El Colegio de Arquitectos recibió las actuaciones por el derrumbe

El Colegio de Arquitectos recibió las actuaciones por el derrumbe

El informe municipal podría tratarse la semana que viene en reunión del Consejo Directivo

21 Febrero 2014
El Colegio de Arquitectos informó que ayer al mediodía recibió la notificación municipal por del derrumbe ocurrido el lunes a la madrugada en una casa de Virgen de la Merced al 200, provocado por un edificio en construcción de la empresa De la Cruz Grandi.

El subsecretario de Planificación Urbana de la Municipalidad, Luis Lobo Chaklián, había dicho el miércoles que ya habían enviado las actuaciones al Colegio de Arquitectos y que esperaba que este actuara para sancionar a los profesionales responsables de la obra, ya que no habrían tomaron los recaudos de seguridad necesarios para realizar la excavación, lo que terminó provocando el derrumble. Tras los dichos del funcionario, Ricardo Rulli, presidente del cuerpo colegiado, negó haber recibido ninguna notificación.

La comunicación oficial pidiendo la intervención del cuerpo entró ayer al mediodía. Habiendo recibido el informe de la Municipalidad, el Consejo está en condiciones de tratarlo durante la próxima reunión de Consejo Directivo, programada para la semana que viene. Rulli explicó que la notificación oficial es un paso necesario para que el colegio evalúe una eventual sanción a la matrícula del profesional responsable de la obra.

El informe
La madrugada del lunes se desplomó la pared norte de una antigua casona de Virgen de la Merced al 200. En el terreno contiguo se está construyendo un edificio en altura, que se encuentra en la etapa de excavación. La obra había sido clausurada preventivamente el viernes pasado por el propio Lobo Chaklián, quien había advertido que no se estaba realizando correctamente las tareas de submuración y apuntalamiento. “Queríamos evitar lo que finalmente ocurrió”, dijo el funcionario e informó que la Municipalidad denunció a la empresa ante la Justicia ya que se trata de una “infractora recurrente” de las normas de construcción.

En la propiedad afectada vivían  Eduardo Méndez, Noelí Cascares y su pequeño hijo Ignacio, de dos años, cuyo dormitorio quedó a la intemperie tras el derrumbe. Además, en el local del frente de la casa había instalada una peluquería que debió ser trasladada a otra propiedad dentro de la misma cuadra.

Méndez dijo ayer que según el informe de Defensa Civil “su casa es irrecuperable, sólo nos queda demolerla”. Por el momento se encuentran en la vivienda de sus suegros y realizando la mudanza a un departamento alquilado por la empresa constructora.


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