván adelantó que esta semana realizarán una marcha para pedir por el esclarecimiento del crimen de Daniel, su padre “Todavía siento mucho dolor”, expresó el joven. La Policía aún no tiene una pista firme para dar con los ladrones. Una carta

DIFÍCIL MOMENTO. Los familiares y amigos de Daniel Galván se abrazan en la vereda del pasaje Payró al 4.600, minutos después de que lo acribillaran. la gaceta / foto de diego aráoz DIFÍCIL MOMENTO. Los familiares y amigos de Daniel Galván se abrazan en la vereda del pasaje Payró al 4.600, minutos después de que lo acribillaran. la gaceta / foto de diego aráoz
12 Octubre 2014
En medio del doloroso momento que viven, los familiares de Ernesto Daniel Galván han decidido que no se van a quedar quietos mientras esperan que la Justicia encuentre a los ladrones que acribillaron al hombre, cuando intentó evitar que asaltaran en una casa vecina.

Leandro Galván, el hijo de la víctima que estuvo presente cuando le dispararon, manifestó que esta semana realizarán una marcha. “Aún nos falta definir la modalidad y la fecha, pero necesitamos que no se olviden que aún buscamos a los asesinos de papá”, expresó el muchacho de 20 años.

La víctima había fallecido el martes de la semana pasada, luego de que su hijo le avisara que había visto a un hombre armado subido a la pared de una vivienda vecina. Daniel Galván tomó su escopeta y salió a la calle con la intención de ahuyentar a los ladrones. Pero le respondieron con disparos de pistolas de calibre 9 mm y 11.25.

Leandro vivía sólo con su papá en la casa del pasaje Payró al 4.600, en el barrio Tarcos II (altura Ecuador al 4.600). “Los vecinos me visitan y me dicen que mi papá fue un héroe. Mi vecina, la de la casa que estaban por asaltar, me agradeció un montón porque considera que le salvó la vida a las chicas”, afirmó el muchacho, que ahora quedó a cargo de la pequeña empresa de fumigación y desinfección que había instalado con su padre. “Todavía siento mucho dolor”, agregó Leandro.

La investigación
El martes alrededor de las 17 tocaron el timbre en una casa del pasaje Payró al 4.600. Una joven atendió desde la puerta, sin cruzar el jardín hasta el portón de entrada. “Hola, ¿podés venir un minutito?”, le pidió el hombre, según el relato de la muchacha. “¿Qué necesita?”, inquirió ella, desconfiada por la actitud de la persona que la llamaba.

El hombre preguntó por la familia Argañaraz, y la joven le respondió que allí no era y se encerró en su casa.

El domicilio de los Galván queda a unos 40 metros de la casa en la que estaban por asaltar. Casi al mismo tiempo en el que la joven mantenía la fugaz conversación con el que le había tocado el timbre, Leandro Galván vio al cómplice subido a la pared, le avisó a su padre, y Daniel Galván salió con su escopeta.

La víctima se acercó y le gritó a los ladrones. Según los testigos eran tres, que circulaban en motos de alta cilindrada y que tenían cascos. Daniel Galván recibió seis disparos en el cuerpo; quedó tendido en el frente de una casa vecina y murió mientras lo trasladaban en la ambulancia.

La investigación, por orden del fiscal Guillermo Herrera quien subroga la Fiscalía de Instrucción de la III° Nominación, está a cargo de la división Homicidios, comandada por los subcomisarios Marcelo Sallas y Javier Hidalgo.

Fuentes policiales expresaron que recibieron mucha información sobre posibles sospechosos, pero que cada vez que trataron de confirmar algún dato para afianzar una hipótesis, descubrieron que se trataba de “carne podrida”. Lo que sorprende a los investigadores es la frialdad con la que actuaron los asaltantes, ya que no sólo ejecutaron a Daniel Galván, sino que dispararon hacia el portón que cubría al hijo de la víctima.

En la causa también se encuentran dos identikits, realizados con los detalles que pudieron dar dos testigos. Pero ninguno de ellos habría visto de cerca al hombre que describieron. Tampoco coincidiría con los rasgos de alguna de las personas que está en la base de datos de la Policía.

Una carta a su tío
“Yo se porqué hiciste lo que hiciste: al día siguiente le podría haber tocado a uno de los tuyos”, le escribió Gonzalo Ronda Galván a su tío , en una carta que envió a LA GACETA. “Te plantaste firme, en defensa de una familia como si fuera la tuya. Sos un león, un héroe; el miedo que habrás infundido en lo profundo de estos seres despreciables con tu rugido”, afirmó el sobrino de Daniel Galván, que vive en Buenos Aires y viajó inmediatamente a Tucumán para acompañar a su familia.

“Los que quedamos en el camino, quedamos menos enteros que antes. Me hubiese gustado ligar al menos un poco de tu valentía, un poco de tu humanidad. Los que te hicieron esto la han perdido completamente, escoria que funde escoria, no ha quedado nada de humanos en ellos. ¿O es que acaso así es el ser humano? No habrá paz sin justicia, una justicia que no va a devolverle a mis primos a su padre, a mi mamá a su hermano. No descansaremos hasta que haya justicia en este mundo. Nos debemos una charla de la vida que nos ha pasado. Fue un regalo caminar junto a vos. Hasta entonces”, escribió Ronda Galván.

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