"Nico" González, el cañonero de Lince

No resulta fácil entender cómo un equipo capaz de ganar en Concepción (donde Huirapuca había sufrido dos derrotas en los últimos dos años) y de jugarle de igual a igual a Cardenales, campeón vigente y uno de los cucos del NOA, no se haya clasificado entre los ocho mejores del Regional “Copa LA GACETA”. Pero Lince es así, como buen hijo del rigor se despierta cuando ya tiene la soga al cuello, y Nicolás González no se molesta en negarlo. “Somos un equipo joven, inexperto, y esa desesperación por querer ganar para entrar al Súper 8 nos jugó en contra. Nos quemó un poco la cabeza”, explica el tercera línea.

Los números no mienten: en los últimos cuatro partidos, Lince sacó más puntos que en los 11 anteriores. Y si a pesar de ese arranque negro terminó relativamente cerca de la zona de clasificación, fue en parte por el aporte ofensivo de “Nico”, el forward que más tries apoyó en la primera fase: 12, que lo llevaron a compartir la cima de la tabla de trymen con Francisco Granata, wing de Cardenales.

“El sistema de juego que tenemos nos favorece a los forwards en ese sentido, pero la verdad que hasta a mí me sorprende un poco”, reconoce Nico, sobre su registro poco común para un delantero. “Comenzó como un jueguito con “La Mula” (Mauricio Ruiz, segunda línea de Lince que también se aburrió de visitar ingoals el año pasado). Si uno metía un try, el otro apoyaba dos. Siempre competimos”, cuenta el de los “grises”, que si tiene que elegir, se queda con tres: el que le hizo a Cardenales (“porque es el clásico”), el de la fecha 1 a Tucumán Rugby (“porque la pelota ya se iba y yo me dije ‘ésta es mía, no la voy a dejar salir’”) y en la 3, a Universitario (“por lo difícil que es hacer un try ahí”).

Eso sí, la aparición de Ramiro Moyano en las últimas tres fechas, en las que apoyó ocho veces, amenaza su posición. “Es un extraterrestre. No puede ser. A mí me costó mucho llegar hasta acá, y este viene y mete ocho en tres partidos, ja ja. Hablando en serio, te da mucha seguridad tener a un jugador de su clase en el equipo”, destaca.

Se hace difícil no mirar hacia atrás y amargarse cuando se advierte que no alcanzan los dedos para contar las oportunidades desperdiciadas, pero llorar sobre la leche derramada no tiene sentido práctico. Por eso, Nico prefiere dejar el pasado en el camposanto y pensar solo en la forma de hacer que el futuro sea mejor. Su primer rival en el octogonal Clasificación será el más duro, Old Lions, al que le faltó apenas un punto para entrar al Súper 8. “Para nosotros todos lo rivales son difíciles, y eso creo que nos une mucho. Es amistad que tenemos en el grupo nos lleva a no bajar los brazos nunca. Por eso, saldremos a ganar los partidos con mucho corazón y entrega. Al que venga, le presentaremos batalla”.