¡Qué cerca estuvo "Leo" Mayer!

¡Qué cerca estuvo "Leo" Mayer!

El correntino falló cinco match points y Roger Federer no lo perdonó.

INSTANTE. La cara de “Leo” lo dice todo, mientras Roger va a su encuentro a saludarlo. “El Yacaré” perdió una gran chance. INSTANTE. La cara de “Leo” lo dice todo, mientras Roger va a su encuentro a saludarlo. “El Yacaré” perdió una gran chance.
Como a un goleador al que los palos, un rebote desafortunado o un arquero inspirado le niegan las situaciones de gol. Así se le escaparon las chances ayer a Leonardo Mayer. Dos oportunidades de quiebre para 4-1 y saque, en el primer set; dos match point en el décimo game del tercer parcial; otros tres match point, ya en el tie-break. Como reza una de las tantas verdades a medias que tiene el deporte, lo que no se mete en un arco se sufre en el otro. Y fue exactamente lo que ocurrió.

Con voracidad
Al final, Roger Federer se impuso 7-5, 3-6 y 7-6 (9-7), convirtiendo la primera oportunidad para sellar su victoria, casi la primera vez que estuvo arriba en el marcador, y exhibiendo una voracidad competitiva que explica buena parte de su vigencia. Y vaya si Roger está vigente: por su triunfo y la derrota que sufrió el español Rafael Nadal (ver aparte), el lunes volverá al segundo lugar del ranking mundial.

El de Federer-Mayer fue un partido largo, intenso, jugado a velocidad extrema. Aunque resulte imposible no lamentar haber estado varias veces a centímetros del mejor triunfo de su carrera, el correntino exhibió una elogiable estabilidad emocional para que las oportunidades perdidas no afectaran su concentración. Su tenis tuvo, como es costumbre en este tiempo, el hiriente aporte de su servicio y el punto justo de agresividad, tanto de drive como de revés. Me animo a decir que sólo le faltó un toque más de suerte para sacar a flote el partido.

Fuera de la inevitable bronca, siempre es bueno espiar algo más allá de las primeras horas posteriores a una dura derrota, cargadas siempre de una fuerte dosis de frustración. Cuando el tiempo sea el viento y despeje el horizonte, asomarán conclusiones positivas que le permitirán seguir aprendiendo.

Lo bueno
Ahí estarán, muy nítidos, los lapsos en los que empujó a su rival a zona defensiva y lo dominó con claridad. Ahí estarán, también, sus respuestas en momentos decisivos, que fueron buenas aunque el resultado pueda confundir. No es el primer tenista a quien le pasa algo así. Alguna vez también Federer, contra el francés Gael Monfils en París 2010, perdió un partido tras disponer de cinco puntos para ganarlo. Es cierto que a “Leo” este antecedente no le servirá de consuelo. Pero valga el dato para comprender que no es el fin del mundo ni una situación que no se pueda superar.

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