Casi al “chapa-chapa”

Casi al “chapa-chapa”

En la N-6 y en la A-5s, las distancias entre los dos primeros son ínfimas

CURIOSO. La particular sumatoria de puntos del rally provincial hace que menos de un punto separe al Gacel de Fernández de la clase N-6 del auto de Martínez. CURIOSO. La particular sumatoria de puntos del rally provincial hace que menos de un punto separe al Gacel de Fernández de la clase N-6 del auto de Martínez.
28 Agosto 2014
No, no es un error en el título. En el rally también se puede ir chapa chapa.... pero en la tabla de posiciones. Es lo que sucede en dos categorías del campeonato provincial: la N-6 y A-5s. Según muestra la clasificación tras cuatro fechas, el VW Senda de Carlos Martínez acecha al Gacel de Ricardo Fernández; la distancia es de ¡0,05! puntos. Sólo un poco más, con 1,55, están separados los 128 de Ramiro Aráoz y Franco Salvatierra.

Todavía no hay ruido de chapas que se chocan, pero el roce podría producirse en El Cadillal, epicentro de la fecha5, el domingo. Curiosamente, los protagonistas de la clase N-1 tienen percepciones diferentes para encarar las carreras. “Obvio que corro”, le dijo Fernández a LG Deportiva. El piloto que ganó su primera carrera en la clase en Alberdi, precisamente, se basó en la excesiva poca ventaja que posee. “El que se relaje pierde. Estoy tranquilo, pero no relajado”, explicó.

Por su parte, Martínez no fue tan taxativo a la hora de responder. El escolta confirmó que corre, pero no es su norte achicar la diferencia. “Ah, no es nada. Ni sabía cómo estábamos”, se sorprendió Martínez cuando descubrió la diferencia. “Vamos a divertirnos; sin otra intención. Para mí, terminar la carrera y que no pase nada, es disfrutar el fin de semana”, indicó. Fernández, si bien es consciente de su posición, sostiene que no está pendiente por saber si su inmediato perseguidor corre. “Cuido lo mío y no me fijo en los demás. Voy y corro; mientras más autos halla, mejor”, reveló Fernández.

En la clase más pequeña, lo que le sucede a Aráoz es totalmente impensado para él. “Me había planteado adquirir experiencia. El hecho de estar puntero me da alegría y es muy inesperado”, reconoció el médico. Los fundamentos de su realidad deportiva están en la tarea que se realiza en el taller. “Es mitad de semana y yo ya tengo listo el auto. Cristian Camelli y todos los muchachos le ponen mucho corazón a su trabajo”, destacó Aráoz que sigue en su meta de ganar experiencia, pero se anima a soñar con un título.

Fácil no la tendrá porque Salvatierra desea lo que estuvo cerca de conseguir el año pasado. “Tener tan poca diferencia nos gusta. No sólo por lo deportivo, sino porque da más emoción a la gente y hace todo más entretenido”, se entusiasmó el piloto que quiere festejar los dos años que su hijo Milo cumple hoy con un triunfo el domingo.

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