Después de cinco años, un tucumano volvió a jugar en la Selección

Pasaron 1837 días para que un tucumano se vuelva a poner la camiseta de la Selección, un lujo que se dieron muy pocos comprovincianos. Con la número 23 en su espalda, Roberto Maximiliano Pereyra debutó esta mañana con "la Mayor" y anotó su nombre después de Luis Rodríguez, que en 2009 había sido el último en vestir la celeste y blanca.

Después de formar parte del Sub-20 que dirigió Walter Perazzo en el Mundial de Colombia 2011, "Maxi" debió esperar 1155 días para tener su primera chance en el conjunto que ahora dirige Gerardo Martino. La última vez que lo hizo fue en juveniles, el 13 de agosto en la derrota por cuartos de final ante Portugal. 

Sin pasado por los clubes más grandes de Tucumán, Pereyra es casi un desconocido en la provincia, a pesar de haber jugado más de 40 partidos en River antes de pasar a Udinese, donde jugó más de 80 veces, la mayoría como titular. Actualmente, el volante de 23 años, que tiene sus raíces en El Colmenar, se desempeña nada menos que en Juventus, múltiple campeón y líder de la Serie A de Italia. 

En la noche de Beijing, "Maxi" jugó 75 minutos junto a estrellas como Lionel Messi, Sergio Agüero y Angel Di María, nada menos que ante Brasil, que aunque llegó devaluado puso lo mejor que tiene, incluido Neymar. Luego de jugar sobre la derecha del mediocampo junto a "Leo" y de mostrarse como auxilio de Javier Mascherano cumpliendo funciones de "doble 5", Pereyra fue reemplazado por Enzo Pérez.
 
Para encontrar el último antecedente de un tucumano jugando en la Selección hay que volver hasta el 30 de septiembre de 2009 cuando el "Pulguita" Rodríguez, goleador de Atlético, integró el equipo que derrotó por 2-0 a Ghana en el Kempes de Córdoba. 

Si bien se trataba de un conjunto con futbolistas que se desempeñaban en el país, la participación del simoqueño sí movilizó a los tucumanos ya que se trataba de la consagración de la estrella "Decana".

Esa noche ante los africanos, Rodríguez ingresó a los 12 minutos del segundo tiempo, con la camiseta número 16, en reemplazo de Gabriel Hauche y dejó asentado su nombre en la historia, algo que también ya hizo Pereyra. Ahora habrá que esperar el momento de Matías Kranevitter, que brilla en River, y de Joaquín Correa, en Estudiantes, los dos tucumanos que más proyección tienen en el fútbol argentino.