Un colibrí les pone color a los días grises y polvorientos del pueblo

Un colibrí les pone color a los días grises y polvorientos del pueblo

25 Agosto 2014
No puede pasar desapercibido porque es el almacén del pueblo. Lo curioso es que la proveeduría, como le decían antaño, está en la misma cuadra donde funcionó la primera panadería de Tacanas y el predecesor del actual ramos generales, que maneja la nuera de quien era hijo del dueño de “El Colibrí”. Nada más que las instalaciones originales hoy sólo son cuatro paredes derruídas, sin ventanas ni puertas. “Todo se vino abajo con el temblor de hace dos años”, se explayó Ana Cristina de Bonchuk.

“Mi suegro era hijo natural de David Daura”, explicó Ana. “Pero después pasó a poder de los Abeldaño y el último dueño es Luis Alfredo Bonchuk”.

Mientras en los estantes gigantes del negocio aún se pueden apreciar botellas de forma y con marquillas de antes, tanto de ginebra como de coñac, no falta alguna paisana que ingresa al local para pedir que la señora Ana Cristina le haga una torta. “Es otro de los rubros que uno incorpora a este tipo de comercios de pueblos chicos”, acota la dueña de casa.

Luis, su esposo, vivió al igual que ella en Tafí Viejo. “Pero a él le gusta el campo y por eso vinimos aquí”, añade Ana.

“La gente es más sana. Nuestros hijos se crían menos contaminados de los males de las ciudades y uno mismo también gana en salud. Acá no existe el estrés”, confiesa Luis.

El hombre se encarga del rubro carnicería. También efectúa el mantenimiento de los aparatos de refrigeración comercial, pero no olvida a la ciudad ferroviaria de Tafí Viejo.

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