Junto al plantel de Atlético, Jazmín ya pelea no pelea sola

Junto al plantel de Atlético, Jazmín ya pelea no pelea sola

La niña padece una cardiopatía congénita y los jugadores le tendieron una mano a su familia.

FIGURA. Rodríguez reunió a sus compañeros y ellos posaron gustosamente con Jazmín, la dueña de una mañana inolvidable en el complejo de Ojo de Agua. FIGURA. Rodríguez reunió a sus compañeros y ellos posaron gustosamente con Jazmín, la dueña de una mañana inolvidable en el complejo de Ojo de Agua.
08 Octubre 2014
En esa incesante lucha por sobrevivir, por encontrar el camino donde su hija viva como merece y no como puede, minuto a minuto, Patricia encontró la redención gracias a un pedido de Jazmín, la estrella de la mañana en el complejo de Ojo de Agua.

La práctica de Atlético transcurría con total normalidad. Era el típico regreso al trabajo, con movimientos regenerativos, uno que otro pique en velocidad media y algo de gym. Ni ellos, los jugadores, ni parte de la familia López sabían que el final de la jornada, antes de que el mediodía se despida para siempre del martes 7 de octubre, que en una perspectiva era oscuridad y tinieblas, iba a transformarse en el mismo cielo azul que iluminó la sesión “decana”. “Ni mi marido ni yo tenemos trabajo. Hace meses venimos golpeando puertas pero no conseguimos nada. Jazmín me pidió venir a ver a los jugadores de Atlético. Ella es hincha y quería ver de cerca a sus ídolos. De paso, aproveché y traje un currículum de mi marido”, en ese relato sincero, a punto del llanto de mamá, Patricia de López encontró una mano solidaria.

Jazmín padece una cardiopatía congénita en la aorta. Necesita una válvula que por suerte ya le fue donada y en los próximos días viajará a Buenos Aires para ser intervenida en el hospital Garrahan, el 12 de noviembre. “Hace cinco años que venimos peleándola”, cuenta Patricia, mientras su Jazmín, sonriente, mira al cronista de LG Deportiva y le cuenta que el sábado cumplirá 10 años.

Techo asegurado
Ni Patricia ni Jazmín fueron en busca de ayuda; fueron a ver la práctica. La ayuda llegó desinteresadamente a partir de la gestión de Luis Rodríguez y de Cristian Lucchetti, los capitanes del equipo. Hubo besos y abrazos con la princesa del día, una sesión de fotos con la mayoría de los jugadores y después, en silencio, se realizó una pequeña vaquita para garantizarle un tiempo un techo a Jazmín.

“Si hasta el viernes no pago el alquiler de mi casa, nos echan”. La declaración de la señora López era desesperación pura. “Queremos trabajar, no venimos a pedir”, decía, como disculpándose y agradeciendo al mismo tiempo.

“‘Pulguita’ y el señor Lucchetti nos dijeron que nos van a dar una mano”, explicó ilusionada. Sentadas en uno de los bancos lindantes al vestuario principal, la madre y la hija aguardaron en silencio. Salió “Pulguita”, se acercaron, lo saludaron agradeciéndole lo hecho. Después llegó Lucchetti, el encargado de entregar la pequeña donación.

“A nadie le gusta ver a una nena enferma, menos cuando te imaginás que puede ser tu hija. Siempre que se puede, desde Atlético tratamos de dar una mano. Esto nos conmueve a todos”, explicó “Laucha”, que antes de despedirse le deseó la mejor de las suertes a Jazmín, la nena que nunca dejó de sonreír.

Ni cuando le descubrieron su problema, ni cuando el mundo pareció venírseles abajo a sus padres. De casualidad y sin quererlo, sus ángeles “decanos” le tendieron una mano.

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